El pasado miércoles el PIT-CNT compareció ante la comisión de la Cámara de Diputados que estudia la reforma de la seguridad social. Uno de los integrantes de la delegación, el economista Hugo Bai, conversó con Camacuá Diario tras esta instancia y dijo que «fue una muy buena comparecencia».

Bai destacó que «había un conjunto muy importante de legisladores», varios de ellos que participaron aunque no formen parte de la comisión. «Estuvimos trabajando con los diputados por más de tres horas, dialogando, intercambiando y tratando de contestar las preguntas que se nos fueron formulando», señaló.

Una de las posturas que presentó la delegación sindical fue la de «no restringir la discusión al sistema de jubilaciones y pensiones», sino también incorporar otras áreas de la protección social como el Sistema de Cuidados, la atención a la primera infancia y la  atención a las personas con discapacidad. «Nos parecía que eso facilitaba la posibilidad de encontrar acuerdos», expresó Bai, en el entendido que «el país necesita realizar un esfuerzo mayor en esas áreas», pero se lamentó que el tema «desde el origen fue rechazado por parte de los representantes del Gobierno».

El PIT-CNT hizo hincapié también en la búsqueda de alternativas de ingreso para la seguridad social, algo que la reforma no propone en ninguno de sus artículos. «Teníamos propuestas muy concretas que tampoco fueron de recibo», aseguró Bai, entre las que nombró «hacer una revisión importante de las exoneraciones de aporte patronal que hay en el sistema», que significan «una renuncia de 230 millones de dólares», y «discutir el régimen de aporte patronal tan beneficioso que tiene el sector rural, que aporta la cuarta parte que el resto de los sistemas de actividad».

El economista explicó que «hoy la seguridad social se sustenta fundamentalmente con aportes que provienen del trabajo», y que por las características del futuro del trabajo conviene «ir transitando hacia regímenes híbridos». «Es fundamental incorporar nuevas fuentes de financiamiento que ya no tengan que ver con la masa salarial», recalcó, como por ejemplo «otros tipos de impuestos que graven a los sectores que están en mejores condiciones», y volvió a lamentarse que «no hubo ni siquiera margen para presentar propuestas en ese sentido».

Por último, se refirió a otra consecuencia de esta reforma que es la rebaja de las prestaciones. Ante declaraciones de jerarcas del Gobierno que niegan ese hecho, Bai lo calificó como «una discusión triste y penosa». «Podemos tener diferencias sobre qué sistema queremos construir, pero 2 más 2 es 4. Si los técnicos no nos podemos poner de acuerdo en eso, se complica», expresó.

Bai concluyó que «la propuesta viene por el lado de los recortes, por lo tanto naturalmente la gente va a recibir menos prestaciones. Eso no puede ser discutido por nadie».