Hablamos con Daysi Iglesias, de FUM-TEP y representante docente en el CODICEN, sobre los últimos anuncios sobre la reforma educativa que plantea el gobierno. La transformación de malla curricular presentaría una estructura en ciclos, primero, segundo y tercero pasarían a llamarse séptimo, octavo y noveno; comprendidos en lo que sería un tercer ciclo de la educación primaria.

«El tema de la educación comenzó a hacerse muy claro cuando al CODICEN llegó el primer documento de cambio curricular o transformación curricular. El marco curricular que organizaba la enseñanza a través de los términos que ustedes ya deben haber harto oído: competencias. Los diseños curriculares, lo currículums, pueden ser por competencias puras, pueden ser currículums mixtos, con competencias y disciplinas, o pueden ser currículums disciplinares puros. (…) Algunos levantamos nuestra voz, porque las competencias son grandes generalidades, son grandes formulaciones centradas sobre todo en el nivel del hacer y no compartíamos que en Uruguay existiera un currículum duro y puro por competencias. Posterior a eso sobrevivo todo un período conflictivo que es el que hemos vivido desde el 16 de agosto y el miércoles pasado el CODICEN presentó lo que es la parte más concreta de todo esto que es la llamada ‘malla curricular’, o sea cómo va a estar organizada esta cuestión de competencias».

Sin embargo en el último anuncio del gobierno «este tema ha quedado atrás de un telón, porque lo último que presentó CODICEN reincorpora las disciplinas», dijo Iglesias fruto a lo que llama «negociación académica».

«Esto fue como un primer paso en una dura negociación en una dura situación de transformación. La autoridad a mí modo de ver, la autoridad oficial, flexibilizó sus planteos e incorporó las disciplinas, pero fíjense ustedes que a este momento no se saben cuáles son los programas porque todavía no están hechos»

Otro aspecto de los cambios anunciados tiene que ver con la enseñanza secundaria. Iglesias explicó que algunas disciplinas «perdieron carga horaria». Este aspecto «es muy complicado» porque la reforma no plantea la eliminación del primer ciclo de secundaria y UTU, sino un cambio de denominación.

«La tal reforma no hace desaparecer secundaria y técnico profesional (…), se mantienen. El séptimo, octavo y noveno no es que el chico siga en la escuela o que esté a cargo de Primaria. Séptimo, octavo y noveno es otro nombre de primero, segundo y tercero de Ciclo Básico, es un cambio nominal, sigue dentro de las instituciones de Educación Media, con los profesores de Educación Media… ¡Hay que inscribir a los chicos, por favor, como siempre! Por también la ciudadanía en esto se ha mareado, no saben algunas madres y algunos padres a qué atenerse (…) En secundaria disminuye la carga horaria semanal y aumenta en UTU, hay como un trasiego de algunas horas de secundaria a UTU. Pero a su vez dentro de la malla curricular hay cuatro disciplinas que pierden horas: Ciencias Físicas (…). Tal vez el cambio de nombre no está mal, pero pasa de seis hora a dos. Pierde horas Literatura, en este caso no las pierde en Secundaria, las pierde en UTU. Pierde horas Educación Musical y pierde horas Educación Plástica. Tienes de diez disciplinas que va a tener el currículum del séptimo curso, cuatro comprometidas».