En esta ocasión nos centramos en el mercado laboral y las políticas de empleo que reflejan este proyecto de ley presupuestal.
La crisis de este año golpea sobre un mercado laboral que ya venía deteriorado. Para graficar esta situación, Soledad Guidice señaló que “en el último quinquenio (hasta 2019) se perdieron alrededor de 53 mil puestos de trabajo. En lo que va de 2020, se perdieron 112 mil. Si bien se espera que sobre fin de año este número mejore, es probable que sea superior a los puestos de trabajo que se perdieron en los anteriores cinco años”.
En este contexto de crisis social y económica, las proyecciones macroeconómicas contenidas en el presupuesto plantean una recuperación del empleo lenta. Según las proyecciones del gobierno, recién en el año 2023 se podría superar la taza de empleo que se registraba en 2019.
“Se podría esperar que la ley de presupuesto contemple esta situación, por ejemplo a través de la inversión pública que tiene efectos amplificadores sobre el empleo y la economía. Sin embargo, sucede todo lo contrario. El gobierno proyecta que la inversión pública va a bajar”, señaló la economista Soledad Guidice.
Los economistas también analizaron la pauta para el sector público que implica una pérdida de salario real en los próximos años; y otros aspectos fuera del presupuesto como el decreto 90/020 que establece una política de reducción de funcionarios “al barrer”, sin estudiar las necesidades de cada organismo.
«A pesar de que el deterioro del mercado laboral es importante el presupuesto parece no tomar ninguna medida directa que pueda impulsar la reactivación del empleo», señaló Guidice. En tanto, Aníbal Peluffo consideró que las disposiciones económicas del gobierno «es como si las hubieran redactado el año pasado. El libreto estaba clarísimo. El tema es que no cambió para nada con una pandemia de por medio».
Análisis Presupuesto por la CTA
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar