Gabriela Rodríguez
Este martes 26 de setiembre habrá un seminario internacional sobre cárceles en Uruguay, organizado por la asociación Familias Presentes, que nuclea a familiares de personas privadas de libertad, junto a otras organizaciones e instituciones. Será en Sala Camacuá, de 14 a 18 horas. En Camacuá Diario, conversamos con Gabriela Rodríguez.
¿Cuándo empezaron a juntarse y cuáles son las preocupaciones de esta asociación?
En el mes de agosto cumplimos un año de comenzar a organizarnos en este espacio que hoy es una asociación civil: Familias Presentes. En aquel momento ni soñábamos que lo íbamos a hacer ,y de alguna manera el objetivo o lo que nos nucleó fue la problemática que viven nuestros familiares que están privados de libertad. Algo que es de público conocimiento, pero hacemos una síntesis rápida: mucho hacinamiento en muchas unidades, muy malas condiciones edilicias, con instalaciones sanitarias y eléctricas que en muchos casos, que incluso han llevado a accidentes y accidentes mortales.
En muchos lugares hay escasez o nula actividad laboral, educativa o deportiva, con un encierro que en algunos casos llega a ser de 24 horas los siete días de la semana. Y eso a las claras nos dice que de rehabilitación tiene poco y nada. Entonces eso provoca una muy mala vida durante el encierro, muy pocas perspectivas de poder vivir de mejor manera una vez que se ha liberado y un sufrimiento enorme también para la familia, ¿no? Porque todo esto, por un lado, nosotros sufrimos por su sufrimiento, pero también sufrimos por las condiciones en las cuales nosotros transitamos por las cárceles semana a semana. En el momento de las visitas, la forma de las largas colas que se sufren en algunos lados, las condiciones de estar a la intemperie en verano, en invierno con lluvia, con mucho sol.
Las condiciones de revisación, los paquetes y especialmente de las personas. Porque en algunas cárceles hay escáner para las personas parecidos a los que puede haber en los aeropuertos, pero en otros la revisación es visual por funcionarios, con la privacidad de estar en una sala, pero con situaciones que implican un desnudo y eso es una situación muy intimidante para las personas en general. Y cuando hablamos de personas en general vale la pena decir que esas personas son mujeres, son varones, adultos mayores o niños, niñas, mujeres embarazadas, adolescente, bebés que tienen que quitarle un pañal, que ese pañal no se puede volver a usar y por lo tanto también implica otro gasto para esa familia, porque tiene que ponerle uno nuevo. Lo mismo una mujer que esté menstruando tiene que llevar un higiénico nuevo para poderse cambiar en ese momento.
Todas esas condiciones en el momento son feas, son desagradables, pero además van generando un efecto psicoemocional acumulativo. Entonces, todo eso hizo necesario empezar a reunirnos, empezar a plantearle algunas cuestiones a las autoridades. El año pasado lo utilizamos de entre octubre y noviembre, especialmente para presentarnos ante la sociedad y el te tiene en la Junta Nacional de Drogas, el Comisionado parlamentario.
Este año ya empezamos a generar algunas propuestas, porque algo que también nos movió muy desde el principio fue que si teníamos que denunciar las situaciones que vivíamos y se viven adentro de las cárceles, pero también queríamos buscar ser un actor con capacidad de propuesta y con capacidad para ser escuchados.
Este seminario es como la primera síntesis de un año de participación ciudadana, de ejercicio de la participación ciudadana y de poner sobre la mesa algunas cuestiones que nosotros consideramos importantes.
¿Cómo fue el proceso de organizarse? Me imagino que deben haber ahí una diversidad enorme de familias, de personas, de situaciones, también con los familiares privados de libertad.
Sí, tal cual. Para empezar, juntarte con personas que no conocés, porque en realidad nosotros, algunos no teníamos las caras vistas de alguna cola, de alguna unidad, pero en realidad nos empezamos a conocer al momento de empezar a encontrarnos.
Vale la pena decir que en realidad la primera convocatoria la hacen dos personas muy querida para nosotros, que son Jaime Saavedra, que fue director de la Dirección Nacional de Apoyo a Liberado (Dinali) y Graciela Barrera, que hoy es senadora de la República, pero en su momento fue una persona muy generosa, que a partir de un proceso de vida personal donde un hijo fue asesinado en un una rapiña o en un robo, luego de superar su dolor personal, entendió que tenía que ayudar a otros, cuándo fueran víctimas en general de delitos y creó la Asociación de Familiares y Víctimas de la Delincuencia (ASFAVIDE). Ahora tuvo la generosidad de convocar a familiares de personas privadas de libertad para ver si teníamos interés en iniciar un proceso de organización.
Esa convocatoria, que podríamos que podríamos decir externa, acudimos varias familias. En la primera reunión éramos cuatro o cinco, con mucho frío de un agosto muy cruel y entonces decimos que ese frío era externo y era un poco interno también.
Ese miedo, esa incertidumbre de con quién te vas a encontrar. Algunos que no nos fuimos nunca más de esas reuniones y rápidamente empezamos a ser los promotores de ese proceso,em el que se fueron sumando semana a semana más familias. La tecnología nos ha permitido que no solamente nos reunamos quienes vivimos en Montevideo, sino que las reuniones han sido siempre híbridas, entonces permite la participación de familias que viven en otros departamentos.
Así de a poco fuimos tratando ver desde donde queríamos, hacia dónde queríamos llevar nuestra organización. Discutimos algunas cuestiones que para sorpresa de todos, fue fácil hacer ciertos acuerdos y ciertos consensos y decidir claramente qué queríamos trabajar desde un enfoque de derechos humanos y que nuestro principal era velar por los derechos humanos de nuestros familiares privados de libertad y de nosotros.
En octubre generamos nuestro primer documento. Todos los meses se siguen sumando familias. El mes pasado hicimos por primera vez una actividad fuera de Montevideo, en Delta del Tigre, estuvo muy linda con algunos familiares que habían participado por Zoom en más de una oportunidad y otros que se sumaron por primera vez, pero que nos vimos cara a cara y nos dimos un abrazo por primera vez.
De a poco la organización va caminando. Hemos hecho algunas propuestas de corto alcance al INR, algunas se han tomado, otras están analizando. Hemos participado también en el Parlamento llevando nuestra voz en relación a la Rendición de Cuentas y la preocupación enorme que nos provoca que ante esta situación de las cárceles, que es muy grave, con un récord de 15.000 personas, privadas de libertad en agosto, con declaraciones públicas de las autoridades donde hablan de una crisis estructural del sistema penitenciario en la Rendición de Cuentas ese problema parece no existir.
Nuestro accionar es a varias puntas y también un fuerte componente de irnos vinculando e interactuando con otras organizaciones sociales, porque entendemos que también es muy importante aunar de alguna manera intereses y problemáticas y hacer llegar también a esta problemática que a veces sale en la prensa de la peor manera, sale la peor cara y esa cara existe y lamentablemente es la prioritaria. Pero también pueden pasar cosas buenas adentro de las cárceles y pasan cosas buenas que ojalá algún día sea la generalidad y no la la excepción.
Cuando hablabas pensaba en esta “otra cara” y recordaba la información que circulaba en distintos momentos sobre políticas de seguridad, como cuando se propusieron reformas que la población rechazó como la baja de la edad de imputabilidad o “vivir sin miedo”. El sistema carcelario y su función en la rehabilitación o como un factor que empeora la seguridad estuvo muy presente, como algo que produce más problemas de los que soluciona. Aunque esas reformas no salieron, desde los medios y la política, más allá de los partidos, está muy presente la idea de “el otro”, alguien diferente, en conflicto con la ley, distinto a un “nosotros”.
¿Cómo se ve esto desde las familias que tienen de cerca esta realidad? Además imagino que también debe ser muy desigual en cuanto a las posibilidades de transitar, rehabilitarse y rehacer su vida después de estar en el sistema penitenciario.
Es interesante esto que vos traés, porque ese otro a veces pasamos a ser nosotros mismos de un día para otro o de un minuto a otro, porque así como en la cárcel, por suerte en nuestro país es transitoria, porque no tenemos ni pena capital ni cadena perpetua, algún día van a salir ninguno de nosotros está libre de que mañana pase algo, tengamos un conflicto con la ley, por lo cual vayamos presos. Nosotros decimos que es como las enfermedades graves. A ninguno a nosotros nos va a pasar, ni que vamos a tener un cáncer, ni que vamos a ser portadores de VIH, ninguna de esas cosas hasta que nos pasa o le pasa con un familiar y con la cárcel pasa lo mismo.
Entonces nosotros también a veces entendemos a la opinión pública y a la sociedad en general cuando siente ese rechazo a esto y por eso también pensamos que justamente parte de nuestra tarea es sensibilizar y concientizar a la sociedad. Porque las cosas van a cambiar también si la sociedad entiende que el camino puede, no se si debe, pero por lo menos puede ser otro, o pueden haber varios caminos porque la salida no es una sola, porque las personas no son todas iguales, no somos iguales afuera y tampoco son iguales adentro.
La rehabilitación nosotros pensamos que sí, que es posible, claro que sí, pero hoy, ¿se rehabilitan quienes? Los que tienen algunos recursos internos que les permiten por sí solos salir adelante con algunos apoyos que existen, sí, de algunas cosas muy interesantes que suceden, pero la gran mayoría queda librados a la nada. Tienen pocos recursos internos, poco ofrecimiento dentro del sistema penitenciario para poder desarrollar actividades y el camino es bastante pesimista.
La rehabilitación es posible, pero con planes, con programas, con políticas públicas, con integración de actividades, rompiendo un poco esos muros del adentro y el afuera. En realidad, cuanto más perforados están los muros del adentro y el afuera, yo creo que vamos a poder vivir en una sociedad bastante más sana. En el seminario alguna de esas cosas vamos a comenzar y se van a poder ver.
Existen en otros países, existen en nuestro país. Hay algunas experiencias, las hubo y las hay, en algunas unidades. Lo que pasa es que son gotitas en el océano y eso en realidad debería ser lo que pasara en la mayor parte de los lugares.
¿Cuáles serán las perspectivas sobre este tema que tendrá el seminario? Pensaba también si habían tenido en este proceso de juntarse y reunirse contacto con experiencias similares en la región, donde las condiciones son similares.
Es cierto que nosotros lamentablemente llegamos al primer lugar en el ranking de encarcelamiento y prisionalización en los últimos tiempos en América Latina, pero esta realidad no escapa a una realidad regional y quizá mundial. Pero en muchos lados hay experiencias distintas. Este seminario tiene por objetivo poner el foco de alguna manera en toda esta problemática, desde distintas perspectivas, desde cómo lo vemos nosotros como familiares de Uruguay con la cárcel de Uruguay en este contexto y de alguna manera presentar algunas preguntas que tenemos para hacernos y para tratar de construir respuestas con la sociedad en su conjunto.
Va a haber un segundo panel que en realidad es de expertos, donde justamente se va a poner en tensión el modelo actual y qué otros modelos son posibles a través de la presentación de algunas experiencias concretas en Argentina y en Uruguay, y también con la presencia del Prorrector de Extensión, justamente porque la Universidad es una de las instituciones que ha trabajado mucho dentro de las cárceles y este Rectorado y este Prorrectorado tiene una preocupación especial por profundizar la acción de la Universidad dentro de las cárceles, entonces nos parece muy, muy interesante su presencia. Es una de las instituciones que apoyan la realización de este seminario.
Por último, va a haber una mesa en la que van a participar varias organizaciones sociales vinculadas a familiares en distintos contextos y en distintas situaciones. Madres y familiares de Detenidos Desaparecidos, porque si bien es en otro contexto sociopolítico del país, pero son antecesores en materia de lucha de familiares respecto de la de la cárcel, lamentablemente también la desaparición en el caso de ellos.
Por otro lado, va a estar la Asociación de Familiares de Víctimas del Delito (ASFAVIDE), justamente porque nosotros hemos mantenido relaciones y reuniones con ellas y somos contestes ambas organizaciones en el sentido de que no sentimos que seamos organizaciones antagónicas, sino que muy por el contrario, somos dos partes de las tantas que tiene esta realidad y que tenemos que estar juntos para tratar de encontrar respuestas.
Estará también la plataforma NAPPES, que es una plataforma latinoamericana e internacional que trabaja con niños, niñas y adolescentes en su relacionamiento con la cárcel, sea porque visitan familiares, sea porque viven en la cárcel con sus madres.
Invitamos a ACIFAD, que es la Asociación de Familiares de Argentina y que representa también a la RIMUF, la Red Internacional de Mujeres Familiares, de la cual nosotros ya formamos parte desde el mes de marzo y ellas van a dar su mirada. Ya tienen una historia de 20 años en Argentina de por qué se juntaron, qué es lo que hacen y ahí a través de esta organización, de esta red, también hacemos un poco lo que vos preguntabas. Nosotros vamos accediendo a tener información y conocimiento de lo que está sucediendo en otros lados y de cómo los familiares se mueven. Y esta red ha sido muy interesante también en el apoyo y en la capacidad de denuncia internacional.
Ahora, en el mes de julio, RIMUF tuvo una audiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), justamente denunciando y planteando la situación que viven los familiares y los presos en los diversos países.
¿Junto a quienes organizan este seminario?
Somos los organizadores, pero no hubiera sido posible este seminario, por lo menos con la calidad que tenemos expectativa que va a salir, sin el apoyo de AEBU, a través de la Sala Camacuá, con todo el apoyo que conlleva; de Siembra, la asociación civil que nos permite también contar con los expertos extranjeros; de la Universidad de la República; y la Asociación de Asistentes Sociales del Uruguay (ADASU), también nos ha apoyado mucho con la difusión y con el relevamiento de las colegas asistentes sociales y trabajadoras sociales que trabajan en todo el sistema.
¿A dónde deben dirigirse quienes tengan el interés de asistir al seminario?
Se puede completar el formulario web que aparece en nuestras redes junto con el programa y se puede participar también de forma online porque se va a transmitir a través del canal de YouTube de la Udelar y a través de ahí se va a retransmitir a varios otros canales. Así que las formas de participación pueden ser presenciales y virtuales desde cualquier lugar del planeta.
Este va a ser un seminario, pero es para todos, no es un seminario académico, es un seminario para todos, para las familias, para los ciudadanos y las ciudadanas, para las organizaciones y las instituciones. Y va a ser un espacio de encuentro fraterno y cuidado. Va a tener por sobre todo esas características.
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