El sistema de pagos en la última década ha atravesado grandes transformaciones, pudiendo constatarse diferentes innovaciones y cambios en el comportamiento de los usuarios. La Comisión Técnica Asesora (CTA) de AEBU elaboró un informe al respecto, presentando las principales tendencias en esta línea, así como también una evolución de los principales indicadores referidos al uso de medios de pago y de la red física del sector.
Principales innovaciones
Uno de los grandes cambios de los últimos años, consiste en el proceso de multiadquirencia implementado por el Ministerio de Economía, y posteriormente por el BCU, iniciado en el año 2019 y establecido como una exigencia a partir del 2022.
Gracias a este modelo, los adquirentes, es decir las instituciones que procesan medios de pago electrónicos, pueden ofrecer un conjunto de medios de pago a los comercios y los comercios se ven beneficiados porque les permite negociar con una única empresa.
Entre los cometidos de este proceso, además de la simplificación de la gestión para los comercios, aparecen otros factores como la mejora en los servicios ofrecidos, un incremento en la competencia del sector y una reducción en el precio de los aranceles que deben pagar los comercios por sus ventas con medios electrónicos. Sin embargo, y aunque el proceso es paulatino y aún incipiente, todavía no se observa una disminución significativa de estos aranceles.
Otro avance importante tiene que ver con las transferencias bancarias instantáneas, habilitadas desde mediados del 2023 para realizarse todos los días y a toda hora. La modalidad actual fue implementada como exigencia del Banco Central y en el momento se encuentran adheridas 14 instituciones.
Desde su habilitación hasta la fecha, las transferencias instantáneas han crecido constantemente a un ritmo acelerado. De acuerdo a los últimos datos del BCU, en el año 2024 se registraron 25,3 millones de operaciones de este tipo, siendo este número cuatro veces mayor que en el año 2023, y solo en el primer semestre del 2024 se realizaron 34 operaciones por minuto.
La más reciente de las innovaciones es la de los pagos con QR. En el pasado mes de setiembre se presentó el nuevo sistema Toke, que permite a las personas realizar compras en comercios escaneando un código QR. Los pagos son efectuados a través de las APPs de los bancos o instituciones de dinero electrónico que ya se encuentran adheridas al sistema.
Hoy en día estas transacciones tienen límite de pago. Actualmente el monto es de $ 22.000 o U$S 500. Si bien el mecanismo es muy similar de la tarjeta de débito, para los comerciantes tiene la ventaja de la acreditación instantánea del dinero cobrado.
¿Qué se usa más?
El BCU elabora un Índice de Pagos Electrónicos vs. Tradicionales (IPET) que mide la participación de los medios de pago electrónicos (tarjetas de débito, dinero electrónico, transferencias, débitos directos y pagos móviles y web) en comparación con los métodos tradicionales (retiros de efectivo y cheques).
En el segundo semestre de 2019 este índice superó por primera vez el 50%, lo que indica que los pagos electrónicos superaron a los tradicionales. En el cierre de 2024, el índice alcanzó el 77,4%. Esto significa que, actualmente, de cada $100 pagados, aproximadamente $77 se efectúan de manera digital y $23 mediante métodos tradicionales. Para poner esto en perspectiva, en 2010 solo $8 de cada $100 se pagaban a través de medios electrónicos.
Si se desglosa cada rubro, dentro de los pagos tradicionales sigue teniendo una gran preponderancia el cheque por sobre el efectivo (teniendo en cuenta el monto de las transacciones), pero de todos modos ambos medios tienen una disminución marcada a partir del 2015. Desde esa fecha los pagos en efectivo disminuyeron 39%, mientras que los cheques lo hicieron 63%. De este modo, los pagos tradicionales en su conjunto cayeron un 60%.
Los pagos electrónicos en cambio, desde el 2015 a 2024 aumentaron 8,5 veces aproximadamente. La mayoría de estos pagos se realizan a través de transferencias: en 2024 representaron el 79% de los pagos electrónicos totales, seguido de los pagos web y tarjetas de débito (11% y 6% respectivamente).
Infraestructura
Esta transformación en el comportamiento de pago de los usuarios se fue realizando en paralelo con grandes transformaciones en la infraestructura del sistema financiero.
En los últimos 5 años el crecimiento más acelerado se observa en la cantidad de terminales POS, que aumentaron en 47.591 unidades, seguido por los ATM (cajeros automáticos) con 1340 unidades más. Si bien la cantidad de ATMs aumentó un 19% desde el 2019, se observa que esta tendencia parece comenzar a revertirse, con una caída en el último año del 3%. Esta reducción puede estar asociada a la disminución del uso de efectivo, que impacta en la infraestructura.
En menor medida se incrementaron las corresponsalías financieras, pasando de 1219 al cierre del año 2019, a 1292 finalizando el 2024. Por el contrario, en este período la cantidad de sucursales bancarias disminuyó en 53 sucursales, pasando de 265 a 241.