La Caja Bancaria atraviesa una etapa a corto plazo de déficit operativo, producto de la caída de puestos de trabajo en el sector financiero y las decisiones del gobierno. Las soluciones se encuentran en la ley de 2008, pero para eso se necesita voluntad del gobierno.

Este 20 de mayo pasado se desarrolló en el Platense Patin Club una asamblea de Banca Oficial donde se aprobó la moción propuesta por el Consejo, que acepta el acuerdo alcanzado con el Poder Ejecutivo para renovar su convenio colectivo.

Durante la asamblea el Consejeros Central Pablo Andrade expuso un breve informe sobre la situación de Caja Bancaria y seguridad social en general.

“En Caja Bancaria existe una situación de carácter transitorio y coyuntural que tenemos que abordar”, señaló Andrade. Esta situación se suscitó, entre otros factores, por la pandemia y la política del gobierno que implicó la supresión de las vacantes en los bancos oficiales.

Desde la pandemia, se perdieron 1200 trabajadores en el sistema financiero, que repercute en el fondo jubilatorio de Caja Bancaria.

Andrade comentó las etapas previstas para el instituto luego de la reforma del año 2008: una primera fase de capitalización que se cumplió hasta 2018, una de déficit operativo hasta el año 2030 y una de crecimiento constante del año 2030 en adelante.

“La etapa de deficit operativo estaba prevista producto de la jubilación de 3 mil trabajadores que ingresaron en la década de los 80 a las empresas”, señaló el Consejero Central. La diferencia con la situación actual es que esos puestos de trabajo que se retiran no se reponen en la misma cantidad. Sin embargo, superada esta etapa, las perspectivas de la Caja son de superávit.

La ley que reformó la Caja Bancaria en el año 2008 contiene dos soluciones para esta etapa del instituto. La primera son soluciones de carácter financiero (emisiones de títulos de deuda, bonos y fideicomisos) y la segunda es aplicar el monto total estipulado por ley de la prestación complementaria patronal (hoy se aplica sólo una parte).

Ambas medidas requieren voluntad del gobierno, señaló Andrade. Sin embargo, las soluciones que propone el Ejecutivo van en sentido contrario a la Caja: se plantea una reforma a la seguridad social que profundiza el régimen de ahorro individual y lucro, reduce prestaciones, aumenta la edad de retiro y evita proponer nuevas formas de financiamiento.

Exposición sobre Caja Bancaria y seguridad social