En medio de la controversia desatada por la suspensión de una directora y una maestra de la Escuela 35, las familias del centro educativo se han pronunciado en contra de esta medida, argumentando que las autoridades de Primaria no han tenido en cuenta el impacto negativo que tendría en los niños.

La Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) tomó la decisión sin explicarla, a pesar de las solicitudes de reunión por parte de los padres.

El comunicado emitido por las familias expresa su pesar por la falta de diálogo con las autoridades educativas, tanto durante el proceso de sumario como al comunicar la sanción final. «Respetuosamente entregamos una carta esbozando nuestro parecer y solicitando una reunión hace hoy ya siete meses, pero desconocemos si es por falta de tiempo o porque el deterioro de la educación es tal que ha llegado hasta quienes hoy la dirigen y por eso no somos dignos de respuesta alguna», lamentan.

Además, critican la percepción de que el rol de las familias se limita únicamente a aspectos financieros y de apoyo logístico, sin considerar su opinión en asuntos educativos. En cuanto a la sanción a las maestras, las familias enfatizan que se debería priorizar el bienestar de los niños y proponen que los actores remunerados de la educación busquen resolver sus conflictos sin perjudicar a los estudiantes.

Para las familias, las maestras Adriana y Virginia son figuras valiosas tanto para los niños como para ellos mismos, y esperan que la DGEIP reconsidere su decisión para garantizar un buen año escolar para todos.

Mientras tanto, la filial montevideana de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) ha anunciado tres paros zonales en la primera semana de clases en protesta por la suspensión de la directora y la maestra, evidenciando la preocupación y la solidaridad de diversos sectores frente a esta situación.

Familias de Escuela 35 contra suspensión a maestras