La defensa de la negociación colectiva y del salario. Los desafíos del Sector Financiero Privado de AEBU.

La defensa de la negociación colectiva y del salario. Los desafíos del Sector Financiero Privado de AEBU.

[FOTO: Archivo Radio Camacuá]

En Camacuá y Reconquista hablamos con José Iglesias, presidente del Consejo de Sector Financiero Privado, para conocer dónde están colocadas las energías de la organización en el sector y los desafíos por delante. 

José Iglesias hizo hincapié en que los Consejos de Salario son «algo fundamental» y defenderlos significa reivindicarlos «como herramienta para que el salario de los trabajadores no sea afectado cuando no hay ningún tipo de motivo».

En este ámbito, Iglesias entiende que «es fundamental la discusión que se viene de los descuelgues«, un mecanismo contemplado para aquellas empresas que tienen problemas, pero en este momento «está planteando implementar descuelgues para todos, que cualquiera pueda ir y plantear descolgarse y eso nosotros entendemos que es una forma de socavar a los Consejos de Salarios»

En 2020,  según explicó Iglesias, en los Consejos de Salario «lamentablemente sólo se citó solamente al ‘grupo madre’, es decir al grupo 14, por aquellos convenios que estaban venciendo a junio de 2020″. Desde el consejo «nos plantamos en el hecho de que la actividad financiera no había sido claramente afectada por la crisis, que tenía buen nivel de actividad, que daba ganancias, por tanto entendíamos que no debía afectarse el salario real».

Esta postura del sindicato lo llevó a un conflicto con los bancos privados «que terminó en un acuerdo que al día de hoy, viendo cómo ha sido la evolución económica, nos permite decir que es un acuerdo saludable, que va a mantener el salario real de los compañeros y que fue producto de la lucha». Iglesias explicó que preocupa la situación de otros sectores, de cara al primero de julio de este año, en los Consejos de Salario:  «están venciendo convenios y algunos compañeros de sectores en los que no pudimos llegar a acuerdo, como es el caso de las compañías de seguro. Este es un tema que se viene y es muy importante para nosotros, porque esperamos que ahora sí se abran todos los subgrupos, tal cual veníamos funcionando en el grupo 14 del Consejo de Salarios, que discutamos actividad por actividad, cuál es su situación económica»

La pandemia marcó al comienzo un «aumento de la gente en seguro de paro», donde el sindicato desde la negociación colectiva, entendió que «el camino era ir por los seguro de paro parciales, que significaban la vinculación de los compañeros al trabajo. Frente a una caída muy grande de la actividad, algunas empresas plantearon el pasaje a seguro de paro como forma de poder mantener la fuente de trabajo». El Consejo de Sector Financiero Privado de AEBU sostuvo que lo fundamental era «la vinculación de los compañeros al puesto de trabajo»  por lo que se propuso un seguro de paro parcial «y en cada uno de los casos complementos que mejoraran la situación  desde el punto de vista económico» , porque «lo fundamental para AEBU es el empleo» . En este contexto, el Consejo de Sector Financiero implementó además, una canasta solidaria, con alimentos y productos de limpieza, «para todos los compañeros que están en el seguro de paro», sin importar el tiempo en el que permanezcan en esta modalidad.

Otra marca de la pandemia, es la imposibilidad de realizar actividades sindicales como se hacían antes. El Consejo de Sector ha ido buscando la manera de organizarse «entendiendo que el objetivo es estar siempre cerca de los compañeros». Iglesias explicó que lo «normal es poder estar adentro de las agencias, adentro de los bancos, poder hacer asambleas, hablar con los compañeros, lo que ha sido toda la vida, pero hoy estamos en una situación de pandemia que nos obliga  a relacionarnos con los compañeros manteniendo las distancias sociales necesarias, por tanto decidimos desde ya hace unos meses hacerlo a través de las herramientas como Zoom, que nos permiten reunirnos sin estar en contacto cercano físicamente». José Iglesias contó que esto le ha permitido al «consejo trabajar junto a las representativas, a estas trabajar entre ellas, nos ha permitido hacer asambleas generales, en varios colectivos. Hoy por hoy ya podemos decir que varios bancos han tenido asambleas generales a través de este mecanismo, con un quorum muy alto, del 60 o 70 %, y nunca menos del 50. El trabajo no ha mermado, estamos continuamente reuniéndonos a través de estos medios»

El pasado primero de mayo, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, anunció el envío de un proyecto de ley para modificar la negociación colectiva y regular la «personería gremial» de los sindicatos.

Para Iglesias, se trata de «una reacción a los avances que tuvieron los trabajadores en los últimos años». En lo económico el avance de los trabajadores «ha sido claro, el salario real avanzó mucho, por más de una década, y esto evidentemente no está bien visto por algunos sectores que han planteado que el salario real debería bajar para aumentar el empleo. Lo que hoy tenemos es una baja del salario real y una caida del empleo, por ejemplo.»

A la vez, se plantea «reducir las políticas sociales» que posiblemente “signifique la reproducción de la pobreza en un nivel mayor al que tenemos hoy”.  Iglesias afirma que «entonces se plantea en particular poner el centro en los Consejos de Salario y en los sindicatos cuando en algunos casos, hemos escuchado de parte de empresarios que el mejor sindicato es el que no existe».

«Nosotros creemos en la autonomía de los sindicatos, creemos que esa autonomía hay que defenderla, creemos, mas allá de que somos un sindicato con personería jurídica, que los sindicatos tienen derecho a manejarse en ese tema».

AEBU Fútbol se sumó a campaña de recolección de firmas contra la LUC

AEBU Fútbol se sumó a campaña de recolección de firmas contra la LUC

Juan Ignacio Ramos

por Camacuá y Reconquista

La campaña de recolección de firmas para llevar a referéndum la derogación de 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración sigue sumando adherentes, y este fin de semana se sumó el plantel de AEBU Fútbol con una «barriada» en la Rambla Sur, en las inmediaciones de la plaza República Argentina, donde está su cancha.

Juan Ignacio Ramos, integrante del equipo, contó a Camacuá y Reconquista que dentro del grupo se instaló el interés por abordar temáticas extrafutbolísticas. «Somos jugadores que compartimos la preocupación por diferentes temas de actualidad y política, y encontramos en AEBU un lugar desde donde participar activamente», señaló.

Luego de un relevamiento y una conversación a la interna, el plantel decidió participar de la campaña de las firmas contra la LUC y salir a la calle. «Hablamos con Juan Fernández (responsable de la comisión AEBU Firma) para ponernos a disposición y coordinar cómo podíamos hacer», contó Ramos, agregando que «nos dieron las papeletas y todas las indicaciones».

La primera jornada de recolección fue el pasado sábado 16 de mayo, en la que juntaron unas 25 firmas, lo que fue «un resultado muy satisfactorio» para ser la primera vez y la cantidad de horas destinadas.

Desde AEBU Fútbol, concluyó Ramos, «reivindicamos la pata social que ha tenido AEBU en toda su historia». «AEBU Universitario es más que simplemente un cuadro de fútbol, sino que también llevamos con mucho orgullo el nombre y el escudo de AEBU. Queremos ser protagonistas de la lucha de AEBU en la sociedad en general», expresó.

No a todos les va mal: sectores agroexportadores acumulan riqueza en medio de la pandemia

No a todos les va mal: sectores agroexportadores acumulan riqueza en medio de la pandemia

La soja aumentó 40% su precio en dólares de un año a otro (llegando al máximo histórico alcanzado en 2013). El arroz aumentó un 20%. La leche en polvo está a 4 mil dólares la tonelada (aumentó 50% de un año a otro). Éstos son algunos ejemplos de sectores agroexportadores que están mejor que antes de la pandemia. Sin embargo, el gobierno decidió que no aporten para salir de la crisis. Dialogamos con el economista Bruno Giometti del Instituto Cuesta Duarte.

Giometti advirtió que los mencionados “no son sectores generadores de empleo de forma inmediata. Son sectores que para que esa mayor riqueza que generan se derrame al resto de la economía lo mejor es que hagan un aporte extraordinario de forma impositiva, ya que no son sectores generadores de empleo”.

El economista del Cuesta Duarte señaló que “con la pandemia vimos una agudización de las desigualdades”.

En Uruguay las cifras son elocuentes: a poco mas de un año del comienzo de la pandemia se perdieron 60 mil puestos de trabajo y 100 mil nuevas personas cayeron por debajo de la línea de pobreza.

La situación traerá consecuencias muy dramáticas si no se toman medidas a corto, mediano y largo plazo advirtió el economista Giometti, al tiempo que valoró como “insuficientes” las que el gobierno ha decidido”.

Desde 1 de abril del año pasado el movimiento sindical está haciendo propuestas al gobierno, que lamentablemente no han sido escuchadas. A modo de ejemplo, Giometti considera que el país “tiene margen para endeudarse, sobretodo teniendo en cuenta que gastar ahora es necesario para no tener que gastar más dentro de un tiempo para arreglar todos los daños que está generando en la economía y la sociedad esta pandemia. Es algo así como `lo barato sale caro´”.

“Uruguay está en condiciones de acceder a créditos que le permita gastar más de lo que está gastando para salir de la crisis. Y eso no va a implicar que se pierda el grado inversor. De hecho, la mayoría de los países similares a Uruguay han aumentado el déficit mucho más de lo que lo aumentó nuestro país. Es parte de las nuevas reglas que se empiezan a instalar pospandemia. No podemos seguir con los manuales de 2019 sobre déficit fiscal cundo estamos en una situación completamente distinta”, criticó el economista.

También advirtió que hay sectores que están generando ganancia durante la crisis y que no se les ha pedido ningúbn esfuerzo. Tal es el caso de las telecomunicaciones, la industria farmacéutica; o rubros vinculados con la producción de commodities como la exportación de materia prima o productos agroindustriales. Giometti señaló especialmente la actividad agroindustrial, los frigoríficos, la industria láctea, la producción de soja, de madera, el arroz.

“Se tiene que grabar la ganancia y el patrimonio de los sectores que les ha ido bien durante la pandemia, y no colectivizar el peso de la crisis en toda la sociedad que está perdiendo empleo e ingresos”, sentenció.