De aumentarse la edad de retiro a los 65 años, habrá muchas personas que serán rechazadas por el mercado en su última etapa de actividad laboral, advirtió Ramón Ruiz, representante de los trabajadores en el BPS.

La reforma que no queremos: conversatorio sobre el presente y futuro de la seguridad social

La semana pasada se desarrolló en Sala Camacuá «La reforma que no queremos», un conversatorio sobre el presente y el futuro de la seguridad social. La fue organizada por el Equipo en Representación de los Trabajadores (ERT) en el BPS.

Expusieron Ernesto Murro, en representación del Frente Amplio; Gabriel Regalado en representación de los jubilados nucleados en ONAJPU; y Hugo Bai en representación del PIT-CNT.

Radio Camacuá se contactó con Ramón Ruiz, para conocer la postura del equipo de representación de los trabajadores en el BPS respecto a esta etapa de reforma que pretender llevar adelante el gobierno.

Ruiz comenzó señalando que los trabajadores manifestaron su rechazo por cuestiones de forma y de contenido de la reforma.

En primer lugar, se buscaba un gran diálogo nacional en lugar de una comisión de expertos para definir estos temas. Ruiz añadió que, si el gobierno buscaba un amplio consenso para encarar la reforma perdió dos años.

Por otro lado, el representante de los trabajadores en el BPS consideró cuatro aspectos problemáticos del documento de recomendaciones que aprobó por mayoría la comisión de expertos.

Señaló que aumentar la edad de retiro a los 65 años provocará que muchas personas sean rechazadas por el mercado en su última etapa de actividad laboral. También se mostró contrario a bajar la tasa de reemplazo (y por consiguiente, el monto de las jubilaciones), como se recomienda por parte de algunos integrantes de la comisión de expertos. También advirtió sobre el riesgo de ampliar el negocio privado de las AFAPS; y señaló que la Caja Militar debe ser incluida en un proyecto de reforma.

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