El episodio de un joven afrodescendiente que fue brutalmente agredido por compañeros de trabajo causó conmoción en la sociedad, por el agravante de que la víctima tenía también una discapacidad.

«Un caso muy doloroso que a todas las personas afro de nuestro país nos toca», lo describió Noelia Ojeda Rodríguez, integrante del colectivo de mujeres afrodescendientes Mizangas, en diálogo con La Trama.

«Denunciamos la perpetuación de delitos de agresión, de odio y tortura racial«, remarcó Ojeda, agregando que situaciones como esta «en un Estado de Derecho no pueden pasar».

El colectivo Mizangas está convocando para el próximo lunes 2 de julio una manifestación frente al Edificio Anexo del Palacio Legislativo. «Reivindicamos y exigimos justicia racial. Tenemos un problema sociocultural y el Estado no está dando respuestas estructurales«, sentenció Ojeda.