La soja aumentó 40% su precio en dólares de un año a otro (llegando al máximo histórico alcanzado en 2013). El arroz aumentó un 20%. La leche en polvo está a 4 mil dólares la tonelada (aumentó 50% de un año a otro). Éstos son algunos ejemplos de sectores agroexportadores que están mejor que antes de la pandemia. Sin embargo, el gobierno decidió que no aporten para salir de la crisis. Dialogamos con el economista Bruno Giometti del Instituto Cuesta Duarte.

Giometti advirtió que los mencionados “no son sectores generadores de empleo de forma inmediata. Son sectores que para que esa mayor riqueza que generan se derrame al resto de la economía lo mejor es que hagan un aporte extraordinario de forma impositiva, ya que no son sectores generadores de empleo”.

El economista del Cuesta Duarte señaló que “con la pandemia vimos una agudización de las desigualdades”.

En Uruguay las cifras son elocuentes: a poco mas de un año del comienzo de la pandemia se perdieron 60 mil puestos de trabajo y 100 mil nuevas personas cayeron por debajo de la línea de pobreza.

La situación traerá consecuencias muy dramáticas si no se toman medidas a corto, mediano y largo plazo advirtió el economista Giometti, al tiempo que valoró como “insuficientes” las que el gobierno ha decidido”.

Desde 1 de abril del año pasado el movimiento sindical está haciendo propuestas al gobierno, que lamentablemente no han sido escuchadas. A modo de ejemplo, Giometti considera que el país “tiene margen para endeudarse, sobretodo teniendo en cuenta que gastar ahora es necesario para no tener que gastar más dentro de un tiempo para arreglar todos los daños que está generando en la economía y la sociedad esta pandemia. Es algo así como `lo barato sale caro´”.

“Uruguay está en condiciones de acceder a créditos que le permita gastar más de lo que está gastando para salir de la crisis. Y eso no va a implicar que se pierda el grado inversor. De hecho, la mayoría de los países similares a Uruguay han aumentado el déficit mucho más de lo que lo aumentó nuestro país. Es parte de las nuevas reglas que se empiezan a instalar pospandemia. No podemos seguir con los manuales de 2019 sobre déficit fiscal cundo estamos en una situación completamente distinta”, criticó el economista.

También advirtió que hay sectores que están generando ganancia durante la crisis y que no se les ha pedido ningúbn esfuerzo. Tal es el caso de las telecomunicaciones, la industria farmacéutica; o rubros vinculados con la producción de commodities como la exportación de materia prima o productos agroindustriales. Giometti señaló especialmente la actividad agroindustrial, los frigoríficos, la industria láctea, la producción de soja, de madera, el arroz.

“Se tiene que grabar la ganancia y el patrimonio de los sectores que les ha ido bien durante la pandemia, y no colectivizar el peso de la crisis en toda la sociedad que está perdiendo empleo e ingresos”, sentenció.