Trabajadores de Creditel llegaron a un acuerdo y levantaron el conflicto

Trabajadores de Creditel llegaron a un acuerdo y levantaron el conflicto

El pasado lunes 25 de noviembre la asamblea de Creditel puso a consideración el preacuerdo al que habían arribado la empresa y la Comisión Representativa, para solucionar la situación de los trabajadores perjudicados por el nuevo sistema de remuneración variable y el desmantelamiento del sector Cobranzas.

Por unanimidad los trabajadores apoyaron el acuerdo y de ese modo se puso fin a un conflicto que se mantenía desde el 1° de agosto de este año.

«Fueron casi cuatro meses de intensidad, de movilización, paros, intercambios y hasta momentos donde se cortó el diálogo», recordó el presidente de la Representativa, Andrés Ledesma, entrevistado por Camacuá Diario.

Ledesma relató que, cuando el sindicato estuvo en conocimiento de la nueva forma de calcular la porción variable del salario, se detectó que aproximadamente 70 trabajadores se verían afectados y podrían perder ingresos.

«En primera instancia hicimos el planteamiento a la empresa, no hubo acercamiento; luego convocamos al Ministerio de Trabajo, allí la situación se tornó peor porque se levantó la mesa de negociación, y lamentablemente tuvimos que entrar en conflicto», narró Ledesma.

Creditel es una empresa perteneciente al Grupo Santander y esto propició la salida al conflicto, ya que «los compañeros del Banco Santander hablaron con la dirección de la empresa y gracias a esa mediación se lograron acercar las partes y retomar el camino del diálogo», destacó Ledesma.

Una vez restaurado el diálogo, funcionó una mesa de negociación durante aproximadamente dos semanas, «intensas, con intercambio y buena disponibilidad de las partes», recalcó el presidente de la Representativa. Tras ese ámbito, «se armó un paquete de soluciones para poder salir del conflicto».

Las claves del acuerdo

Los puntos más significativos del acuerdo tienen que ver con mejoras acordes para los trabajadores del sector Cobranzas, que «estaban bastante menguados», según Ledesma, y ahora «tuvieron un aumento en su remuneración y quedaron más emparejados a la realidad general de toda la empresa».

Y por otro lado, continuó Ledesma, «la empresa se comprometió a hacer un seguimiento del cambio que hizo del salario variable y durante parte del año que viene, en caso que se detecte que algún compañero tenga una pérdida salarial, la empresa va a aguantar los recursos para cambiar la realidad de ese compañero y que no tenga pérdida».

Finalmente, un último logro de este acuerdo tiene que ver con «encaminar el convenio colectivo». En Creditel el convenio vence el próximo 30 de diciembre, y se logró iniciar el proceso por la renovación con 120 días de prórroga para negociarlo.

«Queremos soluciones para todos los trabajadores, no solo para algunos»

«Queremos soluciones para todos los trabajadores, no solo para algunos»

Continuando con sus movilizaciones por las diferentes sedes de la empresa Creditel, este lunes los trabajadores de esa empresa se manifestaron frente a la sucursal de 18 de Julio y Paraguay, medida que fue acompañada por un paro de una hora, entre las 15:00 y las 16:00.

En la actividad también participaron integrantes del Consejo del Sector Financiero Privado de AEBU y de las comisiones representativas que conforman el sector, en señal de apoyo a los trabajadores de Creditel.

El motivo de la medida es el mismo que el colectivo viene reclamando hace ya dos meses: que se instale un ámbito de negociación serio y de buena fe, para de ese modo poder revertir la situación salarial de muchos trabajadores.

Son aproximadamente 70 los que, tras los cambios que introdujo unilateralmente la empresa en la forma de calcular la remuneración variable que perciben por mes, están perdiendo salario. Y ante esta injusticia, Creditel ha desestimado todos los intentos del sindicato por dialogar en pos de encontrar una solución.

El presidente de la Comisión Representativa de Creditel, Andrés Ledesma, dijo en el acto realizado este lunes que es la empresa la que «tiene a sus trabajadores en conflicto hace sesenta y pico de días», y sostuvo que su dirección «desconoce la actividad sindical y está en contra de la negociación colectiva».

Creditel es parte del Grupo Santander, que en Uruguay posee también el Banco Santander y la financiera Crédito de la Casa.

Ledesma recordó que, además de modificar los salarios de los trabajadores, Creditel «desmantela sectores», en referencia al sector cobranzas que ha sido notoriamente disminuido en su personal.

«Nuestro principal objetivo es abrir una mesa de diálogo y negociación», insistió Ledesma, al tiempo que criticó el «silencio» de la empresa. «Este sindicato quiere soluciones para todos los trabajadores, no solo para algunos. Estamos cansados de las medidas unilaterales», agregó.

En el correr de la semana se seguirán dando más movilizaciones de este tipo, adelantó el presidente de la Comisión Representativa, y se incrementarán en caso de ser necesario. «AEBU siempre ha estado a la altura y esta no va a ser la excepción», concluyó.

Grupo Santander sigue sin dar respuestas ni convocar al sindicato a negociar

Grupo Santander sigue sin dar respuestas ni convocar al sindicato a negociar

A casi una semana de la declaración del conflicto de AEBU con el Grupo Santander, esta empresa continúa sin dar respuestas al sindicato y sin convocar a una instancia de negociación que permita acercar los intereses de las partes.

El pasado 31 de agosto venció el convenio colectivo que regía para los trabajadores del Banco Santander y dos días después la dirección emitió un comunicado avisando que no negociará condiciones para su renovación.

Fue así que el 3 de setiembre AEBU se declaró en conflicto, procurando un ámbito de diálogo que reestablezca la negociación colectiva, herramienta que históricamente ha caracterizado el vínculo del sindicato con los bancos.

«No hemos tenido ninguna llamada del banco para encontrarnos», se lamentó este lunes Sonia Lezama, integrante del Consejo del Sector Financiero Privado y de la Comisión Representativa del Santander, en diálogo con Camacuá Diario.

«Al contario, hemos tenido situaciones que realmente han sido violentas», expresó Lezama, en referencia a actitudes patronales con un notorio tinte antisindical. «Nos damos cuenta que hay un cambio sustancial a la hora de relacionarse el banco con el sindicato y nos preocupa», agregó.

Para Lezama «no es casualidad que el Santander haya optado, porque es una elección, por transitar esta forma de no diálogo, no encuentro y no negociar».

Por mencionar algunos ejemplos, Lezama detalló que en los últimos días el Santander ha dado órdenes a los guardias de seguridad de no dejar ingresar a militantes sindicales, y recientemente colocó cartelería a la vista del público culpando a las medidas de los trabajadores por el servicio brindado.

Ante estos hechos, en la casa central del Santander, en 18 de Julio y Julio Herrera y Obes, este lunes AEBU realizó una volanteada y una campaña de difusión e intercambio con los clientes y el público en general, explicando las situaciones vividas.

Lezama destacó que se percibe «mucha empatía» por parte de la ciudadanía hacia los trabajadores, y volvió a hacer énfasis en que el Grupo Santander debe rever su postura intransigente y encauzar el histórico camino de diálogo con los trabajadores.

AEBU se declaró en conflicto con Santander y se movilizó frente a Casa Central

AEBU se declaró en conflicto con Santander y se movilizó frente a Casa Central

AEBU declaró públicamente su conflicto con el Banco Santander, debido a la decisión de este de no sentarse a negociar un nuevo convenio colectivo con sus trabajadores, tras su vencimiento el pasado 31 de agosto.

El gerente general del banco, Gustavo Trelles, comunicó el día lunes a sus funcionarios «que daba por finalizada la negociación colectiva y que a partir de ese momento el banco determinaba qué cosas del convenio continuaban vigentes y cuáles no», según explicó el presidente del Consejo del Sector Financiero Privado de AEBU, Juan Fernández.

Este martes, una nutrida delegación de dirigentes y militantes del sindicato ingresaron a la Casa Central del Santander, donde se comunicó el estado de conflicto, las razones que lo motivaron y el espíritu que tiene AEBU de defender a los clientes y al servicio que se brinda.

La movilización se realizó en el marco de un paro de una hora, que afectó a las sucursales de Ciudad Vieja, Centro y Casa Central. Tras la oratoria adentro del banco, se procedió a una manifestación en la esquina de 18 de Julio y Julio Herrera y Obes.

Juan Fernández definió la actitud del Santander como un «tremendo atropello» a los trabajadores, y dejó en claro que el objetivo del sindicato es «reeditar un ámbito de negociación, pero de negociación seria y de buena fe».

Además recordó que los 40 años de historia que tienen los convenios colectivos le han dado al banco «utilidades brutales» que baten récords año tras año. Por ejemplo, en el 2023 el Santander obtuvo más de 170 millones de dólares de ganancia y en el primer semestre de 2024 ya lleva 90 millones.

«En este contexto, celebrar un convenio colectivo a la baja en materia de beneficios y condiciones no es de recibo para el sindicato», concluyó Fernández.

Mesa del Pan denuncia situación grave y maltrato a los trabajadores en Friopan

Mesa del Pan denuncia situación grave y maltrato a los trabajadores en Friopan

Desde el martes y hasta las 22:00 de este miércoles, la Mesa Coordinadora de Sindicatos de las Panificadoras detuvo sus actividades, en denuncia a una situación grave e insostenible que se vive en la empresa Friopan.

Miguel Rosales, secretario general de la Mesa, contó que se trata de «un conflicto de nunca acabar», que se remonta a la creación misma del sindicato de Friopan en el año 2007. Desde ese entonces, narró Rosales, los trabajadores han soportado «el continuo maltrato e improperios de parte de la patronal».

«»Muertos de hambre, vayan a pedir plata al Mides«, eso es lo que tenemos que soportar», ejemplificó el dirigente sobre los comentarios que reciben de los dueños de la empresa, la familia Fernández, antiguos propietarios de Fripur.

Rosales detalló también el hecho que desencadenó la creación del sindicato hace diecisiete años. «Había un compañero que tenía capacidades diferentes y no lo dejaban ir al baño. La gente dijo ‘no va más’ y creó el sindicato», recordó, cansados del «hostigamiento constante y  el desprecio absoluto» por los trabajadores.

A esta serie del maltratos, se sumó recientemente «un atropello de parte de los dueños, más concretamente de la dueña y de su hija, metiéndose en la organización del sindicato, difundiendo falsas acusaciones hacia los delegados y creando un clima muy hostil entre afiliados y no afiliados».

«Lo que queremos es trabajar tranquilos, pero no se puede en Friopan. Es impresionante la continua violación del convenio y el continuo despreció hacia la organización», resumió Rosales.

El próximo lunes a las 9:30 el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social convocó a un ámbito de negociación, con la presencia de Santiago Torres, subdirector de Trabajo. «Esperamos que se nos respete como personas, más allá de lo sindical, y como trabajadores. Y que apostemos al diálogo, sin atropellos», anheló el secretario general de la Mesa.

Hasta esa fecha, entonces, la coordinación que reúne a las panificadoras industriales, los puntos de venta y el SUOPA -panaderos artesanales- dejará en stand by las medidas de lucha, procurando una negociación de buena fe.