El 26 de diciembre de 2013, en ocasión del 30° aniversario de la llegada de los niños del exilio a la sede de AEBU, se colocó en la puerta del sindicato, en la calle Camacuá, una Marca de la Memoria, que reconoce a AEBU como un lugar de resistencia en la época de la dictadura militar.

Pasados ya diez años de aquel hecho, Antonia Yáñez, expresa política y una de las responsables del colectivo Marcas de la Memoria, recordó cómo se vivió y lo que significó aquella jornada. «El salón de actos estaba repleto y fue muy emocionante. Fue una jornada muy recordable», dijo.

En entrevista con Camacuá Diario, Yáñez sostuvo que AEBU era «un punto de referencia» y «un lugar ineludible» para todos quienes ejercían la resistencia al régimen. «Era una luz encendida, sentíamos como un amparo», agregó.

Yáñez narró también lo que fue el proyecto Marcas de la Memoria, el cual fue presentado a la Intendencia de Montevideo en el 2006 pero recién se cristalizó en el 2013. Yáñez destacó el «proceso de acumulación» generado a partir de ese proyecto y valoró que «después de todo este tiempo, las marcas viven».