Tiberio Graco está muerto, y con él, podrían estar muertos los años más revolucionarios de Roma. Pero no será así, porque tras de él vendrá alguien más radical, más incendiario, más provocador. Es como Tiberio, pero su poder es más de 9000. Es la versión mejorada y extrema de Tiberio. Es Cayo Graco, y cuando termine, Roma nunca será la misma.