Roxana Álvez y Sebastián Pereira

por Camacuá y Reconquista

Roxana Álvez y Sebastián Pereira ingresaron este año a la Agencia Nacional de Vivienda y están afiliados a AEBU. Ambos tienen discapacidad visual -Sebastián es ciego y Roxana tiene baja visión- y cuentan desde su lugar cómo ha sido el proceso de inclusión y accesibilidad en el trabajo.

En diálogo con Camacuá y Reconquista, ambos valoraron positivamente la experiencia. Aunque señalaron que no estuvo exenta de dificultades, como la lectura de programas de las computadoras o el tránsito por un edificio «laberíntico», Sebastián y Roxana coinciden en que «la gente de la Agencia estuvo súper abierta desde el minuto uno para acompañarnos en el proceso«.

Además de trabajar, Sebastián participa en otras actividades de la ANV como el coro, clases de yoga y pintura. «Hay una muy buena energía en esas actividades. Lo tomo como una forma de incrementar mi círculo de personas», recalcó Pereira. Roxana, por su parte, también asiste a yoga.

«Desde que se aprobó la ley han entrado un montón de compañeros a entes públicos. Era necesario que existiera esa ley«, valoró Roxana sobre la reglamentación que obliga a completar un 4% de las plantillas de organismos estatales con personas con discapacidad.

«No es solo que la persona gane un concurso, es que le des tareas y realmente se sienta útil«, ahondó Álvez, quien destacó que ella en la ANV «desde el primer momento ya tenía actividades para hacer».

 

Foto: Santiago Gómez