Clara Nicolini e Isabel Pérez recuerdan los inicios del Jardín: «Éramos como una familia»

Clara Nicolini e Isabel Pérez recuerdan los inicios del Jardín: «Éramos como una familia»

Clara Nicolini e Isabel Pérez

por Camacuá Diario

«Teníamos que pensar todo, desde el mobiliario, el tamaño de las sillas, las mesas, los colores. Fue una experiencia realmente maravillosa». Así recuerda la maestra Clara Nicolini los inicios del Jardín y Extensión Escolar de AEBU en el año 1974.

«Nuestra vida particular se trenzó con la creación de la guardería», agrega Isabel Pérez, también maestra, ingresada a la institución en el año 1975. «Hay mucha cosa junta y compartida, éramos como una familia», rememora.

En diálogo con Camacuá Diario, ambas trajeron al presente vivencias de aquellos primeros años del Jardín, con la dictadura presente y los militares entrando al edificio del sindicato.

Para Nicolini, «lo que pasaba afuera quedaba afuera» y estar en el Jardín «era una manera de salvarnos, de tratar de resguardarnos como docentes». 

A su vez, Pérez destacó que «nuestro interés, nuestro centro, era la formación de niños y niñas, y la felicidad colectiva» y subrayó «la importancia de la complicidad que nosotros teníamos con los padres».

Walter Aguilar y Yolanda Marichal, recuerdos desde la cocina del Jardín de AEBU

Walter Aguilar y Yolanda Marichal, recuerdos desde la cocina del Jardín de AEBU

Walter Aguilar y Yolanda Marichal

por Camacuá Diario

En el marco del ciclo de entrevistas sobre la historia del Jardín y Extensión Escolar de AEBU, este martes conversamos con Walter Aguilar y Yolanda Marichal, dos emblemáticos funcionarios de la institución.

Ambos trabajaron en la cocina del Jardín, aunque también pasaron por tareas como limpieza, telefonía y conserjería. «Éramos de todo un poquito», recordó Yolanda.

Yolanda ingresó en 1981 al Jardín, aún con la dictadura vigente, y lo recuerda como un gran lugar de contención y solidaridad. Walter trabajó durante más de diez años en la cantina del sindicato y en la década del 90 pasó al Jardín, 

Sobre la colocación de una Placa de la Memoria que identifique al edificio de la calle Juan Carlos Gómez, Walter opinó que «se lo merece todo ese grupo de docentes, por todo lo que ha luchado».

«El Jardín de AEBU protegía, apoyaba y contenía a los más débiles de los débiles»

«El Jardín de AEBU protegía, apoyaba y contenía a los más débiles de los débiles»

Ana Amorós y Pedro Cribari, ex presos políticos, contaron su experiencia como padres de alumnos del Jardín y Guardería Escolar de AEBU en la época de la dictadura.

Pese a que ninguno de ellos era afiliado a AEBU, se acercaron al Jardín y encontraron «un lugar donde te podías cobijar», según dijo Amorós, quien era funcionaria del BPS y estuvo presa entre 1972 y 1978.

Cribari, quien era estudiante cuando cayó preso en 1975, recordó que al salir en libertad tres años después no tenía acceso al trabajo y las «responsabilidades de manutención de mi hijo estaban realmente comprometidas». Fue en 1979 que descubrió «el extraordinario Jardín que era AEBU, por la contención, por la calidad del cuerpo docente, por la dirección y por el apoyo que tenía del sindicato».

«Las maestras eran amorosas. Hacían campamentos que eran buenísimos. Los gurises volvían contentísimos», relató Amorós, quien afirma que «para cualquiera de mis hijos la guardería fue impresionante, fue muy muy importante».

«Todos sabíamos que estábamos en una situación crítica y extremadamente inestable, pero uno entraba a AEBU y respiraba una suerte de aire de libertad», señaló Cribari, quien destacó especialmente «el grado de solidaridad y generosidad que el colectivo de bancarios organizados volcó al resto de la sociedad».

Un método que marcó una época: las clases de Francés en el Jardín de AEBU

Un método que marcó una época: las clases de Francés en el Jardín de AEBU

Susana De León, Beatriz Nazábal y Nelly Falcón

por Camacuá Diario

Las maestras de francés Susana De León, Beatriz Nazábal y Nelly Falcón contaron cómo surgió la enseñanza de este idioma en el Jardín de AEBU, el método utilizado y recordaron vivencias que aún perduran.

Desde los primeros contactos con la Embajada de Francia hasta la presentación de su experiencia en congresos internacionales, las anécdotas recorren dos décadas de un trabajo que fue sello distintivo del Jardín de AEBU.

Susana, Beatriz y Nelly recordaron también lo que fue dar clases para niños en la época de la dictadura y el rol fundamental que jugó el Jardín para las familias y su entorno.

Historia y memorias de Los Sapos Cantores, la murga del Jardín y Extensión Escolar de AEBU

Historia y memorias de Los Sapos Cantores, la murga del Jardín y Extensión Escolar de AEBU

Mercedes Martínez y Amparo Delgado

por Camacuá Diario

Desde mediados de la década del 80, en el Jardín y Extensión Escolar de AEBU funciona una murga, Los Sapos Cantores, compuesta enteramente por niños y niñas, que ya es un sello para todos quienes pasan por la institución.

En el marco del ciclo de entrevista por la colocación de una Placa de la Memoria en el edificio del Jardín, conversamos con las maestras Mercedes Martínez y Amparo Delgado sobre Los Sapos Cantores y su historia.

Amparo es actualmente coordinadora de Extensión Escolar y Mercedes, además de haber sido exalumna e integrante de Los Sapos Cantores, es quien hoy dirige y articula esta propuesta artística.

Recuperando memorias de la murga, surgieron nombres como los de la «Coca», una de las primeras maestras en impulsar la murga, y también anécdotas y recuerdos de las inolvidables despedidas de 6° año.

Los Sapos Cantores, destacaron las maestras, es un espacio de disfrute y recreación, pero también de interacción entre los niños, de trabajo en equipo y de estimulación creativa.