El nombre del grupo fue propuesto por «Chichito» Cabral -uno de los miembros ilustres de la banda- en un ensayo del grupo. Según él mismo cuenta, en un viaje a Hamburgo vio un cartel luminoso que decía «Totem»; pensó que podía ser una abreviación para «Todos tenemos música» y se prometió que si un día armaba un grupo ese sería el nombre.

Con tres “Long Plays” editados entre los años 1970 y 1973, se transformó en una de las bandas referentes de la fusión entre el candombe y las tendencias beat y hasta funk del momento.