Fuma & Baila es una banda de rock y electrónica que nació en la ciudad de Valdivia, del sur de Chile. Están por tercera vez en Montevideo, presentando Claroscuro, el tercer álbum de su carrera, en una visita con una agenda intensa en la que se encontraron con músicos, amigos y público y tocaron todo lo que pudieron.

En La Trama recibimos a integrantes de la banda Marcelo Godoy (bajo), Jagg Barcelona (dj) y Tagore Altamirano (voz) previo a sus dos presentaciones en Montevideo, en la Fiesta de Rock al rock y Distorsión de Emisora del Sur y a la Fiesta del Río y la Convivencia en Santiago Vázquez.

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¿Cómo es el vínculo que tienen con Uruguay?

MG: Poco a poco se ha ido construyendo el vínculo con Uruguay, con Montevideo, sentimos que tiene un profundo feedback. El público uruguayo sintió nuestra música. El año pasado tocamos cuatro veces, tocamos en la Plaza [Líber] Seregni, en Peñarol, en varias partes y el público en todos lados quedó súper prendido, le gustó mucho nuestro proyecto, además de que es un poco raro lo que hacemos, esto de tener un dj, ser una banda de rock y juntar la electrónica con el rock, es un poco distinto. Entonces ha generado harta buena onda y seguidores que cada día se van sumando más en Uruguay.

 

¿Cómo es la ciudad de donde vienen, Valdivia?

 

MG: Valdivia se parece un poco a Montevideo, lo hemos conversado muchas veces. Nos sentimos en casa.

TA: Hay una rambla, aunque más pequeña. Arquitectónicamente es parecida pero también la gente es muy parecida. Anoche le decía a un amigo que mientras Buenos Aires y Santiago se amigan, y Montevideo y Valdivia son los otros amigos, en ánimos, tranquilos alegres, sociables, les gusta compartir y todo eso. Así que nos sentimos bien en casa.

 

¿Cómo es la trayectoria del sonido de Fuma & Baila? ¿Cómo le cuentan a la gente que no los conoce sobre la música que hacen?

 

JB: Decimos que con Fuma es una especie de electro rock, pero con batería análogas y drummer ahí es donde estoy yo participando como dj; Marcelo, el bajista; Pablo, el guitarrista -que no está- y Tagore, cantando. Hacemos una especie de live set bien rockero. Eso es en teoría lo que hacemos y minimalista igual. Yo hago techno minimal e intento mezclar un poquito con el rock. En eso estamos.

MG: Este es nuestro tercer trabajo, Claroscuro. Cada disco ha tenido una particularidad. El primer disco, lo hicimos Pablo, Tagore y yo; trabajando con secuencias desde un computador y tocando con instrumentos análogos. En el segundo disco sumamos una baterista, una gran baterista, Edita Rojas, que toca con Electrodomésticos, una banda muy connotada y muy histórica en Chile; y se nos sumó también Miel Gabriela, en los coros. Entonces éramos un quinteto con dos mujeres. Y ahora, en el tercer disco, se ha sumado Jagg Barcelona no solamente como dj sino que también es un excelente arreglador, compositor, pianista. Entonces también hay una riqueza armónica de arreglos y de interpretación que ha llevado a este disco a un nuevo sitial en nuestra obra.

JB: Claro, y un sonido más de club. La música que hacemos es de club. Es para bailarla.

TA: Es para bailar. Es para la euforia, para sudar, para sentirse muy feliz, para liberar toda la energía del cuerpo. Eso es una transmisión sonora muy directa. Tu liberación de todo.

 

El concepto de cuerpo atraviesa las canciones, los discos y el propio nombre de la banda. ¿Cómo se articula la intención de lo bailable y el mensaje, la poesía?

 

MG: Hay canciones que son fuma y canciones que son baila.

TA: Tal cual.

MG: Hay  canciones que son súper así pegaditas y super tranquilas y hay otras que son súper explosivas y mucho beat. Desde el punto de vista de la letra, el principal letrista es Tagore, nuestro cantante, nuestro vocalista, y se mezcla esta poética, esta mística, con este concepto del club, del beat, del ritmo. No se contradicen, al contrario, se complementan.

JB: Es como el día y la noche. En el día está la parte más de escucha, relajada; y la noche ya se pone todo un poco más misterioso, más loco, más de club. Con eso jugamos en Claroscuro, el último disco.

 

También tienen algunas influencias más folclóricas, ¿de dónde las reciben?

 

TA: ¿Le llamas flolclor a lo que nos toca en cada país? Bueno, en el caso de mi vida propia yo crecí en una cuna comunista, antes del setenta. Y la poesía era de la justicia, del hombre, del trabajo, la tierra, el cuidado de los hijos, la crianza. Y mis dos padres eran cantantes y cantaban juntos y me paseaban por muchos sitios donde yo escuchaba aquello. Por lo tanto, yo fui criado como un artista de tomo a lomo. Mi alma sigue ese hilo de plata sin cortarlo. Y lo que finalmente es la inclusión melódica toda la música en los sitios en los que estuve, esa melodía me ha generado la posibilidad de construir mi propio melódico y lo he ido integrando a mi poesía, que finalmente son mis plegarias cantadas. Y es la vuelta de mano a todo lo que me ha dado mi pedazo de tierra.

MG: Nosotros también como país tenemos una importante influencia del folclor de importantes cantores y recopiladores. La mismísima Violeta Parra, Víctor Jara, pero también están las expresiones locales. Nosotros somos del sur de Chile, donde hay una cultura mapuche súper viva, donde hay influencia hispana, donde hay  influencia de la cultura chilota, que está un poco más al sur de Valdivia, influencia alemana. De alguna manera también nuestra música tiene que ver con ese paisaje cultural. Nosotros somos parte de un paisaje cultural y en ese sentido nuestra musicalidad -si bien es muy contemporánea- no podemos desatender o no podemos ni siquiera despegarnos de esa raíz. Entonces aunque suene muy moderno, muy europeo, muy beat, sí, tiene un componente de identidad, claramente.

JB: Claro, por ejemplo, la música mapuche en particular es una música de repetición, minimalista, de mantra y se asemeja mucho a la electrónica. Es el mismo lenguaje del techno, es lo mismo. Solamente que llevado con tambores y sonidos análogos. Entonces la mezcla resulta interesante y natural. Es lo que hacemos.

 

Han trabajado especialmente sus videoclips, y además con ellos han tenido una buena repercusión en términos de audiencia. ¿Cómo logran la expresión de la música de F&B en historias audiovisuales?

 

MG: Valdivia es una ciudad pequeña pero muy efervescente en términos culturales y muy efervescente en el campo audiovisual. Hay un festival internacional de cine, hay un festival, o varios festivales de música, algunos nacionales y otros internacionales. Nosotros somos amigos, colegas, trabajamos juntos con gente del rubro audiovisual. Hemos colaborado en algunas películas y la gente que hace películas colabora con nosotros haciendo una cooperación para hacer videoclips. Es decir, hay una colaboración constante y trabajamos con directores, con productores, que entienden del lenguaje y también nosotros nos preocupamos de hacer videoclips. De hacer que nuestra obra también tenga una expresión artística audiovisual. Entonces, qué bueno que tengamos a nuestros amigos ahí cerca y podamos resolver estos temas que a veces son complejos de armar, porque tampoco es muy barato hacerlo.

JB: Claro, eso es entretenido porque en nuestro grupo hay amigos personales, hay muchos productores audiovisuales en Valdivia, nuestra ciudad, entonces es entretenido porque ellos mismos nos proponen ideas sobre videos y surgen naturales.

TA: Casi todo el registro audiovisual de Fuma ha sido hecho por Cristóbal Durán que es el cineasta, el realizador audiovisual de allá. Rodrigo Guerra, también. Son cuatro o cinco hombres que trabajan en este medio. En el primer video, La dulce espera, fue una imaginación colectiva que decantó en que ese skater salía y hacía todo su proceso y finalmente representaba el deshacerse, desnudarse, quedarse en crudo para volver a su nuevo camino. Después vino Tabaco sin corazón, que también lo hizo Durán. El imaginó toda esta sangre saliendo del corazón. El otro, Tabaco del diablo, era un camaleón, un anfibio que salía del agua. Todo es un proceso imaginativo muy rico y la producción entre una colaboración gigante. El entorno natural de la ciudad espectacular, una locación perfecta para todo eso. Y ahora el Claroscuro que fue grabado en una playa cerca, unas dunas gigantes que hay allá con mi hija Lila y yo, que somos la parte de la historia donde se guarda para el que está ahí viviendo. Entonces la realización audiovisual, el cine allá, nos ha tocado en suerte para nosotros.

 

Al cierre del disco Claroscuro incluyeron una canción de Silvio Rodríguez, Oveja negra, ¿cuáles fueron los motivos para incluir esta canción?

 

MG: Es un tema que nos ha costado mucho, lo estamos trabajando hace muchos años. Nos gustó la interpretación que realizó Tagore vocalmente y lo fuimos construyendo musicalmente, y electrónicamente para ser puntual. Nos gustó la cadencia, ese ritmo muy latinoamericano, si tu lo escuchas recuerda lo que está ocurriendo aquí con la gente de Zizek Records [ZZK Records] de Buenos Aires, que tiene que ver con toda esta onda más electrofolk. Y le dimos forma a una canción que es simple pero es muy compleja, en realidad nos cuesta mucho ejecutarla, una canción que tiene mucha intensidad…

TA: Hasta el día de hoy tiene un celo propio.

MG: Obviamente que lo publicamos haciéndole una consulta al autor, que nos demoró mucho la respuesta…

 

¿Le preguntaron a Silvio Rodríguez si podían incluir la canción en el disco?

 

MG: Sí, por supuesto.

TA: Les puedo contar un resumen. A mis 17 años fui llevado a un internado pre cordillerano, allá cerca de mi ciudad, un internado de monjas. Iba con mi colchón, mi frazada y mi guitarra. Aún no sabía mucho tocarla, pero me tocó un vecino enfrente que era un poco mayor y me dijo “yo puedo enseñarte”. Él era la caja de pandora de Silvio completa, con su guitarra, su voz, todo, cada acorde. Por lo tanto ahí tuve mi primera entrada a esa poesía, a esa melodía, y aquella canción descifra perfectamente: en todo núcleo hay una oveja negra, que se dispara hacia el monte, busca su camino, etcétera, todo lo que cuenta la historia.
Un día estaba en el laboratorio, de la nada un par de armonías, ritmo, yo empecé a balbucear aquel verso y desde allí comenzó esto. Luego cuando se concretó y había que decidir ponerla o no en el disco, Marcelo envió todo este material a Silvio por la SCD (Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes musicales​) a su misma casa. Y se demoró un rato pero cuando vino la respuesta, dijo que sí. Que le gustaba y que la incluyéramos. Y eso fue un regalo para toda mi vida.

MG: Nosotros también tratamos de ser lo más respetuosos con la obra de terceros, no la íbamos a publicar si no teníamos su visto bueno. El disco se atrasó casi un año en salir mientras esperábamos su respuesta pero felizmente salió. Yo creo que lo hubiéramos empezado a promover a mitad del año pasado.

TA: Yo creo que esa canción, Oveja negra, a Claroscuro lo enviste de lo que significa haberse atrevido a darle esa composición y el que [Silvio Rodríguez] haya dicho que sí, esto es moderno, esto está bonito, que podíamos incluirlo; y [por otro lado] lo que tiene el hecho de que aun no podemos ejecutarla en vivo. Cuando la grabamos en el estudio de Santiago, a partir de un proceso de lo que significaba eso, yo dentro del estudio y cada uno, fue como generando allí mismo casi y hasta ahora no le hemos tomado la rienda, sigue siendo una oveja negra, que se fue para las piedras, no está domada aun y eso me gusta.

 

Significa mucho esa oveja negra en este disco. Cuando uno piensa en la canción latinoamericana, en la trova, con sus tonos de protesta, y por otro lado este proceso de resignificación muy interesante. ¿Hasta donde es posible hacer bailable el sentido de esas canciones de grandes maestros de la canción? O incluso al revés, ¿es posible lograr canciones que perduren en la memoria colectiva a través de la electrónica bailable?

 

MG: este fue un disco que nos costó mucho porque queríamos estar cien por ciento conformes entonces fue un producto que también ha tenido muchas colaboraciones. La primera etapa del disco lo grabamos en Santiago, en el estudio Master y trabajamos con un productor británico que ha trabajado con otra gente como los Rolling Stones, hizo dos discos con ellos, trabajó un montón de gente, Charly García, y otro montón. Nosotros tuvimos la fortuna de trabajar con Barry Sage, que logró estampar la sonoridad de las cuerdas, todo lo que tiene que ver con la parte análoga suena muy bien, la voz suena increíble y Jagg con Pablo desarrollaron toda la parte más electrónica del disco. He ahí una colaboración bastante transversal de gente que trabaja estilos distintos con escuelas distintas. Eso también le da una riqueza super interesante a este nuevo material.

AT: Exactamente así…

JB: No se puede clasificar en un género. Es una confluencia de muchos sonidos. Hay temas que si le sacáramos la batería sería casi una balada…

MG: Otros muy house…

JB: otros más tirados al techno…

TA: Para darle el secreto a los auditores, nosotros no tenemos un trabajo así de escritor ni racional construyendo canciones. Nosotros nos metemos en un laboratorio que se llama la carnicería y pasamos ahí horas, días y semanas sólo botando y haciendo sonar lo que tenemos dentro hasta que va haciéndose la masa, liuda y luego asoma un pequeño verso y su armonía

MG: Claro, nosotros cuando iniciamos este proyecto nos gustaba este concepto del laboratorio. Ninguno de nosotros sabía nada de electrónica, no sabíamos nada de software, sí sabíamos de edición pero no de producción musical electrónica para ser puntual. Partimos con un teclado Casio súper básico, le pasamos un delay y con eso comenzamos a jugar. Le agregamos un bajo, después se sumó la guitarra y así fue como nació Fuma. Nos dimos cuenta que en realidad siempre era una constante búsqueda, estábamos en una fase de aprendizaje que no ha parado. En todos estos años que no ha parado, en todos estos años que estamos trabajando juntos , nos gusta este concepto de laboratorio, de vernos obligados a buscar y a plantearnos dudas, preguntas, pero también buscar respuestas musicales.

TA:  Cada uno de los integrantes de Fuma tiene su sed y su brío a tope individual y al juntarnos se genera esta energía común y que no para, no quiere parar, porque cuando uno se roza el alma con su estado creativo y tiene a uno al lado que es receptivo, la cosa es hasta la muerte. Eso es maravilloso.

 

El disco físicamente tiene forma de tarjeta con un código de descarga. ¿Tiene otras presentaciones materiales?

 

MG: Viene la copia de vinilo de 7 pulgadas con los singles, vamos a hacer un par de CD, pero nosotros preferimos todo en digital porque es más fácil de mover.

TA: Queremos ahorrar el plástico y también queremos tener el vinilo que es una forma mucho más romántica de guardar el registro fonográfico, pero lo que amamos nosotros que estamos aquí frente a ustedes en vivo, y eso queremos hacerlo por todas partes.

MG: Nuestra idea es estar acá en el teléfono, entonces estamos en todas las plataformas digitales, en absolutamente todas, en iTunes, en Spotify, en Youtube, en Soundcloud, en todas. Nuestro interés es que haya una portabilidad de nuestra música y que obviamente tu puedas acceder fácilmente a ella. Estas postales son fáciles de llevar, no tienen problemas de aduanas, no te van a fastidiar porque andas con tarjetas. Entonces es muy fácil para transportarlas, cuando tu la descargas, colocas tus datos y ahí quedamos conectados también, después te va a llegar toda la información de lo que estamos haciendo nosotros. Y también hacemos harto trabajo con redes sociales y -lo que dice Tagore- principalmente queremos estar frente a nuestro público y tocar lo que más podamos. Ese es el sentido.

TA: Les voy a decir un secreto, ahí donde está el nombre Fuma & Baila, el ampersand del medio, le hacen un hoyito con un alfiler, se lo cruzan y la hacen girar y se fuman algo, que se yo, y van a ver cosas locas ahí.

 

Cuenten entonces sobre las presentaciones que tendrán en Montevideo

 

MG: Esta noche vamos a estar en Bluzz Bar, a las 21.00, con La Memoria. Vamos a estar en el inicio del ciclo Rock al Rock / Distorsión de Emisora del Sur con Demian Caula y Gabriel Brickman, va a ser temprano, vamos a compartir un show hasta medianoche. Va a ser muy entretenido así que están todos absolutamente invitados, la entrada es gratuita. Es la oportunidad que tienen para poder pasar un buen momento y conocer lo que se está haciendo de nuevo, tanto en Chile como en Uruguay. Y mañana, sábado 16, vamos a estar en la Fiesta del Río en Santiago Vázquez, en la rambla, vamos a estar antes de Once Tiros y también es gratuita la entrada. Vamos a estar compartiendo nuestro material, vamos a entregar muchos discos descargables, así que quien quiera, se nos acerca y nosotros vamos a entregar nuestro material.

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