AEBU declaró públicamente su conflicto con el Banco Santander, debido a la decisión de este de no sentarse a negociar un nuevo convenio colectivo con sus trabajadores, tras su vencimiento el pasado 31 de agosto.

El gerente general del banco, Gustavo Trelles, comunicó el día lunes a sus funcionarios «que daba por finalizada la negociación colectiva y que a partir de ese momento el banco determinaba qué cosas del convenio continuaban vigentes y cuáles no», según explicó el presidente del Consejo del Sector Financiero Privado de AEBU, Juan Fernández.

Este martes, una nutrida delegación de dirigentes y militantes del sindicato ingresaron a la Casa Central del Santander, donde se comunicó el estado de conflicto, las razones que lo motivaron y el espíritu que tiene AEBU de defender a los clientes y al servicio que se brinda.

La movilización se realizó en el marco de un paro de una hora, que afectó a las sucursales de Ciudad Vieja, Centro y Casa Central. Tras la oratoria adentro del banco, se procedió a una manifestación en la esquina de 18 de Julio y Julio Herrera y Obes.

Juan Fernández definió la actitud del Santander como un «tremendo atropello» a los trabajadores, y dejó en claro que el objetivo del sindicato es «reeditar un ámbito de negociación, pero de negociación seria y de buena fe».

Además recordó que los 40 años de historia que tienen los convenios colectivos le han dado al banco «utilidades brutales» que baten récords año tras año. Por ejemplo, en el 2023 el Santander obtuvo más de 170 millones de dólares de ganancia y en el primer semestre de 2024 ya lleva 90 millones.

«En este contexto, celebrar un convenio colectivo a la baja en materia de beneficios y condiciones no es de recibo para el sindicato», concluyó Fernández.