Comisión de Género de AEBU intervino la Plaza Matriz en un nuevo 25N

Comisión de Género de AEBU intervino la Plaza Matriz en un nuevo 25N

Irma Gutiérrez y Carmen Gambera

por Camacuá Diario

A partir de las 11 de la mañana de este lunes, en la previa de la marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, la Comisión de Género, Equidad y Diversidad de AEBU se instaló en la Plaza Matriz y realizó su ya clásica intervención alusiva al 25N, esta vez junto al Sindicato Portuario.

Las compañeras repartieron pañuelos, pines y folletos «que hablan sobre la diversidad de las violencias: sexual, laboral, intrafamiliar y acoso», explicó Irma Gutiérrez, integrante de la Comisión, en diálogo con Camacuá Diario.

Gutiérrez recalcó que «la violencia es multifactorial» y por lo tanto el objetivo del sindicato es «hacer concientización en que las acciones de violencia hacia las mujeres son amplísimas».

Además, se colocó un panel en blanco para que cada transeúnte estampe su mano en color rojo y deje un mensaje. Gutiérrez destacó que a esta movida se sumó «gente de todas las edades» y que «lo que más emociona siempre son los niños y muchos extranjeros». Algunos de los países que estuvieron representados en las marcas fueron Brasil, México, Australia y Alemania.

Once años de lucha

Este fue el undécimo año que la Comisión de Género, Equidad y Diversidad realiza esta intervención, y para Carmen Gambera, una de las responsables del equipo, año a año «hay que reafirmar esta lucha por una sociedad libre de violencia, más justa e igualitaria».

«Somos una comunidad, una organización social, y no podemos estar ajenos a estas luchas», enfatizó Gambera, quien subrayó que «la lucha de las mujeres es cada día más importante».

Para Gambera, «costó, cuesta y sigue costando poner el tema en las agendas políticas». «Tenemos que seguir en la lucha y tratar que el nuevo gobierno nos escuche, nos apoye y genere nuevas políticas», sostuvo.

«No hay intención política de dar cumplimiento a la ley de violencia de género»

«No hay intención política de dar cumplimiento a la ley de violencia de género»

El próximo 25 de noviembre se conmemorará un nuevo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una jornada de reflexión estipulada hace más de veinte años por las Naciones Unidas con el objetivo de poner el foco en una problemática que aqueja a las sociedades de todo el mundo.

En ese marco, Camacuá Diario conversó con la abogada Carolina Camilo, presidenta de la Asociación de Defensores Públicos del Uruguay, quien brindó un testimonio calificado sobre el tratamiento judicial que tiene la violencia de género en nuestro país.

Camilo hizo referencia a la ley 19.580, promulgada en el 2017, una normativa que «marcó un antes y un después en la forma en que el Estado tiene que dar respuesta a las víctimas», «creó respuestas interinstitucionales a los efectos de la erradicación» y «modificó los derechos de las víctimas y su participación».

Sin embargo, la ley no ha tenido los efectos deseados, diagnostica Camilo, dado que «no ha sido implementada, o ha sido implementada excepcionalmente». «La mayoría de los artículos no pueden ser aplicados porque ha habido falta de recursos, pero también falta de priorización en la gestión de los recursos», expresó la defensora pública.

A modo de ejemplo, Camilo relató que «la ley encomienda la creación de juzgados especializados de violencia de género, doméstica y sexual», pero estos solo se crearon en tres ciudades: San Carlos, Salto y Rivera. «Si ni siquiera tenemos los juzgados, es muy difícil aplicar la respuesta judicial que se prevé», sentenció.

Otro ejemplo es que el Poder Judicial en los últimos años «ha pedido la creación de más de 60 cargos de defensoría pública para atender la demanda», sin embargo del 2017 al presente solo se adjudicaron 9 cargos en todo el país, lo cual demuestra «la insuficiencia de recursos» que existe.

Para Camilo, «no hay intención política de dar cumplimiento a la ley 19.580″, ya que «los compromisos políticos sobre determinadas temáticas se demuestran con presupuesto y énfasis en esas políticas públicas».

Además, agrega la presidenta de ADEPU, «no es correcto el abordaje que está haciendo el Poder Ejecutivo de la realidad», recordando los proyectos que este hizo de modificar la ley a causa de las denuncias falsas. «No se trata de seguir modificando leyes, sino de fortalecer las instituciones», opinó Camilo.

Las denuncias falsas son «un número muy ínfimo» y además «tienen consecuencias penales». «El gran flagelo es el número de víctimas que tenemos año a año, la respuesta que estamos dando y la cantidad de incumplimientos», dijo la abogada.

Por último, Camilo criticó la ausencia de la violencia de género en la campaña electoral. Esto se debe, entiende, a «la falta de conciencia de que la violencia de género es un tema de seguridad pública»  y a que «al sistema político le falta entender el fenómeno y comprender las consecuencias».

Respondiendo a algunas propuestas surgidas en los últimos tiempos, la defensora pública dejó en claro que «comprar más tobilleras no es la solución a este problema», y comentó que «todavía estamos a tiempo para que en la ley de presupuesto del año que viene haya un compromiso real con esta problemática».

Si se cambia la ley de VBG, «las víctimas van a estar cada vez más desprotegidas»

Si se cambia la ley de VBG, «las víctimas van a estar cada vez más desprotegidas»

La ley de violencia hacia las mujeres basada en género ha estado en el centro de la discusión política en las últimas semanas. La denuncia falsa que recibió el precandidato frenteamplista Yamandú Orsi ocasionó críticas del oficialismo a la ley e incluso la propuesta concreta del presidente de la República de modificar algunos artículos.

Ante este proyecto de cambiar cuatro artículos de la ley 19.580, en Camacuá Diario conversamos con la magíster, docente e investigadora Andrea Tuana, directora de la ONG El Paso y referente de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, para conocer qué consecuencias podrían traer estas modificaciones.

En primer lugar, Tuana detectó «un gran entrevero, que no es inocente, que es decir que la denuncia falsa a Orsi tuvo que ver con la ley 19.580», cuando en realidad al exintendente de Canelones «se lo denuncia por un delito de lesiones, no por violencia basada en género».

Para la experta, algunos sectores de la opinión pública «aprovechan esa circunstancia para volver sobre un tema que es que ‘cualquier mujer se puede enojar contigo, te hace una denuncia y vos perdiste todas las garantías'». «Eso es una mentira enorme, que desde hace varios años se pretende poner sobre la mesa. Nadie va preso por el solo relato de una mujer, niño o niña», afirmó Tuana, que recalcó la importancia de «tirar abajo el relato de posverdad de que estamos inundados de denuncias falsas y que los varones han perdido las garantías».

Uno de los motivos esgrimidos por Lacalle Pou para cambiar algunos artículos de la ley es que, desde su implementación en el año 2018, no se han mejorado las cifras de femicidios, argumento que Tuana tildó de «vergonzoso».

«Tenemos una herramienta que es maravillosa a la que no se le dio presupuesto, por ejemplo para trabajar en la prevención, tener juzgados especializados con equipos técnicos, defensores y jueces suficientes» explicó Tuana, que entiende que «decir que la ley no pudo cambiar la situación es una vergüenza, hasta una tomadura de pelo para todas las víctimas».

Una de las modificaciones propuestas por el presidente de la República tiene que ver con la valoración de las pruebas. Sobre esto, Tuana recordó que «una de las cosas que la ley protegió es que no se pueda utilizar ninguna prueba ni pericia para desacreditar la palabra del niño, niña o adolescente». Este proyecto quita esa protección y «reconoce que los niños pueden ser alienados y se le pueden implantar falsos recuerdos».

Otro punto en debate es el artículo que, según la propuesta de Lacalle Pou, obliga a las víctimas a ir al proceso civil solo cuando esté establecida la pena de condena, lo cual «deja en peores condiciones a las víctimas que a cualquier víctima de otros delitos».

Finalmente, Tuana expresó que las voces que ahora critican la ley 19.580 son las mismas «que hicieron lobby para la ley de corresponsabilidad en la crianza» y que «ahora vienen por la derogación de la ley, pero como no se animan a ir a tanto, el primer paso es tocar algunos puntos neurálgicos». «Si esto se aprueba», concluyó la académica y militante, «las víctimas de violencia van a estar cada vez más desprotegidas».

 

Foto: PIT-CNT

Informe denuncia persistente violencia de género y generacional en Uruguay

Informe denuncia persistente violencia de género y generacional en Uruguay

En el programa del día de hoy:

  • En el marco del Examen Periódico Universal, varias organizaciones sociales presentaron informes ante la ONU sobre distintas problemáticas relevantes para Uruguay. Una de ellas es es la violencia basada en género y generaciones, sobre la cual trabajaron la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual y la asociación civil El Paso.
  • El viaje de la estrella es lo nuevo de proyecto Vibra, que se presentará este martes a partir de las 20.00 en Sala Camacuá. En esta nota conversamos con su creador, Pablo Robles, que se encuentra presentando esta experiencia en una gira latinoamericana.
  • Las noticias del día.
«Uruguay debería elevar la edad del matrimonio a 18, sin ninguna excepción»

«Uruguay debería elevar la edad del matrimonio a 18, sin ninguna excepción»

En el marco del Examen Periódico Universal, varias organizaciones sociales presentaron informes ante la ONU sobre distintas problemáticas relevantes para Uruguay. Una de ellas es es la violencia basada en género y generaciones, sobre la cual trabajaron la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual y la asociación civil El Paso.

La psicóloga Fabiana Condon, integrante de El Paso y coordinadora de la Red, conversó este viernes con Camacuá Diario y explicó los puntos fundamentales del informe, que resumen un problema que aún no encuentra solución definitiva en nuestro país.

Condon destacó que «hace muchos años se viene visibilizando la violencia contra las mujeres y contra los niños, niñas y adolescentes», y valoró el avance de la ley 19.580 del año 2008, la cual «incorpora más directivas internacionales que ubican al Estado uruguayo como responsable de dar respuestas».

Sin embargo, los resultados aún son magros debido «al incumplimiento del Estado de dar presupuesto para la implementación de esa ley». «No se ha invertido claramente en la atención, prevención y la persecución del delito», señaló Condon.

«La ley es muy buena en la letra, pero cuando no se dan los recursos económicos para que los jueces puedan atender la carga de audiencias que deberían llevar adelante, cuando no hay inversión económica para que existan defensores de oficio para todas las personas que lo requieran, o cuando no hay fiscalías especializadas en todo el país, lo que ocurre es que hay respuestas ineficientes y las cosas no suceden en tiempo y forma», agregó.

Otro tema en el cual el Estado uruguayo sigue omiso es en el de aumentar la edad del matrimonio a 18 años, como sugieren los organismos internacionales de Derechos Humanos. «No tiene excusas que Uruguay no haya elevado la edad del matrimonio. Ni el Estado, ni ningún actor político, ha priorizado a lo largo de estos años el problema de la violencia, la trata y la explotación sexual contra niños y niñas», apuntó la coordinadora de la RUCVDS.

«Casarse es una actividad del mundo adulto, no de la infancia ni la adolescencia. El matrimonio trae responsabilidades pensadas para el mundo adulto; vivir en pareja coarta el acceso a la educación y la continuidad educativa», argumentó la experta.

A nivel general, Condon dejó en claro que estas formas de violencia basadas en género y generaciones no son aisladas en la sociedad, sino que responden a un sistema machista y patriarcal. «La desigualdad de género se ve también en las estadísticas de acceso al trabajo, en los índices de desempleo, en la carga de cuidados que sobrecaen en las mujeres, en la participación política que relega a las mujeres. La violencia y la explotación sexual son dos manifestaciones de esa desigualdad estructural, no las únicas», concluyó.

 

Foto: La Diaria