Este martes se llevó a cabo un paro general convocado por el PIT CNT, que brindó una conferencia de prensa al mediodía en su sede central.

Fernando Pereira, presidente del PIT CNT, explicó los contenidos de la plataforma del paro general de este martes, que fue aprobada por la mesa representativa de la central a principios de junio. En conferencia dijo que «esta es la última foto» luego de «veinte días de trabajo, de asambleas en las fábricas, de las oficinas públicas, ministerios, escuelas y liceos en todo el país, universidades, para que efectivamente hoy se pueda decir con tranquilidad que el paro ha tenido un alto acatamiento».

«Hay muchas conjeturas de por qué la gente no fue a trabajar, muchos analistas que opinan de por qué la gente no fue o no se presentó en su lugar de trabajo, pero nosotros somos conscientes de que antes de levantarnos sabíamos que hoy en el Uruguay no iba a haber educación pública, sabíamos que no iba a haber transporte público manejado por trabajadores organizados, sabíamos que no iban a estar funcionando las empresas públicas, salvo en aquellas áreas que se consideran vitales o que se consideran por los trabajadores absolutamente importantes. Sabíamos que no iba a haber industria, que no iba a haber construcción. Y éramos conscientes de que la adhesión en el resto de la actividad iba a ser importante»

Pereira, dijo que las medidas han sido «escalonadas«, que este paro general fue «precedido por un paro parcial con una movilización que llegó hasta la Plaza Independencia» donde se realizó un acto y se «expresaron un conjunto de temas nacionales, todos ellos vinculados con el trabajo». Entonces, «no se puede permanecer insensibles ante 50.000 puestos de trabajo que se han perdido en cuatro años, esos son compañeros nuestros que han perdido su puesto de trabajo» y afirmó que «la mitad de esos puestos» corresponden al sector de la construcción, que está movilizada y «haciendo paros en distintos departamentos en demanda de trabajo«.

Ante esta situación, Pereira afirmó que hay sectores que quieren «confundir» al plantear que la forma de mantener los puestos de trabajo es «desregular el mercado de trabajo«, que «la revolución 4.0 implica -entre otras cosas- perder derechos» y que la negociación salarial tripartita «es un invento de la posmodernidad» que «empezó en 2005 cuando empezó en 1943«. 

¿Dónde están los conflictos?

El paro general efectuado por el PITCNT tuvo un énfasis especial en la situación de conflicto que lleva meses en Montevideo Gas, entre su propietaria, la brasilera Petrobrás y el sindicato. Se trata de «una multinacional que en forma muy desigual está llevando a los trabajadores a una circunstancia inentendible«. Pereira explicó que la empresa rechazó la propuesta del PITCNT y el sindicato del gas, que aceptaba los días de suspensión a trabajadores y pedía mantener los 26 puestos de trabajo, a lo que la empresa se negó.

Pereira se refirió también a la medida de ocupación que tomó visibilidad pública en medios de comunicación, «nos preguntan a nosotros por qué se tomó una medida de control obrero en el Gas pero no le preguntan a la empresa por qué luego de una medida colectiva sancionaron en forma individual a 57 trabajadores, cuatro de ellos con despidos».

También el reclamo estuvo dirigido al Correo Uruguayo. Pereira reclamó que se le pregunta al PITCNT «por qué toma tal o cual medida, pero no le preguntan al Correo por qué no cumple un convenio colectivo que firmó». Continuando en el plano estatal, se reclamó por la aplicación del decreto 401, y su implementación en Ancap, «donde los trabajadores están buscando una salida negociada». Pero, «desde acá podemos decir que es un decreto que violenta la libertad sindical, porque unilateralmente las empresas públicas deciden cuánto descontarle al trabajador» cuando hacen paro, y  «en ningún lugar de trabajo, ni en el PITCNT, van a encontrar a un trabajador que diga que no quiere que se le descuente el día del paro» pero ese descuento no puede ser «lo que quieran», afirmó y explicó que debe corresponder un día de descuento «si son ocho horas de paro», pero «si son dos, se deben descontar dos horas», que se descuente «lo adecuado«.

También hubo un reclamo a las tercerizaciones en empresas estatales como OSE, en el caso de los trabajadores que toman el consumo, o el caso de trabajadores de la televisión pública donde se hay trabajadores que «tienen contrato año por año, durante 14 años consecutivos» y siendo un trabajador con antigüedad «cuando va a pedir un préstamo de vivienda, no se lo dan porque no tiene antigüedad en su trabajo», detalló.

Pereira dijo que se alega que los procesos para eliminar las tercerizaciones «son difíciles pero ya se han hecho» y mencionó como ejemplo a ANEP donde «mil auxiliares de servicio en los últimos dos años pasaron de ser contratados por la directora de la escuela y un padre de la comisión fomento a ser trabajadores de primaria, y eso no supuso ningún perjuicio para el Estado uruguayo más que generar condiciones de trabajo y de salario para esos trabajadores. ¿Por qué no se puede hacer en OSE y en el resto de las empresas públicas? ¿Por qué no se puede hacer en las empresas privadas que sub contratan para una sola empresa?» 

«¿Cómo no nos vamos a quejar? Si en el convenio de los trabajadores de la televisión que se firman están los trabajadores de la televisión que cobran un salario y están otras que son productoras de contenido que cobran un poco más de la mitad, pero emiten el fútbol, el básquetbol, el ciclismo y el carnaval. ¿Cuál es el motivo por el cual los trabajadores de VTV tienen que cobrar menos?»

Empresarios y OIT

Pereira se refirió a el conflicto en esa empresa y afirmó que «acá en esta central, el presidente de Friopan nos dijo que la reestructura de la empresa (después del video y antes del video)  iba a ser sin despidos, pero cuando va a las negociación salarial con los trabajadores del pan, más allá del error táctico, plantea que la reestructura va a ser con despidos».

Luego de la situación en Friopan, empresarios uruguayos se mostraron contrarios con el derecho a huelga y reclamaron ante OIT que las negociaciones en Uruguay fueran bipartitas, sin la participación del Estado cuando empresas y sindicatos no llegan a un acuerdo. Pereira dijo que «Uruguay dio una pelea política y jurídica para defender la negociación colectiva» y afirmó que se trata «una disputa entre dos proyectos de país», entre «la negociación colectiva, el trabajo, la libertad sindical, la igualdad social» y «las cámaras empresariales que defienden la desregulación, que no haya negociación colectiva, y si es posible, algunos, que ni haya sindicatos«.

«Los trabajadores uruguayos tienen que saber es que cuando se está discutiendo que la negociación sea bipartita para la fijación de los salarios, de los ajustes salariales, lo que se está proponiendo es ir al gobierno de Lacalle del 92′, que no haya negociación colectiva en los sectores en los que no haya fortaleza sindical«

Inseguridad

Fernando Pereira finalizó reclamando «verdad, justicia y nunca más» en referencia a los crímenes de lesa humanidad que continúan sin resolverse en la Justicia uruguaya, y que el Estado debe actuar para «que aparezcan los restos de los desaparecidos y que no se siga generando impunidad en Uruguay»

«Cuando nos dicen que hay que sacar a los malandras de la calle, nos preguntamos cuántos malandras que anduvieron acechando en la dictadura uruguaya están caminando con nosotros en la calle, en hospitales. Esos malandras son los que hicieron desaparecer a nuestros compañeros, los torturaron, los mandaron al exilio pero además delincuentes comunes, robaban las casas de nuestros compañeros«. 

El presidente de la central reclamó por «el trabajador policía asesinado en un camión de reparto de bebida«, asunto que se está siguiendo desde la FOEB, y dijo que «se han hecho gestiones en el Ministerio del Interior para modificar ese modo de trabajo». También se refirió al ataque recibido en un RedPagos, donde dos trabajadoras fueron gravemente heridas, luego de que en un intento de rapiña se les tiró nafta e incendiaron el local; y dijo que AEBU se había puesto en contacto «para brindar su solidaridad y ayudar en lo que se pudiera».

«Nos duele la muerte de cada trabajador allí donde se produzca, porque por trabajar nadie debería ser lastimado» o «asesinado«. Pereira dijo que se va a «trabajar sobre la lógica de la seguridad», pero esto no debe implicar «medidas de las que nos arrepintamos para siempre como poner a los militares en las calles«. El Ejército «fue formado para otra tarea«.

«Este movimiento sindical va a pelear hasta el 30 de octubre para que no se apruebe la reforma constitucional Vivir Sin Miedo porque creemos que le genera un daño enorme a Uruguay«.

Solidaridad y seguridad social

Por su parte, Marcelo Abdala, secretario general de la organización, hizo hincapié en la solidaridad que se está organizando entorno a los afectados por las inundaciones y llamó a participar de la campaña de donaciones que se está haciendo. Y se refirió también a la unidad de la central sindical para que el paro general sea efectivo.

En el plano regional, Abdala dijo que hay señales de «retroceso importante» en la seguridad social y se cuestiona el «déficit«, pero «nadie plantea que los trabajadores aportamos el doble que la patronal a la seguridad social». También «aparecen voces que plantean reestructuraciones salvajes» para «reducir al mínimo» las plantillas», que buscan «desmantelar los caminos de diálogo y negociación colectiva«. 

«Mientras haya unidad de los trabajadores y lucha independiente pero con cabeza global, tranquilos nosotros, que los cantos de sirena del ajuste neoliberal que despide, que hace reestructuras de pesado y  no negocia, que habla de una seguridad social para trabajar hasta el día antes de morirse o que quiere liquidar los consejos de salarios, va a perder«.