Aunque el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, quiera ocultar los efectos negativos que la reforma del gobierno traerá sobre jubilaciones y pensiones, los datos confirman que la baja de las prestaciones serán sensibles, llegando al 38% respecto al régimen actual.

“No van a bajar las jubilaciones. Todavía no se ha votado el proyecto y ya empieza este tipo de afirmaciones que no tienen veracidad ninguna”, dijo el ministro en conferencia de prensa criticando el estudio realizado por economistas del Equipo de Representación de los Trabajadores (ERT) en el BPS.

No sentó bien en el gobierno que se evidenciara su plan de recortes a jubilaciones y pensiones. Y muchos menos que se le ponga cifras concretas.

Tras el informe del ERT sabemos que a medida que avanza la transición entre un sistema y otro (comienza en 2033 hasta 2043, año en que empieza a regir plenamente el régimen propuesto) las rebajas se vuelven crecientes. Una persona con un sueldo promedio de 60 mil pesos se jubilará en el 2043 con un 38% menos que si lo hiciera con el régimen actual; es decir, con 17255 pesos menos de jubilación. Para ese año, absolutamente todas las jubilaciones, en menor o mayor medida, habrán sufrido rebajas.

Este es el dato que el ministro, sin presentar ningún informe, quiso rebatir. “El ministro se equivoca al decir que los datos son falsos. No sé si es porque desconoce cómo funciona el sistema, o cómo funciona el sistema que está proponiendo el gobierno, o por otra motivación; pero el que está en un error es él”, señaló el economista Hugo Bai, integrante del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, en ocasión del foro «Visión de los trabajadores sobre la reforma jubilatoria propuesta por el gobierno».

Bai señaló un error en los argumentos oficialistas: “Ellos lo que plantean es que no se van a afectar las jubilaciones porque las tasas de reemplazo entre un régimen y otro son similares. Y eso es verdad. Pero ese análisis obvia el otro componente fundamental para el cálculo jubilatorio que es el denominado sueldo básico jubilatorio”.

Al sueldo básico jubilatorio es que se le aplica la tasa de reemplazo para calcular la jubilación final que cobrará la persona. Y es allí donde la propuesta del gobierno golpea directamente.

Primero porque se introduce el llamado “suplemento solidario” (que sustituye la bonificación del Artículo 28 de la Ley 16.713). Este instrumento se ajustará por inflación, por lo que en términos de salarios se irá licuando con el paso del tiempo. Y segundo porque para el cálculo de sueldo básico jubilatorio se comenzará a tomar los mejores 25 años, en lugar de los mejores 20.

«Cuando uno integra estos componentes se da cuenta que de ninguna manera la gente se va a ir con la misma jubilación con el nuevo sistema», advirtió Bai. En su cuenta de Twitter puso un ejemplo muy concreto: «El régimen propuesto otorga jubilaciones a los 65 años que también son más bajas en relación a las del régimen vigente a los 60 años. Alguien que en 2043 se jubilaría a los 60 años con unos $ 36.000, pasará a jubilarse a los 65 años con unos $ 28.000».

Inequidades sin resolver

Por otra parte, el economista Hugo Bai apuntó contra algunos aspectos ausentes del proyecto del gobierno, particularmente la decisión de no resolver varias inequidades que actualmente presenta el sistema.

En este sentido planteó la necesidad de revisar las exoneraciones de aporte patronal que actualmente existen y que significan una renuncia fiscal de 230 millones de dólares al año.

Por otra parte señaló que en el sector rural estas inequidades se profundizan aún más, ya que el aporte patronal no llega al 2%. Recordemos que el régimen general establece el aporte patronal en 7,5% y el aporte de los trabajadores en 15%.