Hoy les vamos a contar sobre la recorrida que hizo Radio Camacuá siguiendo los pasos de AEBU en Durazno, a donde realizó una recorrida para entregar bandejas en colaboración con el almuerzo de cuatro ollas populares: La Calera, El Cementerio, Caritas Sonrientes y La Lanera. Además, a iniciativa de los afiliados de AEBU en ese departamento, se colaboró con ingredientes para el merendero “Los chiquis del barrio”, más conocido como el merendero de Ana y Javier. Las donaciones se realizaron a través de la Coordinadora Durazno Solidario que facilitó el contacto con los referentes de cada lugar.
La primera parada fue en el merendero que atiende Marianela Arismendi, que queda en un punto medio entre las ollas de los barrios La Calera y el Cementerio. “Cualquiera de las dos ollas está necesitando mucho, día a día, son muchas familias, muchos niños”, explicó Arismendi.
Marianela sostiene un merendero que empezó funciona hace 23 años, antes de las inundaciones que se repitieron años después, cuando había más población. En ese momento funcionaba con 140 niños y niñas. En la actualidad atendía a 25 pero después de Semana de Turismo a raíz de la situación económica derivada de la pandemia de Covid 19, aumentó a 63. “No puedo tomar más chiquilines porque no puedo juntar esa cantidad de leche y cocoa”, explicó Arismendi que está a la espera de que el Instituto Nacional de Alimentación (INDA) amplíe los recursos que envía a este merendero, que son para 30 niños, la mitad de la población que recibe desde fines de marzo.
En el barrio La Lanera, conversamos con Raulo Morán, referente de la olla en esa zona, quien contó que reciben donaciones a través de redes sociales y también, a través de la Coordinadora Durazno Solidario. Morán contó que a partir de la «situación generada por la pandemia» hicieron un relevamiento en el barrio para detectar la necesidad de las familias y a partir de allí se organizó la olla. «Pensamos que con el correr de los meses mucha más gente va a necesitar el servicio de la olla», afirmó.
En la olla “Caritas Sonrientes“ conversamos con Patricia y Verónica que desde el 18 de marzo dan el almuerzo sábados y domingos a más de 110 personas; y los martes y jueves la merienda, con cuatro barrios de atención: Sandú, La Cantera, Vista Linda e Hipódromo. A esta olla solidaria llegan donaciones, pero aun así no alcanza, por lo que cocinan tortafritas para vender y poder comprar carne, que es lo más difícil de conseguir. También reciben donaciones de ropa, especialmente de invierno y calzado, de cara al invierno que comienza. A través de la página en Facebook de Olla Popular Caritas Sonrientes es posible contactarse para hacer llegar donaciones, también al teléfono 098 65 33 97.
Más tarde, cerca de ruta 5, en Nuñez Coll y Joaquín Suárez, llegamos al merendero “Los chiquis del barrio”, de Ana y Javier, donde se llevaron donaciones que reunieron las y los afiliados de AEBU en Durazno y que también se hicieron llegar a través de la Coordinadora Durazno Solidario. El merendero funciona en una casa de familia. Cuando llegamos Ana nos contó que van a cerrar otros merenderos en la zona y por eso se le sumarán nuevos niños y niñas.
Flavia Berrondo, presidenta de la seccional de AEBU en Durazno, explicó que el impacto de la pandemia así como las medidas de prevención de Covid 19 repercutieron en distintos niveles en Durazno. Desde el uso del tapabocas en la ciudad hasta las medidas para colaborar con los que más lo necesitan.
Finalmente, para esta nota conversamos con las militantes de AEBU Angélica, Claudia, Fanny y Vanessa y también con el secretario de interior de AEBU, Martín Ford, que realizaron la recorrida para entregar las donaciones.