El operativo de control en el puerto de Colonia terminó con la incautación de varios miles de dólares que un ciudadano argentino pretendía pasar sin declarar. El caso sirve para analizar dos de las tres barreras que existen para combatir el lavado de activos, que serían eliminadas por el gobierno entrante.

Seguramente algunos considerarán que todas ellas son limitantes, que burocratizan o desestimulan los negocios. Nosotros preferimos defender la calidad de las operaciones en el mercado, la lucha contra el capital ilegítimo y el prestigio de Uruguay.