Clavo mi remo en el agua

Clavo mi remo en el agua

Especial de ZonaMixta para Radio Camacuá.

Uruguay estará representado en remo por el doble par ligero que conforman Bruno Cetraro (23) y Felipe Klüver (21) dirigidos por Osvaldo Borchi, un entrenador argentino de élite que eligió hace seis años llevar adelante el proyecto de Uruguay y diseñó la dupla luego de evaluar las mejores combinaciones de remeros.

Uruguay tiene diez medallas olímpicas en su historia y cuatro las obtuvo en remo (Eduardo Risso, plata en Londres 1948, y Guillermo Douglas, bronce en Los Ángeles 1932 en single Scull, Juan Antonio Rodríguez y Williams Jones en Londres 1948 y Juan Antonio Rodríguez con Miguel Seijas en Helsinki 1952, ambas de bronce en doble Scull). Hasta ahora, nuestro país estuvo representado en 16 ediciones de los JJOO por 34 deportistas (todos en la rama masculina). Rodolfo Collazo es, con tres participaciones (Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012), el remero uruguayo más olímpico.

Este deporte tuvo al deportista uruguayo más joven en la historia de los Juegos, con la participación de Daniel Jorge con 13 años en Munich 1972, y ha aportado cuatro abanderados a nuestras delegaciones (Guillermo Douglas en Los Ángeles 1932, Luis Aguiar en Roma 1960, Jesús Posse en Seúl 1988 y Rodolfo Collazo en Londres 2012).

Justamente Collazo, quien con su participación en Beijing 2008 enganchó a un niño que miraba por televisión la competencia y le terminó dando su primera clase en el Montevideo Rowing, contó a Zona Mixta sobre la actualidad del doble que junto con Felipe Klüver integra Bruno Cetraro, ese niño hiperactivo con el que con los años terminaría compitiendo en un mundial, un panamericano y desarrollando una relación de amistad por el deporte: “El doble par peso ligero de Bruno y Felipe es un doble muy bueno que ha superado las expectativas de todos, ha tenido unos rendimientos excelentes, mejores y más destacados de lo que han hecho otros dobles peso ligero en nuestro país y han tenido la performance de clasificarse primeros dentro de la clasificación latinoamericana, lo cual los cataloga y los posiciona en un lugar bastante especial para estos Juegos”.

Desde que su padre lo llevó al Rowing, donde en su primera clase se encontró con que el profesor era… Rodolfo Collazo, Bruno no paró de ganar hasta el oro panamericano. Y al igual que Collazo en Londres 2012, será uno de los abanderados de la delegación uruguaya. Por su parte, el camino de Felipe comenzó en Mercedes, donde acompañó a un amigo a la escuelita de remo del club Remeros y terminó descubriendo su pasión por un deporte que comenzó como un juego y empezó a tornarse cada vez más competitivo.

Simbiosis perfecta

El doble par ligero exige un completo equilibrio entre dos personas que además de promediar 70 kilos, tienen que complementarse en sus características y ser solidarios en el esfuerzo. Felipe es el que lleva la estrategia para marcar y leer la regata, mientras que Bruno representa la fuerza bruta que acompaña en el tiro. Cetraro contó a Zona Mixta Radio (Uniradio) que pasaron de ser rivales en sus clubes a compañeros en la selección uruguaya y hermanos de la vida en un año y medio. El desgaste físico es tan grande que no se pueden hablar durante la remada, pero no lo necesitan porque se conocen de memoria.

En nota con el suplemento Referí de El Observador en mayo de 2021, Borchi detallaba sobre el rol de cada uno: “Felipe tiene la técnica, la habilidad y la destreza para llevar el bote, es el patrón del bote desde la popa. Bruno es una bomba, es explosión. Es un pistón que no deja nunca de estar al 100%. Acá uno más uno no es dos, se complementa la potencia de Bruno y la destreza de Felipe”.

Osvaldo Borchi estará en sus décimos JJOO como entrenador, ya estuvo al frente de las selecciones de Argentina y España, es el refundador de la selección uruguaya en su paso anterior en 2003 y 2004 y ahora hace seis años que está llevando adelante este proceso de trabajo. Los tres se encontraron en febrero de 2020, cuando Osvaldo concluyó luego de una serie de exhaustivas evaluaciones que la de Cetraro y Klüver era la dupla que mejor funcionaba. Desde el comienzo de la pandemia y para poder tener las mejores condiciones para entrenar, Felipe se mudó a la casa de Borchi, quien lo adoptó como un hijo más. La dupla entrenó sin pausas en el Lago Calcagno, en Shangrilá y en marzo de este año logró una histórica clasificación en el Preolímpico de Río de Janeiro, ganándole a Chile y a Brasil en la recta final.

¿Qué podemos esperar?

Al respecto de las expectativas, cómo llegan nuestros remeros y cuáles serían los objetivos esperables, Rodolfo Collazo expresó a Zona Mixta que la mejor clasificación de países que entraron desde la clasificación latinoamericana la tuvo Cuba, que quedó en Final B en Beijing 2008. Y más o menos en ese entorno ubica a la dupla uruguaya.

“Creo que este doble tiene con qué para estar dentro de esa clasificación y dentro de esa justa, me parece que es un bote que ha hecho una buena preparación, ha competido y ha tenido intervenciones internacionales que lo han catapultado a estar arriba, marcas en remorgómetros que baten records, y tienen la capacidad para poder lograrlo. Después obviamente son regatas y hay que competir, hay que llevarlas delante, pero yo creo que es un doble que puede meterse en la Final A o luchar los primeros puestos de la Final B. Quiere decir que podemos aspirar a ver un bote peso ligero dentro de los primeros diez puestos del mundo, que ya estaríamos hablando de diploma olímpico”.

Las regatas son de seis botes en tres series. Los dos primeros pasan a semifinales y el resto va a repechaje. Los tres primeros del repechaje van a semis, el resto va a la Final C para definir los puestos del 13 al 18. Los tres primeros de las semifinales van a la Final A por las medallas y el resto van a Final B para definir los lugares del 7 al 12. En Río 2016, los ocho primeros botes entraron con una diferencia mínima de apenas un segundo. Para Tokio, las potencias como Alemania, Italia e Irlanda son los favoritos.

Luego de obtener la clasificación a Tokio, la dupla uruguaya se fue a México el 10 de mayo para hacer un mes de entrenamiento en la altura del DF y de ahí a España para terminar la preparación. Para ver dónde están parados en cuanto a nivel, toman como medida al bote chileno, al que superaron al final en el preolímpico después de ir toda la regata juntos y hace poco derrotaron por varios botes de ventaja en el campeonato de España (donde también derrotaron al bote español). Luego de un recorrido de medallas sudamericanas, Juegos Odesur, competencias nacionales y mundiales, van a Japón con el objetivo cierto de ser finalistas B y con el sueño de llegar a la Final A, lo que sería una hazaña. Por su juventud y proyección, tanto ellos como su entrenador apuntan a llegar a París 2024 en condiciones todavía mejores.

Agenda de Competencia

Día: Viernes 23 de julio / Hora: 23.20 (hora de Uruguay)

Reafirma Collazo sobre la manera en la que llegan y a sus opciones: “Teniendo en cuenta que su entrenamiento en todo el ámbito de la cuarentena y en todo el ámbito de pandemia lo han podido llevar adelante inteligentemente y estratégicamente (ellos casi nunca pararon de entrenar y siempre han tenido una capacidad de respuesta muy positiva), me parece que las opciones para ellos son bastante positivas a estar en la lucha por el diploma olímpico”.

Así como la canción de Jorge Drexler que ganó el único premio Óscar para Uruguay habla de remar buscando la luz al otro lado del río, nuestros remeros pondrán sobre las aguas japonesas el fruto de un año de entrenamiento a puro sacrificio, buscando el diploma olímpico sabiendo que el camino sigue.