Este miércoles en Radio Camacuá conversamos con el investigador y consultor Gustavo Gómez, director ejecutivo del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia, para analizar la situación de la Ley de Medios en Uruguay y los riesgos que implicaría su derogación.

Gómez señaló que «es un golpazo tan fuerte, tan inexplicable y tan brutal, que tengo que la impresión que hay legisladores incluso del oficialismo que no van a votar la derogación», lo cual finalmente podría suceder, ya que el sector Ciudadanos del Partido Colorado y el partido Cabildo Abierto no estarían acompañando la derogación.

Para Gómez, uno de los principales problemas de la derogación total de la ley «está en el procedimiento». «Una norma que llevó cinco años de discusión, con participación de expertos internacionales y todos los actores sociales y empresariales involucrados, se borra de un plumazo en 45 o 90 días. No parece ser la mejor manera», argumentó.

Y en cuanto al contenido, Gómez enumeró algunos de los tantos inconvenientes que traería aparejada la derogación total de la ley. Por ejemplo: la eliminación del derecho de objeción de conciencia para los periodistas, la eliminación de límites a la concentración de medios, el regreso a la entrega «discrecional y a dedo» de concesiones de radio y televisión, y la eliminación de la autonomía de los medios públicos respecto al gobierno.

Según el experto, quienes impulsan la derogación toman al artículo 59 de la ley como «pretexto para derogar toda la norma«, una norma que tiene más de 200 artículos. 

 

Foto: cuadernosdeltaller.com