El gobierno anunció una rebaja del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto a la Asistencia a la Seguridad Social (IASS). Este “alivio tributario”, que se anunciará el 2 de marzo, cuando se cumplan tres años del mandato de gobierno, ha prendido luces de alerta en diversos sectores, especialistas y oposición y por varios motivos. 

Hace unos días el diario El País publicó un informe donde se alerta sobre la situación fiscal en términos “estructurales”. El organismo que lo alerta no es otro que el Consejo Fiscal Asesor (CFA) del MEF, que ve con preocupación preocupación “los riesgos de posible reversión del proceso de consideración fiscal en términos estructurales”

El informe también afirma que en la coyuntura actual “cualquier impulso fiscal, independiente de su destino o magnitud, tendrá impactos directos sobre la posición fiscal estructural, de no verse compensado por ahorros estructurales en las partidas de gasto”. 

También especialistas de diferentes ámbitos señalaron dudas con respecto a esta rebaja impositiva en diferentes niveles de lo que implicaría. En Radio Camacuá conversamos hoy con  Gustavo Viñales, coordinador del Laboratorio Fiscal y Tributario (LFT) e investigador del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve). 

Viñales opinó que “en términos generales” aún no se informó sobre “cuáles son las modificaciones técnicamente hablando, cómo se va a instrumentar” y por otro lado tampoco se sabe “cuál es el nivel de renuncia que va a tener la recaudación”. El investigador recordó que “ya ha habido modificaciones tributarias en esta línea que incrementaron la recaudación” y que es necesario pensar en “el sistema tributario como un conjunto de instrumentos”

«En marzo de 2020 se incrementó el IVA, en el primer mes de gobierno, por vía de la rebaja de la devolución por pagos con instrumentos electrónicos. Nunca tuvimos certeza, no hubo información del ministerio de la magnitud del incremento de la recaudación. Después tuvimos en 2021 cambios en los criterios para indexar las bases de las BPC en el IRPF y el IASS. Nuestras estimaciones de diciembre nos dan que el aumento y la recaudación por este motivo, es decir, por ajustar las bases por debajo de la inflación estaban entorno de 65 millones de dólares por año. (…) Eso de alguna manera es permanente, es como el ajuste del salario: el año que no te ajustan por encima de la inflación no sólo ese año perdés sino que vas quedando con un salario menor. En este caso la BPC quedaron rebajadas dos años seguidos. Este año puede ser más parecido a la inflación y al Índice Medio de Salarios, igualmente pasa lo mismo. Entonces hay un aumento de la recaudación continua y no sabemos ahora cuál va a ser el nivel de renuncia en estos dos instrumentos. Tampoco queda claro. Está claro que los efectos políticos son otros, no necesariamente están vinculados con la estructura de recaudación, hay cosas que están más visibles que otros, hay impuestos que son más visibles que otros”.

Viñales plantea que al inicio del período de gobierno se aumentó la recaudación, a través del aumento del IVA (en la rebaja de la exoneración con medios electrónicos) y se cambiaron de criterio en el cálculo de IRPF y IASS; pero aun no hay información sobre cuál fue el impacto en el sistema, y que se trata de una “aumento de la recaudación continua” y que ahora no se informa de “cuál va a ser el nivel de renuncia”. 

El IVA es un impuesto diferente al IRPF y IASS. Que bajen estos y aumente el IVA tiene efectos importantes. Mientras que el primero es un impuesto “indirecto” y “regresivo”; los segundos son “directos” y “progresivos”. Viñales afirmó que el hecho de que un sistema tributario esté de alguna manera más apoyado en unos y otros tiene más que ver con una decisión política y esto nos lleva a preguntar ¿a qué sector de la población está destinada la rebaja anunciada por el gobierno? Viñales recordó que el IRPF alcanza a una de cada tres personas que obtienen ingresos en Uruguay; y el IASS, a una de cada cuatro que cobra una jubilación o pensión, «las demás o ganan por debajo del mínimo o por el sistema de deducciones, quedan con un crédito y no pagan».