El 7 de noviembre el presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó una reforma de la seguridad social que modifica el sistema de ahorro individual a través de Administradoras de Fondos de Pensiones, más conocidas como AFP, que regía desde la dictadura de Augusto Pinochet. A propósito de esto conversamos con el profesor Luis Mesina, vocero del movimiento No Más AFP.

El proyecto “tiene varias observaciones” desde la perspectiva del movimiento que lleva décadas de oposición al régimen previsional actual. Mesina explicó que por un lado se reconoce “la importancia de que se presente una propuesta” incorpore a una institución pública en la administración de “una fracción importante del ahorro que los trabajadores realizan para financiar el futuro de sus pensiones, cosa que hoy día en Chile no existe porque los ahorros previsionales son administrados por AFP, administradoras de fondos previsionales privadas, sociedades anónimas”. De esta manera, el gobierno “le reconoce al Instituto de Previsión Social, que es el único organismo público que hoy día existe, que paga las pensiones en el antiguo sistema, que sobrevivió a la reforma del año 81 cuando se privatizó la seguridad social en Chile, a ese organismo le reconoce la condición para que se haga cargo de una parte de lo que va a ser la nueva propuesta del gobierno”

“Tiene un aspecto positivo de restituirle a lo público la importancia que se merece y dejar de seguir aceptando esta suerte de dogma que ha instalado la derecha en nuestro país, y en varias partes del mundo, acerca de que lo privado es lo eficiente y lo público es deficiente, caro, etcétera, etcétera; eso es un aspecto positivo de la propuesta del presidente”, dijo Luis Mesina.

Por otro lado también se ve como un aspecto positivo el aumento de la Pensión Garantizada Universal, “una pensión básica, orientada al pilar no contributivo” que aumenta de forma “importante” en “monto y cobertura”. Pero esta pensión básica se financia con recursos públicos, “especialmente del IVA, que es muy regresivo”; por esto Mesina señaló que “si no hay una reforma tributaria que permita gravar a los super ricos de este país, al capital financiero”, eso es “un debate más profundo”.

El principal aspecto que preocupa, explicó Mesina, es “que se ha hablado mucho de que avanzamos en un sistema mixto, sin embargo este sistema mixto es bien peculiar, porque el ahorro actual que tenemos acumulado es más de 154 mil millones de dólares, que es mucha plata, teniendo en cuenta que representa casi el 57, 58% del PIB, eso va a seguir bajo la lógica de la capitalización individual”. El 10,5% que se destina de los salarios a las cuentas individuales que administran las AFP “va a continuar” de forma “intacta”.

En la propuesta de Boric, las AFP cambian de nombre y pasan a llamarse Inversores Previsionales Privados, y “se abre la posibilidad para que otros, compañías de seguros, corredoras de bolsa, fondos de inversión, se conviertan en nuevos gestores inversores previsionales privados, pero además se crea un organismo público, un inversor público que también va a competir con estas inversoras privadas, pero en la lógica de mantener el 10,5% de capitalización individual, no es posible que uno opte por un sistema de reparto solidario, no hay posibilidad, y eso consideramos nosotros es una debilidad de la propuesta”.

“Si el 10,5% sigue en cuentas individuales es un sistema ‘mini mixto’ o un sistema mixto al revés; porque en realidad donde existen sistemas mixtos la mitad o más de la mitad de la contribuciones van a reparto, a solidaridad, y el componente menor va a la capitalización individual. Acá es al revés y eso es debido a la fuerte presión que han tenido acá en Chile las AFP”, afirmó Mesina.