Breakfast at Tiffany’s, también conocida -en el maquiavélico mundo de las traducciones al español- como: Desayuno con diamantes, o la peor de todas: Muñequita de lujo, fue la adaptación al cine de la novela de Truman Capote por parte del director Blake Edwards, es un clásico por donde se lo mire, una joya para coleccionar, un icóno. Como lo terminaron siendo los lentes de sol de Holly o su vestido negro Givenchy. Protagonizada por Audrey Hepburn y George Peppard, y con un reparto de actores secundarios que incluyó a Martin Balsam y hasta el propio Mickey Rooney, esta película superó todo lo que se cruzó por el camino, desde el no del protagónico por parte de Marilyn Monroe, hasta el posible corte -de otro ícono de la película- que fue el tema Moon River interpretado por a propia Audrey Hepburn y que terminó consagrada como ganadora del Óscar a la mejor canción en el año 1961.

Otros logros de esta joya:

  • Mejor actriz: Audrey Hepburn
  • Mejor guión adatado: George Axelrod
  • Mejor Banda sonora: Henry Mancini
  • Mejor canción: Moon River

Los dejamos con una nueva entrega de Cinexperiencia, la ya clásica columna de cine en las mañanas de Volviendo en sí, a cargo del casi inmolado Martín Coitinho, que nos dejó algunas impresiones también sobre próximos estrenos entre otras lujosas perlas*.

*Guiño.