Primera columna de Zona Mixta, con Álvaro Levín, destinada al Mundial FIFA 2022 en Qatar que comenzará este domingo y se extenderá hasta el 18 de diciembre. Se trata del primer país árabe en organizar una Copa del Mundo y también la primera vez que se jugará en esta fecha inusual, debido a las intensas temperaturas del verano catarí que superan a diario los 40°. La polémica ha rodeado la elección de esta sede desde el inicio y se ha intensificado en momentos en los que se acerca su inauguración.

Desde 2010, la designación Qatar por parte de la FIFA como sede de la Copa del Mundo 2022, estuvo plagada de polémica, escándalos de corrupción y cuestionamientos al país del oeste de Asia. “Ahora se están levantando algunas notas que ya tienen un tiempito, las declaraciones de [Joseph] Blater que salieron hace un año contando un poco cómo fue la cocina de ese mundial. Lo que hace Blater es endosarle la responsabilidad a quien era el presidente de Francia [Nicolas] Sarkozy, que una semana antes de que surgiera la sede se reunió con el que era el presidente de la UEFA, Michel Platini, y con el emir catarí [Tamim ben Hamad Al Zani] y hete aquí que a la semana se da vuelta una votación, o se termina definiendo por Catar la sede (…) No sólo desde 2010 Qatar viene construyendo los siete estadios, el aeropuerto, el subte, no sólo eso, sino que se dice que parte de ese arreglo fue rescatar al Paris Saint Germen que en ese momento estaba complicado”, dijo Levín.

Hasta principios del siglo XX la importancia regional y global de Qatar era ínfima. En 1939, con el descubrimiento de yacimientos de petróleo, de los más importantes del mundo, su destino dio un giro de 180 grados. Hasta 1950 no había más de 24 mil habitantes, pero en la segunda mitad del siglo recibió de forma ininterrumpida a inversionistas y habitantes de países cercanos en busca de un futuro mejor. Qatar tiene hoy casi tres millones de habitantes, donde el 80% es inmigrante, es uno de los países más ricos del mundo en relación al PIB per cápita y también uno de los más desiguales.

¿Por qué Qatar? Alvaro Levín nos deja más preguntas: “la tradición futbolística de Qatar es mínima. La mascota del mundial no tiene pies. Va a ser un mundial en una fecha que es la primera vez que se hace. Es complejo, imposible no pensarlo como algo raro, extraordinario por todos lados. Sobre todo me detengo en esto de que no hay una tradición futbolística, es la primera vez, habría que repasar, pero a los cataríes lo que menos les importa es cómo le va a la selección de Qatar, no se necesita un estudio sociológico para saber que es así. Lo que más les importa son figuras globales como Messi, Mbappe, Neymar, etc”.

Organizaciones especializadas en derechos humanos como Amnistía Internacional, entre otras, han denunciado que miles de personas han muerto a propósito de las jornadas esclavizantes en las que se construyó la infraestructura directa o indirectamente necesaria para el evento. Las leyes laborales, la protección social, no ha sido una prioridad para el gobierno del emir de Qatar, cuya familia se perpetúa en el poder que se basa sobre la prosperidad del petróleo y el gas.

Si bien no se ha criticado tanto que Qatar tenga una monarquía absoluta, hereditaria, gobernada por una dinastía que encabeza hoy Tamim ben Hamad Al Zani, sí ha llamado la atención la restricción a las libertades que existen en el lugar en general, como los peligros que atraviesan las mujeres, la comunidad LGBITQ+ o cualquiera que demuestre afecto o beba alcohol en público.

“Llama la atención, más a nuestra idiosincrasia, la ley islámica se enfrenta mucho con la cultura occidental de la que va un millón de personas, que es lo que están estimando (…) El alcohol hoy decidieron que no va a estar cerca de los estadios, va a haber lugares en las fan fest, en la previa o alrededor de los estadio no va a estar. Y eso implica a un contrato de Budweiser que es la empresa que lleva adelante todo este negocio con la FIFA de 72 millones de euros. Hay mucha plata en juego, hay costumbres que también se ponen en juego, y hay cosas que rompen los ojos, como el nivel de tutelaje que tienen que tener las mujeres, que tienen que tener un referente masculino para un montón de actividades, no sólo el tema de la vestimenta”, dijo Levín.

En los últimos días se conoció la decisión de no participar de varios artistas de la talla de Rod Stewart, Dua Lipa o Shakira. La presión de la opinión pública ha crecido y e incluso las autoridades temen acciones de «boicot» durante el evento, como el caso del arquero alemán Manuel «Neuer que iba a llevar un brazalete de la diversidad sexual y eso también generó resquemor en la organización», contó Levín.

A la construcción de estadios oficiales le siguió la de carreteras, tranvías, subtes y todo tipo de infraestructuras para la población en general, pero también la inversión privada, con la construcción de hoteles y lugares de esparcimiento. Qatar busca posicionarse mejor como destino turístico pero también mejorar su posición geopolítica. «Una de las cosas que se plantean es la diversificación de la economía en Qatar, no solamente el gas y el petróleo sino también el turismo, que sea un lugar a conocer, es de las inversiones más grandes (…) el mundial de Rusia llevó una inversión de 14 mil millones de euros, que fue el mundial más caro desde el punto de vista de la inversión. En Qatar hace rato se pasó esa cifra», explicó Levín.

“Lo raro de todo esto es que hoy en día son polémicas, de un día para otro parece que Qatar tiene una política compleja con respecto a los derechos humanos, las leyes laborales, intereses económicos, todo eso que el evento deportivo lo que hace es ponerlo en el tapete. Pero muchas organizaciones sociales desde hace ya mucho tiempo vienen cuestionando esto y también han habido otros mundiales, por ejemplo Argentina 78 en medio de una dictadura, y otros, que también han tenido un ribete político y un contexto complejo que levanta muchas críticas”, dijo el coordinador del Zona Mixta.