Conversamos con la profesora de historia Mary Corales, muy sorprendida al igual que sus colegas por la decisión de eliminar el 43% de los grupos para el año que viene, junto al proyecto para estudiantes sordos que funciona desde hace más de 20 años.

El 2023 fue un año intenso para toda la comunidad educativa del IAVA, tanto para docentes, estudiantes y familias. 

“Las autoridades instalaron un conflicto en una institución donde no existía”, dijo Mary Corales, profesora de Historia e integrante del núcleo sindical del IAVA (Ades, Fenapes). Corales cuenta que desde antes del inicio de clases se empezaron a vislumbrar tensiones y presiones al director por parte de la Inspección Regional para retirar el salón estudiantil. 

“Se pretendía que el director en ejercicio fuera quien le sacara el salón estudiantil a los estudiantes”, explicó Corales. Los motivos “fueron cambiando”. Por momentos se dijo que “estaba sucio”, después la posible construcción de una rampa (que no se concretó) y que fue resistido por docentes como argumento porque el liceo ya tenía rampa. 

Toda la comunidad educativa, docentes, estudiantes, familias, venían “reclamando desde hace mucho tiempo que se arreglara el ascensor, que en conjunto rampa-ascensor era lo que permitía la accesibilidad”.

“De allí en adelante el autoritarismo ha sido cada vez más”, cuenta Corales y agrega que “al director se lo termina separando de su cargo acusado de insubordinación, aplicando una medida del 79, se le retiene el 50% del salario”. Luego de los seis meses que preven estas medidas el director no fue restituído en su cargo y fue enviado a una dependencia administrativa.

El caso no quedo allí. En paralelo, el liceo ha sido intervenido. Se establecieron dos inspectoras y el liceo quedó bajo investigación. “Los docentes también estamos siendo investigados y realmente es una cotidianeidad de muchísima hostilidad, persecución, donde sabemos que todo genera nuevos partes, notas, expedientes, hemos intentado múltiples formas de diálogo, porque docentes, estudiantes y familias seguimos creyendo en la educación pero no encontramos eco en las autoridades”, contó Corales.

Las y los docentes del IAVA han tomado muchas medidas para reclamar el díalogo con las autoridades que permanentemente lo niegan. “Desde cantar en los recreos a ocupar, a dar un abrazo al IAVA, hacer notas, todo lo que está a nuestro alcance”, detalló la docente. Además de esto, en cuatro oportunidades asistieron a instancias del Ministerio de Trabajo pero el CODICEN no se presentó.

La mitad del IAVA para afuera: “la gente no lo puede creer”

En este contexto y “de casualidad” el cuerpo docente del IAVA se enteró de que para el año 2024 el liceo perderá el 43% de los grupos. Esto implica por un lado, la eliminación de todos los grupos de 4° año, “se cierra el acceso al liceo”. Por otro lado, se afecta el proyecto de estudiantes sordos que funciona desde el año 1999, “se está desmantelando el liceo, no hay explicación, ni fue comunicado”, explica Corales.

Tampoco las autoridades le han explicado a los padres de los estudiantes, ya que tampoco han sido reconocidos como Asociación de Padres de Alumnos de Liceo (APAL) y la incertidumbre es total. “No podemos creer que desde el orden político se quiera destruir un liceo, que fue el primer Preparatorios público, un emblema, y nuestro centro de enseñanza”.

Este martes 14, a las 18.00 horas, se reunirán ex estudiantes del IAVA en la escalera del liceo, y los docentes estarán acompañando la actividad. Desde el punto de vista sindical, los docentes pararán el miércoles 15, medida que fue resuelta en asamblea, y ocuparán el centro. 

El viernes 17 habrá otra medida de todo ADES Montevideo, con una actividad en el Liceo Dámaso Antonio Larrañaga, que también tiene recortes de grupos.