La Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) realizó una conferencia de prensa este miércoles, donde reclamó al gobierno información y soluciones para la crisis de agua potable que atraviesa Uruguay.

En Camacuá Diario conversamos con Marcos Míguez, secretario de Agua de FFOSE, que dijo que están viendo con “mucha preocupación” esta situación.

El problema para FFOSE se originó en “una falta de previsión, de una improvisación de OSE y del Estado en general con el tema del agua”. El sindicato advirtió hace varios meses que la situación “era complicada” y “lamentablemente el tiempo le da la razón”: la empresa “gastó las reservas de abastecimiento de agua potable, la represa de Paso Severino y Río Santa Lucía, donde se toma el agua en Aguas Corrientes para para el área metropolitana”

Míguez explicó que lo que sucede ahora, con el aumento de la salinidad en el agua es que se sigue tomando del río Santa Lucía, pero “debido a la sequía y el consumo” predomina el “agua del río de la Plata” que tiene un nivel “muy alto de salinidad” que aumentó “los niveles de salinidad en el agua potable”. 

El referente de Agua de FFOSE dijo que otro factor tiene que ver con el ingreso de personal. El sindicato viene “denunciando que en 2019 a la fecha no hay ingreso personal”, lo que implica que el ente tiene “entre mil y mil cien funcionarios menos y que no se han repuesto”. A esto se suma la falta de inversión para “sustitución de cañería, reparación, materiales” para que se puedan arreglar las pérdidas de agua. 

Míguez afirmó que se le reclama a “OSE, a Dinama, a Dinagua, al Ministerio de Ambiente, al Ministerio de Salud y a Presidencia” que informen “en qué estado está saliendo el agua para la para el área metropolitana”. Para los funcionarios “no existe el término ‘agua segura’”, como figura ahora “en comunicados de OSE”. Hasta el momento, “¿Es agua potable o es agua no potable? El agua segura no existe”. Para FFOSE, el gobierno debe “ser cuidadoso e ir con la verdad para que la gente pueda tomar tranquila de las canillas”. En caso de que no se pueda, respuestas para los “barrios que no pueden comprar una botella de agua. Tienen que elegir o comer o comprar una botella de agua. Creemos que OSE y el Estado les tienen que garantizar, o ya sea, agua embotellada, agua potable, pero les tiene que garantizar”.

Esta situación reafirma los problemas que se han señalado desde distintas organizaciones como FFOSE así como investigadores: el agua del Río de la Plata, donde está prevista la instalación de la planta Arazatí, tiene un alto índice de salinidad. FFOSE exige “la suspensión inmediata del proyecto Neptuno” porque “claramente hoy nos da la razón que no es un proyecto que viene solucionado”; los “eventos de salinidad se van a multiplicar a los niveles que tenemos hoy”.

Este jueves 11 de mayo, a las 18.00 horas, habrá en el local de FFOSE (Fernández Crespo 2256) una “asamblea abierta por el agua” para “seguir discutiendo y tomar alguna medida de movilización junto con el pueblo”.