Finalmente el Sindicato Único de la Construcción y Anexos (SUNCA), las cámaras empresariales y el Estado llegaron a un acuerdo por lo que hoy comienza la licencia especial de la construcción a propósito de la pandemia mundial del coronavirus COVID-19.
Se trata de un acuerdo que pudo haberse concretado el jueves de la semana pasada pero que el gobierno no acompañó ese día, en discordancia con las cámaras empresariales del rubro y el sindicato. Daniel Diverio, presidente del SUNCA, explicó a Radio Camacuá, que luego de negociación, incluso a instancias del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el preacuerdo no pudo concretarse.«Sin decir ‘agua va’, el jueves de tarde nos anunciaron que el gobierno no acompañaba ese preacuerdo. La verdad que fue un momento complicado porque era cómo volver a cero».
El presidente del SUNCA explicó que si bien «cuando se les pidió un argumento» para no aceptar el acuerdo «no lo tenían», el sindicato interpretó que se debía a la intención del gobierno de «no detener la economía», luego de la conferencia brindada por la Ministra de Economía Azucena Arbeleche por la situación del país en general. Ante este panorama, el sindicato resolvió reclamar al gobierno por no ver «un problema de protección de los trabajadores en una emergencia sanitaria sino un problema económico, donde se priorizó la economía, el capital y la rentabilidad, por encima de la salud», explicó Diverio.
Por estas razones, el SUNCA resolvió movilizarse durante el viernes pasado, «con medidas de cuidado de la salud, se realizaron asambleas de a grupos chicos de trabajadores». En el caso de la empresa UPM 2 y alrededores, en Paso de los Toros, donde trabajan cerca de 700 trabajadores, «no hicieron una concentración en el pueblo, sino que en vez de irse en los ómnibus, salieron caminando por la ruta, al igual que en el departamento de Treinta y Tres», donde «trabajan a 15 kilómetros del pueblo» también cientos de trabajadores.
Hace varios días, cuando el virus COVID-19 se expandìa y era declarado una pandemia a nivel global por la OMS, el sindicato vio la necesidad de instrumentar medidas de cuidado de los trabajadores por las particularidades del sector, entre ellas las concentraciones de personas en lugares de trabajo. De esta manera, a nivel del SUNCA se tratò de reducir las actividades que implicaran un factor de riesgo como asambleas de obras, plenarios de delegados, asambleas generales y movilizaciones. Al día siguiente de esa definición se inició una recorrida por los puestos de trabajo, más de 2500, para informar sobre el tema y las medidas de cuidado. En ese sentido se planteó la necesidad de establecer turnos para el almuerzo, vestuarios, cuidar la higiene en el transporte de las empresas cuando correspondiera, los vestuarios y comedores así como facilitar el acceso a agua potable, jabón y alcohol en gel.
Con la aparición de casos de COVID-19 en Uruguay y la exhortación a la cuarentena por parte del gobierno, creció la preocupación del sindicato, que no solamente tiene una parte de sus trabajadores en la franja etaria más vulnerable a este virus sino que tiene grandes concentraciones de trabajadores en varios puntos del país que pueden ser focos de contagio, por lo que la preocupación no solo era con los trabajadores de la construcción sino también con la responsabilidad de no contribuir a la propagación del virus.
El acuerdo alcanzado establece una licencia especial a partir de una partida única y el cese de actividades por dos semanas más semana de turismo, que está establecida de antemano en el calendario del sector. Diverio explicó que el acuerdo se sostiene con un «50% de aporte patronal, un 30% del Estado y un 20% de los trabajadores», que también aportan desde su licencia vacacional para que la partida sea para todos los trabajadores, aunque no hayan trabajado el tiempo necesario para generar aportes.
Diverio afirmó que la seguridad social del Estado se vería recargada con «tres veces más de lo que sale este acuerdo» si todos los trabajadores de la construcción «iban a seguro de paro», por lo que entiende que no fue «un problema económico».
El presidente del SUNCA entiende que las movilizaciones fueron escuchadas y por eso en «la madrugada del sábado» se pudo sellar el acuerdo, por lo que la licencia especial para la construcción en vez de empezar el lunes comenzó este martes, y se extenderá hasta finalizada la Semana de Turismo.
FOTO: SUNCA 20/3/2020
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