Distribución funcional del ingreso en Uruguay es cada vez más favorable al capital

En los últimos tres años los trabajadores perdieron más de un punto de su participación en el PBI (41,5% en 2019 y 40,3% en 2022), mientras que el capital aumentó un punto y medio (37,8% a 39,3%). Así se desprende de un informe del centro de estudios Etcétera, que analiza la distribución funcional del ingreso en Uruguay.

En el mundo, la desigualdad en la distribución de la riqueza alcanza niveles grotescos: el 1% de la población tiene casi el doble que el 99% restante. Y ese 1% se ha apoderado, en los últimos dos años, de dos tercios de la nueva riqueza generada, por lo que la tendencia será a seguir agrandándose la brecha.

«Imponer impuestos a las grandes corporaciones y a los más poderosos es la solución a las distintas crisis que afrontamos hoy en día», señaló la experta colombiana Gabriela Bucher, directora de la prestigiosa organización OXFAM. «Es hora de tirar abajo el mito de que los recortes de impuestos para los más ricos dan como resultado que su riqueza se filtre a todos los demás», agregó.

Esto ha quedado de manifiesto en Uruguay, donde el propio presidente de la República manifestó al inicio de su mandato que iba a privilegiar a los «malla oro» para que sus ganancias se derramen y empujen la economía, y años después la realidad y sus datos demuestran lo contrario: la economía sí crece, pero los capitalistas aumentan sus ganancias mientras los trabajadores no solo no crecen a la par, sino que pierden ingresos y se empobrecen.

Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS