A los 101 años falleció ayer el expresidente de AEBU Raúl Varela, guía de generaciones en el sindicalismo y en el derecho.

«Un compañero que es un referente, no solamente para AEBU, sino para el movimiento sindical. Una trayectoria impecable, siempre al lado de los trabajadores, primero como presidente de AEBU, luego como abogado, formando la sala jurídica de AEBU y luego del PITCNT, en la defensa de los trabajadores y haciendo escuela. Muchos de nosotros aprendimos de él, éramos muy jóvenes e íbamos con Raúl a las reuniones y realmente son cosas que no se aprenden en ningún lado, se aprenden de vivirlas. Las vivencias con Raúl fueron maravillosas para todos nosotros», Elbio Monegal, 2021.

A los 15 días de haber ingresado a la Caja Nacional de Ahorro Postal fue propuesto para integrar su comisión representativa. Allí inició una carrera que con el correr de los años lo conduciría a la presidencia de AEBU y a representar el PIT-CNT en las asambleas generales de la OIT. En ambos casos actuó como minucioso conductor y ejemplo para las siguientes generaciones.

«Es una vida entera dedicada a una línea, una coherencia, a una forma de encarar las cosas más allá de la brillantez que todos le reconocemos. Una calidad humana impresionante», Julio Pose

Amigo del detalle y la precisión, buscaba siempre la excelencia en todas sus tareas e imprimía este espíritu a todos los trabajos colectivos en los que se embarcaba. Con este talante condujo la sala de abogados del PIT-CNT desde su fundación en 1983 hasta 2003, y junto a él se formaron abogados laboralistas descollantes como los doctores Ricardo Mantero, Héctor Zapirain (quien lo sucedió en la representación jurídica del PIT-CNT), Hugo Barreto, Jorge Bruni, Mario Pomatta y Rosario Oiz, entre otros. 

No llegó en forma casual a asumir tamañas responsabilidades sino que ya tenía en AEBU una carrera profesional bien desarrollada. Fue con esta base que el doctor Ruben Caggiani —histórico laboralista sindical— lo propuso como su continuador en el PIT-CNT. 

«Fue uno de nuestros principales abogados. Solidario, comprometido, estudioso, dejó bien al PITCNT en el Uruguay y en el exterior del país. Es una referencia ineludible en la OIT y además un tipo bárbaro (…) Hizo un aporte sustancial a una sala que tenía cerca de veinte abogados y que servía de insumo no sólo para los temas puntuales sino también para analizar en perpectiva el Derecho uruguayo y cuales eran las modificaciones que había que hacerle, cuál era el Derecho positivo laboral. Realmente fue un maestro para todos nosotros. (…) Estos son los imprescindibles», Fernando Pereira.

Varela siempre recordó su brillante etapa cumplida en la OIT durante nueve años junto a la delegación uruguaya de trabajadores, en perfecta sintonía con  los dirigentes sindicales: «Mi mérito principal es ser lo que soy por ustedes, mis compañeros», justificaba siempre en forma modesta. 

«Tengo dos vínculos muy fuertes con Raúl. Yo trabajé desde el 76 hasta que me jubilé en 2003, pero todo ese mismo tiempo nos reuníamos semanalmente como grupo de Derecho Laboral en la casa de mi padre, en lo que se llamaba el grupo de los miércoles. Hoy estamos juntando esas dos historias que nos unieron tanto (…) Poder ver la lucidez, la memoria, cuando ahora dijo ‘nosotros somos militantes de la democracia, de la libertad, la defendimos en los tiempos difíciles’, y uno recuerda todas esas historias vividas en momentos difíciles donde tocó en AEBU y en otros lados vivir con dignidad», Josefina Pla, 2021

Nuestro recordado dirigente fue integrante de un grupo de abogados conducido por el doctor Américo Plá Rodríguez, denominado familiarmente como «el grupo de los miércoles» que funcionó regularmente durante más de 30 años, incluyendo el período dictatorial. La producción téorica de Varela se hizo visible en numerosas publicaciones de revistas jurídicas locales y extranjeras y a través de notas semanales en el diario La República.

«Algo que impresionó en Raúl fue el seguir preguntando como está el mundo, cómo está el mundo laboral, como están las leyes laborales, cómo se ha venido abajo todo lo que era la OIT. Eso demuestra esa simpleza de Raúl Varela y esa capacidad de dirigente, militante sindical y abogado laboralista», Lalo Fernández.

Ingresó por concurso en la Caja de Ahorro Postal y alcanzó el séptimo lugar entre 174 postulantes, de quienes solo accedieron doce. A causa de su participación en una huelga fue despedido y retornaría al trabajo bancario pasada la dictadura.

Fue durante ese período negro de nuestra historia que, a su pesar, se vio investido como presidente del sindicato, como consecuencia de las bajas sufridas por nuestra dirigencia debido a detenciones y prisiones de otros consejeros titulares. 

Su aporte fue fundamental para la construcción del edificio sede de AEBU y para su mantenimiento durante la dictadura, dado que entonces no se contaba con el descuento por planilla de la cuota sindical, prohibida por el régimen de facto.

«La mayoría de las distintas generaciones que tratamos con él lo hemos sentido como un hermano mayor, como un padre, como una referencia ética de siempre. Como alguien siempre intentó tranasmitir y ayudar a los jóvenes que venían creciendo al lado de él en lo laboral, en el trabajo sindical, en áreas siempre comprometidas con las causas del país y la democracia. Eso es Raúl Varela, antes que nada», Juan Pedro Ciganda.

Es imposible detallar los innumerables aportes del Raúl Varela, los que continuaron hasta hace escasos años cuando las limitaciones propias de su edad los volvieron menos frecuentes. No impidió esto que su contacto con AEBU se mantuviera y siguió siendo un hombre de referencia para nuestros dirigentes, tanto para los activos como para los jubilados, quienes año a año lo visitaron en su cumpleaños.

Ayer su longeva vida se apagó a los 101 y entró por derecho propio en la rica historia del sindicato.

No están todavía disponibles los detalles correspondientes a su sepelio dado que se está a la espera de la llegada de familiares residentes en el exterior. Se los comunicaremos oportunamente.