Automatización del trabajo, cambios que se realizan en períodos cada vez más cortos, digitalización de bienes tangibles son algunas de las características de la disrupción tecnológica. Pero, ¿cómo pueden incidir los Estados y los movimientos sociales?

“Las revoluciones tecnológicas no son algo que caen del cielo o están impuestas. Hay que generar acciones y estrategias para incidir y moldearlas” señaló la investigadora Lucía Pittaluga, profesora e investigadora del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración.

La charla de la investigadora se dio en el marco de las Jornadas sobre Digitalización en el Sistema Financiero, organizadas por Uni Américas, FES Uruguay y AEBU.

La investigadora remarcó una idea central en su disertación: hay que generar acciones colectivas para incidir en los procesos de disrupción tecnológica. Pittaluga caracterizó la etapa histórica en la que nos encontramos, a la que llamó revolución tecnológica industrial.

Esta etapa está caracterizada por cambios que se realizan en períodos cada vez más cortos y por la digitalización de los bienes tangibles.

Asimismo, otra de las características salientes de esta etapa es la automatización del trabajo. En este aspecto, la investigadora hace una distinción entre el trabajo «rutinario» y» no rutinario» para saber si las tareas las pueden repetir un robot o un algoritmo.

Aunque algunas de estas tareas son más pasibles de ser sustituidas por la tecnología que otras, este proceso depende en gran medida de la sociedad en que vivimos. ”No hay un solo camino. Hay varios, el tema es que tenemos que crearlos”, señaló la economista.

En este sentido, la investigadora citó a la investigadora Mariana Mazzucatto, quien señaló que “el Estado no solo regula los mercados y arregla las fallas del mercado, sino que formatea los mercados y los crea”.