En Camacuá Diario recibimos a Gonzalo Castelgrande, presidente del sindicato de trabajadoras y trabajadores de UTE (AUTE), para conversar sobre los cortes de luz que se vienen repitiendo hace varios meses y que en los últimos días tomaron mayor estado público por la suspensión del partido entre Peñarol y Rentistas en el Estadio Centenario. 

“Nosotros desde el sindicato venimos ya desde hace un buen tiempo denunciando una política de recorte que se está llevando adelante en la interna de la UTE. Para que la gente nos entienda, la UTE es una empresa sumamente dinámica, da ganancias, da superávit, es una de las empresas más importantes del país (de hecho el año pasado dio récord de utilidades, por medio de la exportación de energía y por la coyuntura que se dio), pero a pesar de esto a la interna viene resolviendo un año tras otro, en base a los instructivos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, una política de recorte. Los recortes abarcan básicamente lo que es el funcionamiento del ente, lo que es el ingreso de personal y la cobertura de las vacantes. Implica también un recorte en la infraestructura, en el desarrollo de la propia empresa. Eso viene haciendo año tras año un cóctel explosivo, que de hecho lo estamos viendo, las consecuencias se están viendo. Es verdad que apagones hay, de hecho nosotros como sindicato lo hemos denunciado. También es verdad que cuando se producen este tipo de apagones tan mediáticos como fue el del Estadio Centenario donde estaba jugando Peñarol, que se estaba televisando, son apagones muy mediáticos y el tema se pone en la agenda pública para ser debatido. Nosotros como trabajadores tenemos que decir la verdad, es una oportunidad para que se nos escuche los reclamos que estamos haciendo hace años y anunciando que esto iba a pasar. Si no se tiene el personal suficiente para reponer el servicio, no se hacen los mantenimientos adecuados, el factor de utilización de los materiales que se van reponiendo se agranda para reponerlo dentro de más tiempo, ahí obviamente que las instalaciones se van deteriorando y cuando pasa este tipo de hecho no tenemos el personal suficiente para rápidamente dar el servicio pero lo que sí tenemos que decir es que acá hay familias uruguayas, tanto en barrios de Montevideo como localidades en el interior, gente en campaña, que se queda sin luz todos los días y mucho rato. Algunas familias pasan dos o tres días sin luz y no damos a basto para poder reponer el servicio. Y eso no sale en la prensa, no es muy conocido, pero es lo que está pasando, lamentablemente. De sostenerse esta política de recorte, que no sabemos hasta cuándo va a seguir porque en realidad bajar el costo del Estado es lo que quieren, achicar los funcionarios públicos, pero por el otro lado vemos estas consecuencias. Hoy somos 6 mil funcionarios y funcionarias cuando tendríamos que ser cerca de 8 mil. Nos está faltando más de un 30%. Además, de los que somos,  el 33% tiene causal jubilatorio, son personas que están cerca de los 60 años, entonces no hay forma de brindar un servicio de calidad y eso nos preocupa porque nosotros defendemos la empresa pública”

Además del mantenimiento cotidiano, brindar un servicio, repararlo cuando cae, ¿esta situación también complicaría la labor de UTE ante eventualidades climáticas que afecten el tendido eléctrico como inundaciones o temporales?

Sí. Hay un trabajo permanente, cotidiano, de todos los días. Dentro de eso hay un trabajo que es creciente, porque la demanda de energía es creciente, crecen las líneas, crecen las estaciones, crecen las instalaciones y eso necesita una respuesta desde el punto de vista del personal. Y después suceden estas cosas que nos están pasando muy seguido. Porque hoy el tema del cambio climático es algo cotidiano, no sabemos con qué se va a venir el día, y al mínimo cambio del tiempo que se produzca, del clima, ya nos satura, porque hay un viento fuerte y ya estamos complicados. Hay una lluvia o un mínimo temporal, por  más que sea de algunas horas y ya satura todo el sistema. Dos ejemplos bien claros: si en las localidades del interior no se hace un mantenimiento, no se hace poda de los árboles, no se cambian los postes, no se reponen las líneas, cuando viene un viento, tira tres o cuatro columnas, caen diez, agitan las ramas que abren las aperturas de los apagones, por ejemplo. Eso por no hacer un mantenimiento preventivo de podar los árboles que están cerca de las líneas. Un ejemplo muy concreto pero para que entienda la audiencia. Lo mismo podemos mencionar de las ciudades. Si no se cambian los cables, y hay cables y estaciones, sub estaciones (que algún día me gustaría que se mostrara a la población el interior de las estaciones en zonas céntricas de Montevideo) que tienen más de 40 años. Son instalaciones muy viejas que la durabilidad de todo material está sobre exigida. Hoy la demanda es muy importante y por eso se rompen las cosas. Y la UTE lamentablemente ya hace tiempo dejó de hacer mantenimientos preventivos. O sea, un plan de mantenimiento para prever y cambiar las cosas antes de que se rompan. Justamente antes de quedarse sin luz, cambiar las cosas. Eso hace un tiempo que no se hace y lo único que se hace es un mantenimiento correctivo, que cambia las cosas cuando se rompen. Esto desde el punto de vista de gestión de una empresa pública que da un servicio tan importante y tan esencial como la energía eléctrica es imposible de sostener en el tiempo”

 
 
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