El Banco Nación es “un banco sólido, es el primero en el ranking del sistema financiero argentino, da mucha ganancia, genera muchos ingresos”. En 132 años de historia, sólo hubo tres en los que dio pérdida que ocurrieron bajo la presidencia de Mauricio Macri. Luego volvió a dar ganancias, triplicando su patrimonio neto en la última administración.

El último informe del Banco Central indica que “es el banco más grande que hay, tanto en patrimonio neto, captación de depósitos como en préstamos otorgados”.

El informe es citado por La Bancaria Argentina, que nuclea a trabajadoras y trabajadores del sistema financiero en ese país. Conversamos con Daniel Mercado y Carolina Fernández, delegados de la Comisión Interna Gremial del Banco Nación.

“Son más de cuarenta empresas” las que “atacó” el Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) que dictó el Gobierno de Javier Milei, que asumió el pasado 10 de diciembre. “El objetivo directo es privatizar”, aseguran los trabajadores de la Bancaria Argentina.

Para el sindicato es “fundamental” salir a responder de manera “fuerte” los discursos que se está buscando instalar sobre las empresas públicas en general y el Banco Nación en particular. De parte del Gobierno se afirma algo que no da pie en los datos: el Banco Nación no da pérdidas, la realidad es muy diferente y es directamente proporcional al rol activo del banco en el desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas. 

Dato mata relato

En la Carta Orgánica de la entidad (que también se pretende modificar), cuenta Carolina Fernández, se establece que “la funcionalidad del banco, si bien está enfocada a hacer negocios, centralmente es potenciar el desarrollo y el crecimiento económico de todas y todos los 46 millones de argentinos”.

“¿De qué manera se defiende un banco público? Haciéndolo robusto, generando un buen patrimonio neto, una buena capacidad prestable, se enfoca en hacer negocios para poder con esa rentabilidad sustentar políticas de desarrollo económico y social en todo el territorio”, explicó Carolina Fernández.

Un ejemplo de este desarrollo es el papel central que desempeñó la institución en la pandemia, “en el acompañamiento a las empresas, pago de sueldos, créditos a tasa cero para sectores afectados directamente como el turismo, como cultura, todos los programas de política económica que lanzó el gobierno nacional se canalizaron vía Banco Nación”.

También “el sostenimiento de los ingresos familiares, donde hubo una política muy fuerte de ingresos directos a familias que no estaban pudiendo generar ingresos, cosa que se instrumentó a través del Banco Nación con la apertura masiva de cuentas” y políticas de inclusión financiera, como la devolución de IVA implementada en Uruguay en 2014, con medios electrónicos de pago (hoy ya recortada por el actual gobierno de Lacalle Pou). 

En los últimos cuatro años hubo una política muy fuerte de “recomposición del entramado industrial, de recomposición de los ingresos de las familias argentinas, de todas las pymes y de potenciación de todas las regiones”. 

El Banco Nación es una de las pocas sociedades del Estado que llega en territorio a lo largo y ancho de todo el país, con más de 700 sucursales y una política muy fuerte de creación de ‘Centros Pyme’, que son centros de atención exclusiva a empresas” que tiene el objetivo de potenciar a través del crédito “sectores estratégicos de cada región, tanto a nivel local como a nivel internacional, con el objetivo de favorecer las exportaciones”.

Para dar una idea de sus dimensiones, cuenta con más de 17 mil trabajadores y trabajadores que brindan atención a 15 millones de usuarios. El Banco Nación tiene la billetera digital más grande de Argentina. “La privatización no solamente afecta directamente la fuente de trabajo de 17 mil personas, sino todo lo que tiene que ver con la cadena de provedores, y todos “los usuarios que hoy por hoy” cuentan con un banco para sostener su negocio, por fuera del “derecho de admisión”, explicó Fernández. 

“Entendemos que hoy el Banco Nación es la única herramienta que tiene el Estado de articulación federal”, que puede atender la extensión del país y “llegar a todas las regiones”. 

Es necesario “desarmar el relato de que el banco, o las empresas del Estado, están dando pérdida y que por eso hay que privatizarlas, que es lo que se está intentando instalar”, señaló Fernández.  Los números “indican que son empresas muy rentables, que dieron mucha ganancia durante todos estos años, la disputa es si esa ganancia va a estar al servicio de los 46 millones de argentinos o en manos de algunos pocos”.

Tratándose de la actividad financiera, Fernández señala justamente el peligro de sacar de la órbita estatal esta actividad, quitar una institución que genera confianza y además está respaldado por la Carta Orgánica, el Tesoro Nacional, el Estado, “algo no menor porque Argentina viene de una historia de crisis económicas, de corralito, de muchísima inseguridad en los depósitos, que sea el banco del Estado que garantiza esas operaciones”.

“Creemos que se quiere privatizar justamente porque es un banco que tiene mucha ganancia acumulada, una cartera de clientes muy fuerte y una cantidad de negocios asegurados muy grande, que hay que discutir si queda en manos de los argentinos o en manos de algunos privados.

La estrategia de Milei para vender (a bajo precio) el Banco Nación

El Banco Nación es “una entidad autárquica, dependiente del Estado”. El Gobierno se plantea primero convertir al banco en “otra forma societaria, una sociedad anónima, para una posterior venta del paquete accionario a manos de privados”. 

Por otro lado, al mismo tiempo, se le hace una “quita de financiación”, quitando los “fondos judiciales”, como otra forma de debilitarlo. Fernández explicó que esto significa “un retiro muy fuerte de dinero que hoy por hoy permite que el banco se fondee a una tasa muy económica para poder llevar adelante políticas de crédito.

El beneficio es para “las grandes empresas”, explica Mercado. “En el caso de Banco Nación se transferiría la cartera y la clientela a sectores privados y amigos del gobierno”. Más allá del “fenómeno Milei”, las y los trabajadores subrayan que el modelo es conocido: una política de extranjerización de la tierra y de las riquezas. En Argentina se expresa “claramente”, así “como va en contra del Banco Nación también se deja de lado la Ley de Tierras que permite que extranjeros compren en forma discrecional la tierra argentina”. El beneficio “siempre es para las grandes empresas y corporaciones”.

Nada nuevo bajo el sol de mayo

“Esto no es nuevo para nosotros, ya lo vivimos en los noventa”, se trata de un “segundo gran embate” contra el banco, afirma Daniel Mercado. “Como trabajadores y trabajadoras salimos al otro día de anunciado el DNU a la calle”, porque allí se plantea hacer del Banco Nación una sociedad anónima en primera instancia, “para luego privatizarlo”.

El sindicato convocó a una gran asamblea general en Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde participaron más de tres mil afiliadas y afiliados y la oratoria estuvo a cargo de Sergio Palazzo, secretario general de la Bancaria. De allí se movilizaron a la casa central del Banco Nación donde hubo un acto.

“Nosotros vamos a resistir este embate, que es no es sólo al Banco Nación, sino a muchas empresas, a muchos sectores porque también afecta a los jubilados, a los que alquilan, a los pequeños productores, un montón de sectores, vamos a salir a resistir”, afirmó Daniel Mercado.

En este sentido, el sindicato está “desplegando una campaña de concientización a todo el pueblo argentino, empezando por los clientes del banco y los sectores activos, comerciales y productivos del país”. 

Simultáneamente, la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general de todas y todos los trabajadores, para el próximo 24 de enero, con una marcha al Congreso de la Nación.

Se espera que esta movilización sea muy multitudinaria porque el DNU “perjudica a amplios sectores de la población”, también a los que trabajan de forma irregular y no están nucleados en organizaciones sindicales. “Jubilados, gente que no tiene trabajo, se esperan cientos de miles, y creemos que será una de las marchas más grandes de los últimos veinte años”, afirmó Mercado.

En Montevideo, este martes 16 habrá una movilización frente a la sucursal del Banco Nación en Plaza Matriz, con el apoyo de AEBU.