Esta semana el diputado frenteamplista Gerardo Núñez presentó un proyecto para la regulación del uso de las salas del Palacio Legislativo, motivado por lo ocurrido con la presentación del libro «El libro negro de la nueva izquierda», del argentino Agustín Laje.

Según Núñez, en esa ocasión la sala «se pidió para un objetivo», pero luego «se transformaron en actividades que no contribuyen a un diálogo democrático». En diálogo con La Trama, el diputado perteneciente al Partido Comunista opinó que dicho libro promueve el odio y que «el odio genera violencia».

La propuesta de Núñez es «que no se den salas para ningún tipo de actividad que promueva el odio o la discriminación», en «aquellas actividades en las que haya dudas, hacer una valoración colectiva entre todos los partidos que tienen representación parlamentaria».