El proyecto de ley con media sanción del oficialismo en el Parlamento profundiza las desigualdades de fuerzas que hay entre empleadores y empleados; y desconoce el gran diálogo social que se impulsó en 2008 cuando se aprobó la legislación.

La Cámara de Diputados aprobó a principios de esta semana cinco modificaciones a la ley de negociación colectiva.

El proyecto fue enviado en mayo por el Poder Ejecutivo con la intención de cumplir con las recomendaciones que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo a Uruguay tras la queja presentada en 2009 por el sector empleador.

A raíz de esa acción de 2009 se fueron dejando de lado algunas reclamaciones y otras, fueron recogidas por el gobierno para generar este proyecto de ley que, como señaló AEBU, tiene el fin de inclinar la balanza hacia el lado empleador.

La cámara baja aprobó cinco modificaciones. Dentro de los aspectos más problemáticos, se encuentra la derogación del principio de ultraactividad. Es decir que cuando venza su plazo de duración los convenios deberán volver a negociarse cláusula por cláusula.

También, otra de las modificaciones que introduce el proyecto tiene que ver sobre los sujetos legitimados para participar en la negociación colectiva; dado que se elimina la cláusula “en la negociación colectiva de empresa, cuando no exista organización de los trabajadores, la legitimación para negociar recaerá en la organización más representativa de nivel superior”.

En este sentido, el Proyecto busca sanear la observación formulada por la OIT y alinearse a lo sostenido por el Comité de Libertad Sindical, el cual afirmó que el hecho de que en una empresa no exista sindicato no implica que no existan relaciones colectivas en la empresa.

Radio Camacuá conversó con Fernando Gambera, secretario general de AEBU e integrante del Secretariado del PIT-CNT. Gambera mencionó que el derecho de huelga está consagrado en la Constitución y que la sindicalización va de la mano con ese derecho.

“Este proyecto van en contra de este concepto general de tratar de, mediante las leyes, igualar la disparidad de fuerzas entre empleador y empleado”, mencionó el dirigente.

“La ley de negociación colectiva es la base de la actividad sindical de 2008 fue construida durante 3 años con todos los actores sociales. En cambio, estas modificaciones no fueron debidamente consultadas con todos los actores”, remarcó Gambera.