Helena Almirati, integrante de la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria, pasó por Radio Camacuá y continuar la conversación sobre economía solidaria esta semana. “La economía solidaria es la economía que pone en el centro a la persona, al cuidado del ambiente y a la no acumulación de capital”, explicó y agregó “nosotros lo vemos desde un punto de vista sistémico, va más allá de la economía, por ejemplo, nadie dice ‘economía capitalista’, todos decimos ‘sistema capitalista’ y de esa forma la economía solidaria es un conjunto de valores que también van en lo sociocultural y en todas las fases de la economía”. No se trata solamente “los temas de producción, sino los temas del consumo, de la intermediación y ahí actuamos en todos esos con valores de la economía solidaria, por eso es más que inclusión de los sectores que están en situación de dificultad económica sino que es una economía de transformación”.

La Coordinadora Nacional de Economía Solidaria se formó hace más de 10 años, “con algunos colectivos y organizaciones que tienen más historia y con otros colectivos y redes departamentales que no se reconocían como de ‘economía solidaria’ y se sumaron, o se sumarán y son bienvenidas”, explicó Helena Almiratti. Se trata de una organización “sumamente horizontal, que construye en redes y su instancia de articulación es una Mesa Nacional con las redes departamentales e instituciones. Entonces por ejemplo, lo integra la Universidad, la Unidad de Estudios Cooperativos, así como el IPRU [que es el Instituto de Promoción Económico Social del Uruguay], y una red departamental”. Las decisiones se toman por consenso porque se tienen ya “tantas cosas acordadas y tantos caminos por donde ir”, y no ha sido necesario votar para avanzar en definiciones: “se construye sin conflicto”, afirmó Almirati.

“Cuando decimos que vamos más allá de la economía es porque trabajamos colectivamente muchos aspectos de la construcción humana y del colectivo que no son temas económicos. Nuestra consigna en este período ha sido ‘Que lo único que se contagie sea la solidaridad y la alegría’. La solidaridad va más allá de los aspectos económicos, por ejemplo, tenemos una compañera que tuvo un accidente por lo que buscamos la manera de hacerle un abrazo colectivo. En estos días, en los lugares donde estamos presencialmente hoy, estamos recolectando cosas, desde un libro, una planta, un cartel, para hacerle llegar a la compañera. Pero tenemos también una comisión de cuidados, no es de género, es de cuidados, guardias de dos teléfonos que atienden a las llamadas de emergencia, pero tenemos también una comisión de doce personas que están pensando. Los cuidados no es solo una emergencia, estos dos teléfonos, sino el cuidado de todos, el cuidado de cómo andamos. 

En una nota anterior vimos sobre proceso de regulación e incentivo desde el punto de vista legislativo de la economía social en nuestro país. Almirati contó que podría situarse un mojón importante en la creación del Instituto Nacional de Cooperativismo, “que hubo un debate si era ‘INACOOP’ o ‘INACOOPE’, pero después hubo un gran debate desde las  organizaciones sociales, nosotros promovimos una campaña y un diálogo que se llamaba ‘Hacia una economía solidaria’ que terminó siendo ‘Economía social y solidaria’ en la cual, desde nuestro concepto y así se registra en la ley, incluye todas las formas que tienen autogestión en la producción, que además tiene una intermediación justa, que promueve el consumo responsable, todas las formas: el cooperativismo, el asociacitivismo, los independientes en red, o sea es un vasto conjunto de organizaciones”. Desde la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria se entiende que “en el mundo cuando la economía social y solidaria se desarrolla, no compite con el cooperativismo, al revés, el cooperativismo se fortalece; porque es una de las figuras y una de las formas legales y organizativas sociales más clásicas, con más historia y con  mucha trayectoria. La idea es poder conformar un Consejo Nacional de Economía Social y Solidaria y trabajar juntos las organizaciones sociales y los entes públicos”.

La Coordinadora ha creado recientemente un portal de economía solidaria, en el que se puede adherir, “siendo emprendedor o no, porque se puede ser de la economía solidaria sin tener un emprendimiento, esto es diferente a otros conceptos de autogestión, porque todos somos consumidores, por ejemplo”. Todos quienes deseen pueden formar parte porque “el concepto de consumo responsable es el que hace que todos podamos ingresar en el concepto de economía solidaria”. Almiratti agregó que se busca ir hacia la legislación de este aspecto, “una Ley de Fomento del Consumo Responsable”. Almiratti resalta la importancia de “pensar antes de consumir e integrar la idea de que el consumidor es integrante de la economía”, no solamente “el dueño de los medios de producción”, como se pensaba “hace unos años de forma clásica”. Cabe preguntarse “¿qué incidencia tiene el consumidor? ¿de qué manera somos parte? Todo eso es lo que tratamos nosotros”.

“El trueque no es necesario sólo en épocas de crisis”

Era una campaña de la coordinadora en 2019, nada se sabía de lo que vendría al año siguiente. Almiratti, insistió “es una forma de economía, entonces en cada evento había trueque”. Durante el 2020 se trabajó esta idea, quizá intensificado justamente por la situación económica y social y en conexión con otras experiencias a nivel mundial, sobre fin de año se lanzó una “herramienta del trueque, una herramienta de intermediación solidaria”, Sol. Se trata de una aplicación para dispositivos móviles a la que se accede cuando alguien que ya la utiliza, la comparte. Una vez instalada y elegido un nombre de usuario, se pasa a formar parte de un “nodo, igual que el trueque”, “con 2000 soles”. Almirati explica que “los soles no son de nadie, no son de cada uno, son de todos, lo que se trata es que con esos 2000 soles intercambiar entre nosotros”. Esta modalidad permite efectuar el intercambio aun cuando a una de las partes no le sirve o no necesita lo que la otra tiene para ofrecer. Almirati aclara también que “los soles tampoco son de la Coordinadora de Economía Solidaria, nosotros ahí los integramos personalmente y apoyamos con nuestros espacios, donde estamos, están los soles, pero los soles pueden ser de una cooperativa de vivienda, o sumarse en otros ámbitos”. 

La Casa de Piedra, “la primera finca recuperada de la Ciudad Vieja, en un proyecto que creemos que va a ir a mucho más e incluso que llegue hasta la recuperación del Neptuno”, hoy es habitada por tres organizaciones: Multi Mostro, Liberá tu bici y la Coordinadora de Economía Solidaria de la red de Montevideo. En este espacio todos los viernes, de 14 a 18, se abre un “almacén de trueque” donde se puede ver en funcionamiento la experiencia con soles. Los productos que se encuentran allí son muy variados, comestibles, verduras, indumentaria, artículos de re-uso, artículos de limpieza, entre otros. El espacio está ubicado en Juan Carlos Gómez y Rambla 25 de Agosto, Ciudad Vieja.

FOTO: Coordinadora Economía Solidaria Uruguay – Facebook – marzo, 2021