El abogado laboralista Juan Raso, catedrático grado 5 de la Universidad de la República, explicó en Radio Camacuá por qué el teletrabajo es un arma de doble filo y qué problemas puede generar, no solo para los asalariados sino para toda la sociedad.
«Tiene muchos riesgos«, señaló, enumerando asuntos extralaborales como el abuso y la violencia doméstica, pero también posibles dificultades de concentración en el hogar y debilitamiento de los lazos sociales. «El trabajo no es solo una renta, es un puente con la sociedad. El teletrabajo significa cortar esa parte de nuestra humanidad comunicativa para volverla una humanidad recluida», explicó Raso.
Este problema, opinó el experto, «no es que se solucione haciendo una ley, se soluciona con un gran debate social«. Para Raso, «este no es un problema solo de los trabajadores», sino de toda la sociedad e incluso del Estado, dado que podría perder contribuciones si, como suele suceder, el teletrabajo genera campo fértil para la informalidad y la evasión tributaria.
«El gran problema de la sociedad post-pandemia es que se venga una retracción terrible del consumo y ahí perdemos todos, también los empleadores y el Estado«, sentenció Raso.
Consultado por la legislación actual que existe en nuestro país sobre el tema, Raso dijo que en los hechos «no existe nada». Hay normas que regulan el trabajo en los domicilios pero datan de los años 40 y no condicen con la realidad actual, por lo que «sería falso hacer regular el teletrabajo por esa legislación».