Falleció Eduardo Platero: «Es un día muy triste para el movimiento sindical», dijo Pereira

Falleció Eduardo Platero: «Es un día muy triste para el movimiento sindical», dijo Pereira

Eduardo Platero falleció este lunes a sus 81 años. Platero fue un histórico dirigente sindical, presidió ADEOM y fue fundador de la CNT; además de profesor de Historia y columnista en varios medios de prensa. En la dictadura estuvo preso entre los años 1976 y 1983.

Fernando Pereira, presidente del PIT CNT, dijo que «para quienes formaron parte de la CNT y del PIT CNT, para quienes tuvimos la suerte y la horna de militar con Platero, que además de ser un gran dirigente sindical era un gran tipo, sencillo, humilde, y con una cantidad de conocimientos increíbles y con la capacidad de querer compartirlos, de querer que sea patrimonio del movimiento sindical«.

«Si nos preguntaran rápidamente a los que tenemos algunos años nos surgen los nombres de Platero, Iguiní, Bouzas, D’Elía, Turiasnky y tantos otros, porque son referencias elementales, gente con muy fuerte arraigo democrático, fuertes convicciones en defensa de la igualdad, de la justicia social, de una sociedad más justa, un mundo diferente, por eso se los extraña de esta manera, no sólo dejan una huella, dejan 60 años de huella transitando por la vida y la sensibilidad de este hemisferio»

Pereira no podrá acompañar presencialmente la despedida de Platero por estar cursando un cuadro de Covid 19, en cuarentena en su hogar.

Las noticias del 31 de mayo en un minuto

Las noticias del 31 de mayo en un minuto

Las noticias en 1'

por Camacuá y Reconquista

Las noticias seleccionadas más importantes del INFOAEBU, resumidas en un minuto, para que no te pierdas la información de cada día. 

Este lunes 31 de mayo:

  • Trasferencias instantáneas serán sin costo para cuentas sueldo del BROU.
  • El movimiento sindical lamenta el fallecimiento de dos dirigentes de gran trayectoria: Eduardo Platero, fundador de la CNT, y Graciela Espinosa, fundadora del Sindicato de Trabajadoras Domésticas.
  • 40 trabajadores de Pueblo Belén sufrirán las consecuencias del achique de Alur.
Colombia: se lanzó plataforma para investigar desapariciones por parte de la Policía

Colombia: se lanzó plataforma para investigar desapariciones por parte de la Policía

Colombia lleva más de un mes de protestas. El descontento social estalló a raíz de una reforma tributaria del presidente Iván Duque, que pretendía subir los impuestos a las mayorías en plena pandemia. Las protestas se caracterizan por su masividad, por su espontaneidad, y por no estar convocadas por un partido u organización en particular. Si bien la reforma tributaria fue retirada por el presidente al cuarto día de protestas, no hay dudas de que el descontento tiene un trasfondo más profundo y generalizado.

Pero para hablar del contexto actual en Colombia es necesario hablar de la represión y el uso de la fuerza por parte del Estado que está dejando miles de víctimas de todo tipo. Para tener una referencia, podríamos nombrar por ejemplo la represión que fue muy condenada local e internacionalmente en las protestas en Chile durante el estallido social entre octubre de 2019 y marzo de 2020. Son casi 40 muertos, entre los miles de heridos, por responsabilidad de carabineros. En Colombia, a apenas un mes, los muertos ascienden a 43; son miles los heridos y quienes han sido detenidos de forma arbitraria, 46 son las víctimas de agresiones oculares y 27 las agresiones sexuales y de violencia basada en género. 

Estos datos surgen del último informe de Temblores de Colombia, una organización surgida en 2016, tras la firma del Acuerdo de Paz, entre el Estado colombiano y las FARC, con el objetivo de hacer un seguimiento al ejercicio abusivo de la fuerza policial pero también “acompañar procesos” colectivos locales de poblaciones habitualmente “marginadas por el Estado como pueden ser los usuarios de drogas, las trabajadoras sexuales, los jóvenes en general”. Así lo explicó Camilo Mendoza, investigador del Observatorio de Violencia Policial de Temblores.

En este momento, en la coyuntura del Paro Nacional, según explicó Mendoza, la labor de Temblores está enfocada en dos aspectos, que se complementan. Por un lado, “el registro y la verificación de casos de violencia y abuso policial” a través de la plataforma Grita, donde se recolecta la información que posteriormente pasa por un proceso de verificación; y por otro lado, se brinda acompañamiento jurídico a través de la clínica Policarpa, llevada adelante por la organización. Mendoza dijo que “constantemente” están recibiendo denuncias sobre el accionar “por parte de la policía y otras unidades de la fuerza pública”

Un dato muy llamativo del accionar de las fuerzas del Estado colombiano en este contexto de protestas son las desapariciones. Personas que fueron vistas por última vez siendo detenidas por la policía, cuyas desapariciones son denunciadas por los allegados en organizaciones debido a que el Estado no acusa recibo. Por un lado la Fiscalía colombiana anunció que las autoridades buscan a “129 personas que fueron reportadas como desaparecidas durante las protestas de las últimas semanas”. Por su parte, la ONG Indepaz, maneja un listado de nombres de “346 personas que han sido resportadas” sólo a esa organización. Sin embargo, Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta y canciller de Colombia, afirmó ante la Oficina de Asuntos Latinoamericanos en Washington, EEUU (WOLA por su sigla en inglés) que en el país sólo había un reporte de una persona desaparecida en las protestas de este año, según consignó DW

Estas señales por parte del gobierno llevan a las organizaciones especializadas en Derechos Humanos a redoblar sus esfuerzos por dar cuenta de lo que está sucediendo. Este viernes fue lanzada la plataforma Bida por parte de la ONG Temblores para “registrar y realizar un seguimiento a todas esas denuncias por desaparición”, según explicó Mendoza a Radio Camacuá.

Mendoza explicó que “la recolección de la información sobre los casos de desapariciones es muy complicada” y “muy difícil de verificar”. Por eso lanzaron esta plataforma, porque han “recibido muchas denuncias de personas que fueron vistas por última vez en manos de la fuerza pública, en custodia del Estado”, que esperan “que aparezca viva y que garanticen sus derechos en todo momento. Sí hemos visto en general las violaciones a los DDHH por parte de la fuerza pública están articuladas en prácticas sistemáticas y estructurales del mismo funcionamiento”. Por ello también desde Temblores “se reclama hace años una reforma estructural de la Policía Nacional”. La organización reclama, entre otras cosas, que la Policía salga de la órbita del Ministerio de Defensa, donde se encuentra actualmente y formación en DDHH para los funcionarios policiales.

Otro problema que señalan desde la organización tiene que ver con “la estigmatización a la protesta social por parte del Estado y por parte de los medios de comunicación  tradicionales” que “termina legitimando ese accionar violento de la fuerza pública hacia quienes ejercen su derecho legítimo a la protesta”. Mendoza afirma que “existe una narrativa y un discurso oficial que tilda a las personas que se manifiestan de ‘vándalos’ o de ‘terroristas’ y se ha visto que eso legitima de alguna forma la violencia policial”.

Pero para el gobierno de Iván Duque esto no parece una preocupación. Por el contrario, en 2020, en pleno auge de contagios por Covid 19, la policía anunció que había comprado unas tanquetas y, según cuenta Mendoza, han visto que “hay una innovación en el armamento, han adquirido un armamento que se llama Venom, que permite lanzar proyectiles de aturdidoras o de gases lacrimógenos de una forma muy repetida; organizaciones como Human Right Watch han dicho que ese tipo de armamento nunca se había visto en América Latina para controlar protestas y movilizaciones sociales”. Si bien lo anuncian como un armamento de “letalidad reducida”, según Mendoza “generó un gran rechazo porque fue una compra en un momento en el que el gobierno decía que no tenía recursos para atender la crisis social derivada de la pandemia, pero sí había recursos para reprimir las protestas”

La ciudad de Cali es el lugar donde se registra el mayor número de denuncias de abuso policial. Desde allí se ha denunciado que al caer la noche barrios enteros quedan sin servicios de luz, alumbrado público o internet. Consultado al respecto, Mendoza entiende que “es una información que se debe verificar”, que se “exige que el Estado esclarezca lo que está pasando en ese sentido, porque gran parte de las denuncias las recibimos a través de redes sociales, denuncias ciudadanas, que requieren de esos servicios para poder hacer y el hecho de que de que exista la simple denuncia de que la gente no está pudiendo hacer eso es preocupante y es alarmante, porque además de estarse vulnerando los DDHH en las calles, el simple hecho de que tampoco se puedan denunciar esas violaciones es aun más grave y es muy preocupante para nosotros”.

Con respecto al futuro, Mendoza nos explica que la situación “es muy compleja” porque hay “muchos sectores y muchas exigencias en juego” y si bien en un inicio la protesta estaba centrada en el rechazo a la reforma tributaria propuesta por el gobierno, “lo que realmente pasa es que el paro recoge un montón de descontentos y exigencias de un montón de sectores sociales que están cansados de este mal gobierno y de la falta de garantías para la vida por parte del Estado a través de diferentes políticas, que uno podría llamar políticas de la muerte”. Esas exigencias giran entorno por ejemplo a “la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con las FARC, el posicionamiento en contra del asesinato de líderes sociales, ambientales, defensores de DDHH por parte de fuerzas oscuras, grupos armados en los territorios” entre otros asuntos, como “el de los cultivos ilegales con glifosato, que están trayendo muchísimos problemas sociales y de salud” en algunas localidades o experimentaciones con fracking. “Uno podría agrupar estos reclamos en la defensa de la vida y de las garantías de los derechos de la gente (…) Para la mayoría de las personas aquí en Colombia el Covid no es el principal de sus problemas, sino la falta de empleo, de oportunidades, de acceso a salud y vivienda dignas, un montón de problemáticas sociales, la gente ya está cansada de tantos años de abuso y de indiferencia del Estado”.

No hay garantías para negociar.

Sin acuerdo concluyó este fin de semana una nueva instancia de negociación entre el gobierno de Iván Duque y el Comité Nacional por el Paro, que nuclea a varias organizaciones que están movilizadas. El gobierno pone como condición que se levanten las protestas mientras que las organizaciones reclaman garantías para la libertad de expresión y respeto a las movilizaciones.

Este viernes Duque dispuso “el máximo despliegue de asistencia militar a la Policía Nacional” en Cali, epicentro de las protestas y en todo el Valle del Cauca, departamento donde está esa ciudad, como respuesta a las manifestaciones.

En un comunicado del día de ayer, domingo, el Comité Nacional por el Paro anunció que las movilizaciones continuarán y denunciaron que el gobierno “bloquea la negociación” con “militarización y violencia”.

Entre retrocesos y lentos avances: la participación de las mujeres en los ámbitos de poder

Entre retrocesos y lentos avances: la participación de las mujeres en los ámbitos de poder

Continuamos el ciclo de análisis de género y trabajo en Radio Camacuá. En esta oportunidad abordaremos las desigualdades de género en la concentración de poder. Para ello dialogamos con Victoria Gadea, politóloga y autora de la publicación El lugar de las mujeres uruguayas en los cargos de decisión; y con Tamara García, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT CNT y de la Intersocial Feminista.

Victoria Gadea comenzó recordando que Uruguay ha recibido observaciones y recomendaciones por parte del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer respecto a la baja representación de las mujeres en el ámbito público y político y la escasez de medidas para garantizar la participación plena de las mujeres en la toma de decisiones.

Además, señaló que la participación de las mujeres en los cargos de decisión se ha tornado uno de los indicadores más relevantes de la Agenda 2030. Se reconoce globalmente que la participación plena e igualitaria de las mujeres es esencial para lograr la igualdad entre los géneros e impulsar el progreso hacia el desarrollo sostenible.

La publicación llevada adelante por la politóloga se centra en el estudio de las mujeres uruguayas en los cargos de decisión. El trabajo demuestra que los roles de poder se distribuyen de manera desigual entre hombres y mujeres tanto en la órbita privada como en la pública.

El estudio señala que el aumento del número de mujeres en los cargos de representación y toma de decisión ha sido demasiado lento. En 2020 sólo el 29% de los parlamentarios nacionales eran mujeres, lo que representa un leve aumento respecto al 14% de mujeres en esos cargos en el año 2000.

“La democracia necesita de las mujeres para ser tal, y las mujeres necesitan de regímenes democráticos plenos para acceder a puestos de decisión. Lo que vemos en Uruguay es una democracia que es reconocida por su fuerte institucionalidad y por ciertas características que la hace por momentos una isla entre sus pares; pero por otro lado lo que refiere a la representación de las mujeres en los espacios de toma de decisión todavía nos encontramos muy rezagados”, señaló Gadea.

“El estudio muestra que a mayor nivel jerárquico, menos mujeres participan de los espacios de toma de decisión”, dijo Gadea. “Las pocas mujeres que acceden a niveles jerárquicos altos y espacios de decisión, vemos que en general son mujeres que están más formadas que los varones. Eso indica de alguna manera que el no acceso a los puestos de toma de decisión no está determinado por la formación, está determinado únicamente por el género”, consideró.

La politóloga señaló que en los organismos los hombres se encuentran representados en los espacios de toma de decisión, y apuntó el caso del Poder Judicial. Allí las mujeres representan el 73% de la planilla del funcionariado. mientras que las mujeres ministras representan el 63%.

En el Poder Ejecutivo la situación no es distinta. Gadea apuntó que en esa rama del Estado los hombres ocupan un 85% de los espacios de conducción, mientras que representan el 63% de la plantilla.

El estudio también abarca otros ámbitos del Estado, como la Udelar. El informe señala que a pesar de que son más las mujeres que ocupan grados docentes en la Universidad de la República, su incidencia decrece cuando el grado aumenta. Si vemos hasta el grado 3, las mujeres representan más de la mitad de los grados; sin embargo en los grados 4 y 5 los hombres son mayoría.

Respecto al ámbito sindical, el informe establece que aunque las mujeres han cobrado mayor protagonismo en esta última década, los sindicatos son espacios que siguen estando masculinizados.

El estudio señala que en 2011 el PIT-CNT contaba con una mujer en su secretariado ejecutivo; en 2015 con ninguna y en la actualidad cuenta con siete. Esto responde a la resolución del XIII Congreso que en 2018 estableció que el Secretariado Ejecutivo debería estar integrado por un tercio de mujeres.

Gadea señaló que si bien se observa un avance significativo de la central sindical, la situación demuestra que las cuotas siempre se cumplen por criterio de mínima: “Cuando se aplica una normativa que hace que las mujeres tengan más oportunidades de participación, las estructuras se adaptan y aplican la ley por criterio de mínima. Eso nos muestra cómo los sistemas si bien se corrigen para distribuir poder, esa redistribución no es plena, se hace apegada a la regla de manera estricta justamente para no ceder espacios de poder a las mujeres”, advirtió Gadea.

Al respecto, Tamara García integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT CNT y representante en la Intersocial Feminista, señaló que el PIT CNT como organización dentro de la sociedad “no está ajena a la realidad en la que vivimos y la sociedad que vivimos, entonces obviamente tiene prácticas sumamente patriarcales” justamente porque hasta “las estructuras son patriarcales”. “Esto de todas maneras no se contraponer al hecho de que en todos estos años hemos construido -o intentado construir- diferentes formas de hacer militancia, de pensar la militancia y también de pensar las representaciones”, dijo.

Tamara García recordó que en el último congreso del PIT CNT en 2018 realizado en el Teatro El Galpón, la central llegó a un acuerdo para establecer cuotas de representación en los órganos de decisión. En ese momento, “algunos decían, ‘pero al final, lo único que quieren es la silla’, y sí, ¿por qué no? Querer estar en los espacios, porque entendemos que tenemos mucho para aportar, para decir y para hacer reflexionar, ¿Por qué está mal?”, cuestionó.

A pesar de que desde ese año, aumentó la representación de las mujeres, “es obvio que falta camino por recorrer”.

Tamara García consideró que la participación de las mujeres en los diferentes ámbitos es importante, porque produce cambios en los puntos de vista, y mencionó como ejemplo la última ronda de Consejos de Salarios. “allí se insistió muchísimo en que en las mesas de negociación hubiera compañeras y que las plataformas tenían que tener cláusulas de género y cuidados. El resultado fue que “el 80% de los convenios colectivos salieron con cláusulas de género y cuidados, tanto para varones como para mujeres”, puntializó.

Pensando desde esta coyuntura en los desafíos a futuro, Tamara García señaló que en términos generales, “ha habido un retroceso tremendo”, en referencia a la representación de las mujeres en el Poder Ejecutivo y a nivel parlamentario.

Hablando en Serie: Watchmen, algo más que una historia de superhéroes

Hablando en Serie: Watchmen, algo más que una historia de superhéroes

Guiándonos por el prejuicio, podemos afirmar que las series y películas de superhéroes son todas iguales. Pero en este Hablando en Serie vamos a presentar una diferente: se llama Watchmen, son nueve capítulos y se puede ver en HBO.

El origen de esta serie es un viejo cómic de culto de la empresa DC. Se podría decir que es una especie de secuela de aquella tira, ambientada 35 años después con el fin de contar en qué andan aquellos personajes.

¿Por qué aseveramos que es una serie de superhéroes diferente? Porque, al revés de lo que suele hacer este género que es escapar o evadir la realidad, en Watchmen se pueden ver muchos temas sociales y políticos de fondo. 

El hilo conductor de la historia lo lleva la superheroína interpretada por Regina King, una oficial de policía de la ciudad de Tulsa; y otro personaje interesante, destacado por nuestro columnista Nacho Ramos, es el Doctor Manhattan. A tener en cuenta.