Sobre el paro en Secundaria y la legitimidad de las medidas sindicales

Sobre el paro en Secundaria y la legitimidad de las medidas sindicales

El presidente del PIT-CNT Fernando Pereira, reafirma la legitimidad de las medidas de lucha sindical como herramienta para conquistar avances para los trabajadores y la sociedad en su conjunto.

En esta segunda editorial en Radio Camacuá se refiere al paro de 24 horas resuelto por la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo para el día 12 de marzo. La medida surge tras la preocupación del gremio por algunas de las disposiciones que se plantean en la Ley de Urgente Consideración.

A continuación, resaltamos algunos pasajes de su editorial, que se puede escuchar al final de la nota:

Las luchas obreras han generado avances para trabajadores y trabajadoras. Producto de movilizaciones se ha avanzado en cuestiones que son clave para el desarrollo de las personas como la jornada laboral, el salario, las condiciones de trabajo, la salud, entre otras.

Cuestionar la lucha sindical e intentar deslegitimarla, acusándola de ideológica o de no preocuparse de los más débiles, es ocultar una parte sustancial de la película.

El paro de profesores de enseñanza secundaria en Montevideo aprobado para el día 12 de marzo generó polémicas.

Las medidas tácticas, como el paro, vienen acompañadas de la reflexión colectiva de las y los trabajadores organizados. En este caso, una asamblea que estudió la Ley de Urgente Consideración y concluyó que algunos de los contenidos que dispone afectan derechos de los trabajadores y de los alumnos.

Tras anunciada la medida, surge en ciertos sectores la preocupación por quién va a cuidar a los muchachos. Eso es mirar parcialmente la película. Tanto los profesores como los maestros tienen una enorme preocupación por los niños. De igual forma lo tienne los funcionarios de primaria, que trabajan en los comedores escolares o en la limpieza.

Es necesario precisar: en la actualidad hay 185 días de clase, y el promedio de asistencia es 158 según el monitor educativo, es decir 27 días menos. Entonces, ¿Por qué nos preocupamos por la alimentación de los niños el día de paro y no los 27 días que no asiste al centro educativo? ¿Se han estudiado las razones por las cuales esos días nuestros niños, sobre todo los de contexto crítico, no van a clase?

Hay decentas de fundamentos por los cuales los niños no asisten a clase. Sin embargo, se detienen a hablar de un día de paro, y eso es tomar un atajo para delegitimar a los docentes y de los trabajadores en la utilización de una herramienta constitucional como es la huelga.

Adoptar una medida puede ser un acierto o un error. Es legítima y necesaria la discusión sobre las decisiones que adoptan las organizaciones sindicales.

Lo único realmente inadmisible es pretender, con la excusa de cuestionar una medida, menoscabar el derecho irrenunciable de las trabajadoras y los trabajadores a luchar por mejorar sus condiciones de vida.