«La urgencia tiene que tener una base fáctica, no puede ser constituida»

«La urgencia tiene que tener una base fáctica, no puede ser constituida»

Gabriela Pereyra

por Camacuá y Reconquista

La Dra. Gabriela Pereyra, de la Sala de Abogados de AEBU, visitó Camacuá y Reconquista y explicó por qué el borrador de ley de urgente consideración propuesto por el Partido Nacional es «inconveniente desde el punto de vista democrático«.

«No es tanto la cantidad de artículos, sino la cantidad de materias y políticas públicas que regula», señaló Pereyra, quien agregó que este tipo de leyes «regulan muchos temas y eso dificulta el debate parlamentario«.

Tras realizar un contexto histórico de este mecanismo legal, desde la Constitución de 1967, Pereyra concluyó que «no se puede crear la urgencia» de la ley, sino que «la urgencia tiene que tener una base fáctica que la habilite o que la funde, pero no puede ser constituida».

Además de estas consideraciones de carácter formal o instrumental, la Sala de Abogados de AEBU también analizó el contenido de este anteproyecto y sacó varias conclusiones. Entre ellas, sostuvo Pereyra, están «una fuerte presencia del Poder Ejecutivo» y también que «este borrador regula limitando derechos colectivos e individuales«.

«Hay una ponderación de la libertad y la intervención, con unos acentos y unas definiciones que no son las del movimiento sindical y me atrevería a decir de la ciudadanía toda», añadió.

Por último Pereyra hizo énfasis en la supuesta libertad que se le adjudica al trabajador de elegir por qué medio cobrar. «La libertad en el contrato de trabajo siempre ha sido una categoría puesta en entredicho. Hablar de libertad es hablar de ficción, porque el trabajador no tiene capacidad de negociar y menos aún cuando ingresa a una relación de trabajo», sentenció.

Los expertos opinan sobre la inclusión financiera

Los expertos opinan sobre la inclusión financiera

Las modificaciones que propone el anteproyecto de ley de urgente consideración sobre la inclusión financiera generaron reacciones diversas, no solo en AEBU sino en varios expertos sobre el tema que declararon en medios de prensa.

Bruno Gili, contador público, socio de CPA Ferrere y consultor de vasta experiencia a nivel internacional, dijo que el balance del proceso de inclusión financiera hasta el día de hoy es positivo y dio varios argumentos a favor del espíritu de la misma.

Por su parte, Raúl Echeberría, experto en temas de Internet y referencia a nivel regional, expresó su visión y puso en el centro a la gente, y cómo a través de este proceso se ha incluido en el sistema financiera con los beneficios que ello implica.

El economista Gabriel Oddone, también socio de CPA Ferrere, confesó estar sorprendido por algunos de los artículos que propone el anteproyecto de ley de urgente consideración y subrayó los riesgos que conllevaría su puesta en marcha.

Honestidad por obligación

Honestidad por obligación

El debate sobre la ley de urgente consideración ya ha comenzado a generar en la sociedad los primeros alineamientos de posiciones, y en esta editorial de la Secretaría de Prensa y Propaganda de AEBU nos detendremos en uno en particular: el comunicado que firman la Asociación de Escribanos del Uruguay, la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay y la Cámara Inmobiliaria Uruguaya.

En él, apoyan el desmantelamiento de la inclusión financiera con argumentos tales como «la reducción del mercado», refiriéndose a la prohibición de pagar en efectivo las operaciones de alto monto.

Lo sorprendente no es la posición que toman. Lo que verdaderamente sorprende es el reconocimiento de que aspiran a recuperar un mercado de negocios que, por su falta de legalidad, no puede superar los controles impuestos por el sistema financiero. Se pretende obviar nada menos que la determinación de la procedencia de los fondos en esas operaciones. Es sorprendente que se haga un llamado para recobrar la posibilidad de concretar negocios sin que rijan límites sobre el capital ilícito.

Como sindicato del sistema financiero, AEBU debe ser claro en expresar su rechazo a estos argumentos utilizados, reafirmar que ningún negocio lícito está vedado actualmente bajo la Ley de Inclusión Financiera, y entender que esta le permitió a Uruguay superar una triste historia basada en su condición de paraíso fiscal y centro regional de lavado de activo. A partir de estas convicciones sostenemos que las exigencias que plantea la Ley de Inclusión Financiera sobre promoción de los negocios y del comercio basados en el manejo de dinero legítimamente generado, son una buena práctica. Una modalidad sobre la cual ningún ciudadano honesto debería ofrecer reparos.

Escuchá el editorial completo aquí:

Editorial

por Secretaría de Prensa y Propaganda de AEBU

Sobre el proyecto de ley de urgente consideración

Sobre el proyecto de ley de urgente consideración

Editorial

por Secretaría de Prensa y Propaganda de AEBU

Presentado finalmente el texto del anteproyecto de ley de urgente consideración, ha quedado en evidencia la concepción ideológica del gobierno electo plasmada en una descarnada y virulenta ofensiva desreguladora, neoliberal y represiva.

Abordar por este mecanismo un conjunto tan diverso como importante de aspectos implica, lisa y llanamente, limitar el debate —en la sociedad y en el sistema político— de contenidos que afectarán directa e inmediatamente a la calidad de vida, las libertades y derechos de la mayoría de la población. Porque ninguna sociedad que se considere democrática aceptaría, sin un debate serio, la implementación de un conjunto de medidas que implican un verdadero retroceso en materia de derechos y libertades.

El gobierno electo considera urgente atender el tema de la seguridad en forma violenta y represiva. Y lo procura con la ampliación del concepto de legítima defensa y su aplicación irrestricta para el personal policial o militar en oportunidad del cumplimiento de su misión. Asimismo lo hizo con el incremento de penas o la obligatoriedad de identificación ante la Policía. Y la mera incorporación del concepto de «apariencia delictiva», sujeto a la subjetividad del policía actuante, implica en sí mismo una práctica discriminatoria basada en el mayor de los prejuicios sociales.

Se trata de un proyecto que impulsa —también en forma urgente— el incremento de la violencia, por la vía de otorgarle a los guardias de seguridad el uso de armas para permitirles el ejercicio de la «legítima defensa», justificada ante situaciones de apariencia delictiva. Y más violencia todavía impulsa la autorización a personal policial retirado para portar armas de fuego y poder hacer arrestos.

A esta formulación represiva se le hace urgente recrear la figura del agente encubierto y el colaborador para la investigación, recurso que, sumado a la posibilidad de privación de libertad sin intervención de la Fiscalía, nos retrotrae al modus operandi desarrollado por los servicios de inteligencia y represivos de la dictadura.

Se considera también urgente avanzar en la desregulación del sistema de pagos. La eliminación de la obligatoriedad de pagar a través de instituciones de intermediación financiera salarios, honorarios profesionales y prestaciones de alimentación, devolverá la posibilidad evasora reclamada por diversos niveles empresariales. Los derechos se someterán a relaciones de poder y la arbitrariedad volverá a ser la tónica de las relaciones laborales.

Para el gobierno entrante es urgente excluir a la sociedad y a sus representantes del debate. Por ello, en materia de seguridad social se crea un grupo de expertos designados por el Poder Ejecutivo para diagnosticar y proyectar la reforma del sistema, por fuera de los ámbitos naturales como son las cajas paraestatales o la representación tripartita que integra sus organismos.

La exclusión llega a su máxima expresión en materia de educación, al desmantelar todos los espacios de participación de los trabajadores docentes en los órganos de conducción específica. Y a la vez se plantea una concentración de poder en la educación, cuando se pretende otorgarle al Ministerio de Educación y Cultura un papel de dirección y control en todos los niveles, llegando a sustituir a la Universidad de la República a la hora de determinar quiénes pueden acceder a revalidar un título universitario.

Resulta urgente avanzar en un proceso de concentración del poder en manos de la cúpula del gobierno. Por ello se inicia una reforma del Estado, que adjudique al Poder Ejecutivo potestades absolutas en la administración central; una reforma tendiente a reorientar las prioridades del gobierno, como en el caso del Mides, en el cual, tras la reformulación funcional llegará la reducción de su capacidad de atender a la población vulnerable.

Urgente es para el gobierno desmantelar las empresas públicas. La desmonopolización de los combustibles en Ancap y la habilitación de los canales de televisión para abonados para ofrecer servicios de Internet hoy en manos de Antel, implican desplazar a las empresas de los uruguayos para imponer la lógica de la libre competencia, y ofrecer su estratégico negocio a los intereses privados.

Y, como corolario, es sumamente urgente generar las condiciones para asegurar la implementación de todos estos cambios. No alcanza con aprobarlos de espaldas a la sociedad. Su ejecución también requiere limitar las organizaciones de la sociedad a la hora de defender sus derechos y los intereses del país. Por ello se hace urgente la represión al movimiento popular, como es la declaración de ilegitimidad de los piquetes, facultar el uso de la fuerza pública para disolverlos y hasta recurrir para ello al auxilio de otros organismos públicos como el Ejército. Y, como complemento, la reclamada limitación de las ocupaciones de trabajo ha sido superada por una ofensiva tendiente a restringir el derecho de huelga.

Hablamos de un proyecto de ley que presenta el descarnado programa neoliberal del gobierno electo. Criminalización del diferente; justificación de la violencia desde el poder; concentración y exclusión social; reducción de derechos; contracción del Estado a favor del mercado, y represión del movimiento social.

Frente a tamaña expresión de implantación regresiva, la única urgencia que tiene el pueblo es organizarse, unirse y construir alternativas. Este es el desafío a asumir como trabajadores.

«Así como está redactada, la LUC liquida la inclusión financiera»

«Así como está redactada, la LUC liquida la inclusión financiera»

El presidente de AEBU, Elbio Monegal, se expresó en Camacuá y Reconquista sobre el anteproyecto de Ley de Urgente Consideración (LUC), y señaló los puntos más preocupantes para el país y sus trabajadores.

«Si bien es constitucional y legal, denosta bastante el intercambio parlamentario y eso no le hace bien a la democracia», comenzó advirtiendo Monegal, quien calificó a la LUC como «un proyecto maximalista» y que «tiene errores en la redacción«.

Monegal contó que la dirigencia del sindicato solicitó a su Comisión Técnica Asesora y a la Sala Jurídica un informe al respecto. «Hay una serie de cuestiones que queremos analizarlas bien con nuestros técnicos para tener una visión más acabada del anteproyecto», argumentó. 

Además, adelantó que AEBU ya pidió «una reunión con la futura ministra de Economía (Azucena Arbeleche) para intercambiar sobre distintas cuestiones«.

En cuanto a la inclusión financiera, uno de los temas que aparece en la LUC, Monegal fue tajante: «Así como está redactado, liquida la ley de inclusión financiera. Va a contrapelo de lo que está pasando a nivel mundial«.

«La gente está conforme con la ley. ¿Quiénes son los que están desconformes? Aquellos que quieren seguir evadiendo. Esto sí se presta para lavado de activos, es una cosa que rompe los ojos. Es absolutamente preocupante«, sentenció.